Los nuevos retos de futuro de Andalucía: calidad y la diferenciación

El consejero de Turismo y Deporte, Francisco Javier Fernández, que inauguró el encuentro, destacó la necesidad de reflexionar acerca de "qué cambios están por venir, qué tendencias se van a consolidar y cómo podremos ponerlas a nuestro favor para seguir siendo líderes en una actividad, el turismo, donde la competencia no para de crecer y los clientes cada día se muestran más exigentes y difíciles de satisfacer".

El consejero incidió en que "Andalucía está en el buen camino", pero señaló que "tenemos por delante un importante trabajo para imaginar el turismo del mañana", al tiempo que reconoció que es conveniente "plantear ya las soluciones a los desafíos que están por llegar".

El consejero de Turismo y Deporte, Francisco Javier Fernández.

Dijo que el sector tiene que plantearse retos que abarcan desde el Brexit a la recuperación de los destinos del Mediterráneo, y adaptar los productos a los nuevos perfiles que se incorporarán al consumo turístico en los próximos años.

Para el director general de Ventas de Iberia, Víctor MoneoVíctor Moneo, la sostenibilidad pasa por pensar a largo plazo, planificar en momentos de bonanza y ser competitivo, "lo que no significa ser los más baratos, sino ser los más preparados". También destacó la necesidad de concienciar a la población sobre la riqueza que genera el turismo para evitar episodios de turismofobia.

Según el presidente de la Asociación Británica de Agencias de Viajes (ABTA), Mark Tanzer, es clave que en las negociaciones sobre el Brexit se mantengan las conexiones aéreas actuales, y que exista una mayor flexibilidad en los paquetes turísticos, de manera que no se penalice a aquellos clientes que viajan solos. Además, aconsejó al sector que se adapte a las demandas de los viajeros con productos como paquetes para clientes de varias generaciones que viajan en familia.

El presidente de la Confederación Española de Agencias de Viajes (CEAV), Rafael Gallego, se refirió a Andalucía como "un ejemplo importante de una oferta turística variada", y señaló que no puede competir en precio con Turquía, Túnez o Egipto, que están "subvencionando aviones y cruceristas".

A su juicio, hay que poner en valor servicios que no se reflejan en el paquete turístico como la seguridad, la sanidad o las infraestructuras, "pensar en función de lo que demanda el cliente" y no del producto existente, y aumentar la calidad porque los turistas "están envejeciendo y necesitan otro tipo de oferta".