Sevilla, un modelo de éxito que aspira a remover los cimientos del sector
Publicada 02/05/19
- La ciudad se ha centrado en la negociación directa con los interlocutores internacionales, huyendo de las presentaciones que dan titulares
- El Ayuntamiento ha querido mover los cimientos del sector para que sea más ambicioso y apueste tambien por jugar en las grandes ligas
- La mejora de la llegada al aeropuerto, las conexiones con la ciudad y la gestion de determinadas zonas, están entre los retos de futuro
La capital andaluza ha captado la atención de modo creciente en los últimos años al acoger eventos profesionales cada vez de mayor calado, un proceso que ha culminado con la reciente celebración de la Global Summit WTTC Sevilla 2019, con la presencia de los grandes líderes del turismo a nivel mundial. La ciudad ha trazado una estrategia valiente para lograr dar un giro a la promoción y profesionalizar a un sector que no ha sacado suficiente partido a sus recursos. El delegado de Turismo del Ayuntamiento de Sevilla, Antonio Muñoz, y el gerente del Consorcio de Turismo de Sevilla, Antonio Jiménez, hablaron con HOSTELTUR en esta entrevista sobre los objetivos logrados y los retos futuros.
¿Qué balance hacen de la línea desarrollada por Sevilla en los últimos años?
Antonio Muñoz: Estamos satisfechos de la estrategia que iniciamos hace cuatro años aproximadamente, que no es otra que la de ser tremendamente ambiciosos para colocar a Sevilla en una posición más competitiva de la que partíamos. Somos conscientes de que puede ocupar un lugar mucho más privilegiado entre los destinos turísticos europeos y mundiales, y por eso hemos desarrollado unas negociaciones muy agresivas, si se me permite la expresión, con las compañía aéreas, para superar uno de los déficits que tenía la ciudad en materia de conectividad. También hemos sido muy aguerridos a la hora de intentar buscar eventos que provoquen un marketing importante de ciudad y, junto a ello, hemos visto la necesidad de unir la oferta cultural a la promoción turística. Esta ciudad siempre ha desplegado el marketing sobre su patrimonio, que siempre está ahí, que es uno de los activos principales, pero renovando los productos turísticos además podemos atraer a un nuevo público, o fidelizar al que ya viene a Sevilla.
Y acoger el Global Summit WTTC Sevilla 2019 ha debido ser el broche de oro.
A.M.: La cumbre del WTTC efectivamente ha sido la cumbre. Después de eventos como el de las agencias de viajes británicas, las agencias norteamericanas, un congreso de aviación como el de CAPA, es indudablemente el evento más importante desde el punto de vista turístico y yo creo que ha sido una buena guinda que nos refrenda y nos anima en que la estrategia que iniciamos hace cuatro años no era desacertada. La ciudad ha demostrado que tiene músculo, que tiene capacidad organizativa, que es muy atractiva para este tipo de eventos, y que, lo principal, la gente se va con un alto grado de satisfacción.
¿Cómo ha sido la competición con otros destinos atrayendo estos grandes eventos?
A.M.: Hay un primer giro de nuestra presencia en la ferias que hicimos desde el primer Fitur, y era huir de presentaciones un tanto endogámicas, que servían más bien para ocupar páginas en la prensa local al día siguiente pero que servían muy poco para atraer turismo para Sevilla. El giro consistió en desarrollar una agenda muy profesional, de contactos con turoperadores, con navieras, con revistas especializadas, con mayoristas, minoristas, en fin, una agenda a priori menos seductora pero que con el paso del tiempo se ha demostrado que es mucho más útil. Ahora es un viaje de ida y vuelta, por así decirlo, nosotros vamos a buscar a nuestros aliados preferentes pero también hay operadores turísticos que vienen a buscar a Sevilla.
Antonio Jiménez: El reto era profesionalizar el Consorcio y la promoción turística de la ciudad y en eso es cierto que desde el primer momento en el Ayuntamiento apoyaron la estrategia que se marcó. Creo que al final el éxito de todo es el haber creado un ambiente de confianza en el mundo del turismo, importantísimo tanto dentro de la ciudad como fuera. Tanto el alcalde como el equipo de la corporación y el equipo técnico tienen un lenguaje que agrada mucho tanto a los operadores turísticos como a las compañías inversoras para desarrollar negocios en la ciudad. Se hacía mucha promoción pero sin una estrategia clara, había unos mercados identificados, pero no estaban centralizando los recursos para sacarles mayor partido. Luego también teníamos muy claro que había una parte de posicionamiento de ciudad que han facilitado los grandes eventos, que al fin y al cabo te ponen en un escaparate, es inmedible la repercusión mediática y la inversión que podría tener si lo hubiéramos hecho a nivel de publicidad.
Antonio Jiménez: "Tanto el alcalde como Antonio han asistido a todas las negociaciones que hemos necesitado reforzar, eso lo ha facilitado, porque muchas veces los niveles de interlocución son muy importantes y siempre que lo hemos necesitado han estado ahí"
¿Es clave la integración de la estrategia de turismo dentro de la estrategia de ciudad?
A.M. : Claro, es que ahí hay un elemento muy importante que apunta Antonio que es que nosotros podemos desarrollar el equipo técnico un buen trabajo, Antonio como gerente, yo como delegado, pero en determinadas circunstancias y eventos el liderazgo del alcalde es fundamental. La cumbre mundial del turismo sin esto no se podía haber desarrollado, el alcalde al final se convierte en el principal comercial que pueda tener la ciudad. En la apuesta del Ayuntamiento por el desarrollo económico y el crecimiento el turismo está en la ecuación y está de una manera preponderante. Es verdad que intentamos diversificar la apuesta económica en cuanto a las facilidades que el ayuntamiento puede dar a otros sectores económicos, pero siendo conscientes de que Sevilla es una ciudad turística y lo decimos sin complejos.
La colaboración público-privada en toda esta estrategia, ¿qué papel ha tenido?
A.M.: Sin esa alianza la política turística quedaría coja, aunque es verdad que a veces, quizá por tener unos niveles de visitas que cubrían ciertas expectativas, hemos sido en algunos casos más ambiciosos que algunos ámbitos del sector privado, donde hemos notado que estaban excesivamente acomodados a raíz de los niveles de ocupación que podían tener y de la rentabilidad consiguiente, pero nosotros siempre hemos intentado zamarrear al sector privado, en el sentido de hacerles ver que esta ciudad podía dar mucho más de sí y creo que la reacción ha sido mayoritariamente positiva. A mí me tranquiliza que tenemos mucha gente nueva en hostelería, en gastronomía, también en la dirección de hoteles, personas muy formadas que nos pueden ayudar en esa estrategia de captación de un turista que tenga mayor gasto, pero indudablemente hay que reconocer, si llamamos las cosas por su nombre, que nos ha tocado remover un poco. La misma cumbre mundial del turismo es un buen ejemplo, que ha habido una reacción a posteriori de muchos de ellos percatándose de la importancia del evento por muchas reuniones previas que hubiéramos tenido.
A.J.: Es verdad lo que dice Antonio. Esta última fase ha cogido a empresarios turísticos un poco cuanto menos sorprendidos. No se esperaban en ningún momento que la cumbre tuviese el nivel que ha tenido, y que viniese ese nivel de asistentes y decisores que vinieron. Quizá nos han apoyado mucho más empresas que son nuevos players en el sector turístico como pueden ser los clubes de fútbol como el Sevilla o empresas que indirectamente viven del turismo como Heineken o Coca Cola. En esta última fase se ha echado en falta un paso adelante de grandes empresarios turísticos de la ciudad, aunque también los ha habido, pero no esa masa que hace que al final seamos destino.
Es un punto importante en el que trabajar…
A.J.: Sí, pero no es ninguna crítica sino que es esa parte de remover los cimientos de la comodidad, que se está apostando por una proyección internacional y tenemos que dar el do de pecho todos y no quedarnos en que de aquí de mi Sevilla y mi país no salgo. En ferias internacionales siguen sin acompañarnos cuando esa es la fuerza de un destino como puede ser Costa del Sol, Madrid o Barcelona. Su posición está muy bien para la política de ciudad, pero la proyección internacional de la ciudad no es política de ciudad, y yo creo que debemos de estar y competir en las primeras ligas junto con las principales capitales del mundo, por los eventos que generan ese gran nivel de inversión.
A.M.: De todas formas, para hacer una lectura algo más positiva, ha habido muchos empresarios que se nos han acercado, después de los Goya o de la cumbre mundial haciendo una reflexión y diciendo “oye, contad conmigo la próxima vez”. Ellos también han visto que podían haber aprovechado más este tipo de evento de otra manera. Y yo me quedo con ese dato que también es importante, que ellos se percaten de la apuesta que está haciendo la ciudad por romper un techo de cristal de que determinados eventos están reservados para Madrid, Barcelona, Londres, París o Roma. Sevilla ha demostrado capacidad organizativa y su atractivo, y el empresario local se percata de esa necesidad de aprovechar más las oportunidades.
¿Es acorde con los objetivos que os habéis planteado la conectividad que el aeropuerto puede alcanzar en los próximos años?
A.M.: Hay que reordenar muchísimos servicios que se prestan en estos momentos, o hay que empezar a darlos de otras maneras. Y ahí estoy hablando del aeropuerto, que afortunadamente va a emprender una inversión millonaria porque su aspecto actual no es el que a nosotros nos gustaría. Eso no es culpa del director actual pero es verdad que la llegada a Sevilla por esos túneles y pasillos no es la adecuada
A.J.: No es de una capital turística.
A.M.: La conectividad de la ciudad con el aeropuerto tiene que cambiar de manera considerable también, los autobuses, los taxis y ojalá esté el cercanías Santa Justa-Aeropuerto, que es una inversión que tiene que hacer el Ministerio de Fomento. Y cuando ya está el turista en la ciudad hay determinados servicios, por ejemplo para adquirir las entradas a determinados monumentos, la carga asumible en determinados monumentos, todo eso va necesitar también una reflexión. Yo creo que esos son los retos a los que se va a enfrentar Sevilla en los próximos cuatro años. Si efectivamente Sevilla quiere jugar en otra liga, y está bien que tengamos esa ambición porque tenemos recursos suficientes para jugar y los últimos acontecimientos nos animan a continuar esa estrategia, es evidente que no puede seguir con los mismo mimbres a la hora de organizarlo todo. Pero yo creo que el aeropuerto va a invertir y nosotros tenemos que funcionar de otra manera en algunos ámbitos de la ciudad.
¿No teméis que haya un fenómeno de sobreturismo en Sevilla en el futuro?
A.M.: Si lo gestionamos se puede amortiguar perfectamente ese incremento de turismo. No creo que en este momento Sevilla tenga un problema de contestación al turismo, entiendo que hay determinadas zonas, el Barrio de Santa Cruz puede ser uno de ellos, donde en determinadas horas al vecino se le pueda incomodar su día a día, y que por tanto eso nos obliga a gestionarlo. Que por ejemplo los guías no se paren siempre en los mismos puntos. Una segunda cosa es que, puesto que ya tenemos un volumen de turistas importante, creo que el Ayuntamiento tiene que empezar a girar, ya lo estamos haciendo, las políticas de promoción y marketing hacia un turista de mayor poder adquisitivo. Porque si ya tienes el volumen, lo estamos viendo en la calle, me puedo permitir el lujo de ser más selectivo en mi estrategia de marketing. Buena prueba de ello son los contactos que hemos tenido en la cumbre mundial del turismo con turoperadores que trabajan con este segmento medio-alto, o la propia edición por primera vez en Sevilla en noviembre de la feria Emotions, que es una feria de turismo de lujo.
Antonio Muñoz: "Hay medicinas para resolver los problemas que podamos tener, pero indudablemente nosotros partimos del convencimiento de que Sevilla puede crecer turísticamente"
Hay una parte de la población que parece rechazar el fenómeno turístico.
A.J.: Yo creo que eso siempre lo vamos a tener, la persona que está afianzada en que su ciudad tiene que permanecer ahora como él la recordaba hace 60 años cuando era pequeño, eso siempre estará ahí. El problema es que nunca se ha tenido una profesionalización. Se pensaba el que hacía hostelería era porque no valía para otra cosa. Pero se está demostrando que hay profesionales de primer orden que están poniendo sus negocios, como puede ser Enrique Ybarra, a nivel mundial como número uno, y hay muchísimos empresarios en la ciudad que son gente que ama su profesión y que se han formado en las mejores universidades del mundo. Hay ejemplos como Cañabota, Tribeca, que están abriendo negocios en Nueva York. ¿Eso no lo vemos? Hay que reconocer que es la primera industria de la ciudad, un potente sector económico, por tanto, vamos a apostar por él y vamos a fortalecerlo en cuanto a un marco profesional interesante. Que derrama en la economía por toda la ciudad, e incluso no solamente aquí, porque el que vende naranjas en La Rinconada, esas naranjas, se usan en los desayunos de los hoteles.
A.M.: El turismo se utiliza también para atraer inversiones a otros sectores económicos. En el caso de que en el futuro se pudiera implantar una tasa turística, de la que somos defensores aunque depende de normativa autonómica o estatal, la población podría ver el beneficio del turismo de forma más nítida. Una parte iría destinada a promoción pero otra a la rehabilitación del patrimonio, y la población vería que este edificio o esta muralla se está restaurando con dinero que dejan los turistas. Y en tercer lugar, para proyectos de caracter más social. Así la gente vería que el beneficio del turismo va mucho más alla de lo que repercute en la gente que trabaja en los hoteles, los restaurantes o los guías.
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