IBM identifica las cinco innovaciones de mayor impacto en cinco años

1.- Blockchain y 'criptoanclas', unidos contra los falsificadores

En cinco años las llamadas 'criptoanclas' (entidad autoritaria que se asume que es fiable, en sistemas criptográficos con estructura jerárquica) y la tecnología blockchain asegurarán la autenticidad de cualquier producto desde su punto de origen a las manos del consumidor.

Hoy en día la falsificación de productos está desenfrenada. Prueba de ello es que supone para la economía global unos costes superiores a los 600.000 millones de dólares anuales. Las complejas cadenas de suministros en las que participan docenas de proveedores en múltiples países dificultan la prevención de las falsificaciones de casi cualquier producto, desde divisas a electrónica de consumo. El blockchain está llamado a ser el futuro de las transacciones digitales, infundiendo confianza, eficiencia y transparencia en las cadenas de suministros, pero por sí mismo no puede asegurar la autenticidad de las mercancías físicas.

Los investigadores de IBM están desarrollando esas 'criptoanclas' y huellas digitales a prueba de manipulaciones para ser añadidas a los productos, o a alguna parte de ellos, y enlazadas en el blockchain. Las anclas de confianza son altamente seguras porque están adheridas al producto y están formadas por mecanismos criptográficos que proporcionan una identificación que no se puede clonar.

Estas anclas abren el camino de nuevas soluciones que pueden combatir el fraude y proteger a los consumidores. Los primeros modelos estarán disponibles para los clientes en 18 meses, y en los próximos cinco años pasarán del laboratorio al mercado.

2.- Los hackers van a continuar haciendo de las suyas hasta que se encuentren con la criptografía de retícula

La escala y la sofisticación de los ciberataques aumentan cada año, al igual que lo que está en juego. En cinco años los nuevos métodos de ataque harán que las medidas de seguridad de hoy sean insuficientes.

Casi 4.000 millones de registros de datos fueron robados en 2016, cada uno de ellos con un coste para el que los protegía de 158 dólares. Hoy en día los archivos se encriptan mientras están en circulación y se guardan, pero no cuando se utilizan, lo que permite a los hackers verlos o robarlos. Los ciberataques continuarán aprovechándose de esto y las tecnologías de hoy no podrán mantener el ritmo.

Los daños causados por el cibercrimen se estima que alcancen los seis billones de dólares anuales para 2021, según Cibersecurity Ventures. A medida que cada vez más gente accede a internet, el número de potenciales víctimas de ciberataques también aumenta.

Nuevas tecnologías como la computación cuántica superarán los actuales protocolos de cifrado, haciendo que esta técnica quede obsoleta. Por ello los investigadores de IBM están desarrollando un nuevo método de seguridad construido sobre una arquitectura subyacente conocido como criptografía de retícula, que oculta los datos dentro de complejos problemas matemáticos (estructuras algebraicas) llamados retículas. La dificultad para resolverlos es útil para los criptógrafos porque les sirve para proteger la información, incluso cuando los ordenadores cuánticos sean lo suficientemente fuertes para descifrar las actuales técnicas de encriptado.

3.- Nuestros océanos están sucios y los robots microscópicos alimentados por inteligencia artificial pueden salvarlos

En cinco años robots autónomos microscópicos con inteligencia artificial, conectados en red en la nube y desplegados por todo el mundo, podrán monitorizar las condiciones del recurso natural más crítico para nuestra supervivencia: el agua.

Los datos de los océanos en tiempo real son difíciles de conseguir. Para 2025 más de la mitad de la población mundial vivirá en zonas con problemas de agua. Los científicos trabajan para recopilar y analizar incluso los datos más esenciales sobre las condiciones en tiempo real de nuestros océanos, lagos y ríos. Existen ya sensores especializados que pueden implantarse para detectar sustancias químicas y condiciones específicas del agua, pero se pierden otros imprevistos como especies invasoras o la llegada de nuevos productos químicos.

El plancton, sin embargo, es un sensor natural y biológico de la salud del agua. Incluso los más ligeros cambios en la calidad del agua afectan a su comportamiento. También es la base de la cadena alimenticia del océano, que sirve como fuente primaria de proteínas para más de 1.000 millones de personas. Pero todavía se conoce muy poco de cómo se comporta en su hábitat natural.

Los investigadores de IBM están construyendo microscopios pequeños y autónomos que pueden ser colocados en cuerpos de agua para monitorizar el plancton in situ, en lugar de tener que retirarlo para analizarlo en el laboratorio, identificando diferentes especies y traquear su movimiento en tres dimensiones. Los resultados pueden utilizarse para comprender mejor su comportamiento, además de cómo responde a los cambios causados en su entorno, desde los cambios en la temperatura hasta la contaminación. Podría incluso utilizarse para predecir amenazas a nuestro suministro de agua como las mareas rojas.

4.- La inteligencia artificial sesgada explotará, pero sólo la imparcial sobrevivirá

En cinco años el número de algoritmos y sistemas de inteligencia artificial sesgados aumentará, pero se tratará con ellos en consecuencia, encontrando nuevas soluciones para controlar esos prejuicios, de manera que venzan los sistemas libres de ellos.

Muchos sistemas de inteligencia artificial son entrenados utilizando datos sesgados. Y es que son tan buenos como los datos que utilicen. Los datos ‘malos’ pueden contener sesgos implícitos raciales, de género o ideológicos. Muchos de estos sistemas continuarán siendo entrenados con estos malos datos, por lo que el problema se prolongará, pero en IBM creen que esos prejuicios pueden ser eliminados, de manera que los que acaben con ellos serán los más exitosos.

Un principio crucial, tanto para humanos como para robots, es evitar los prejuicios para prevenir la discriminación. Esos prejuicios en los sistemas de inteligencia artificial pueden darse en los datos o en el modelo de algoritmo. A medida que trabajan para desarrollar estos sistemas, desde IBM creen que es crítico que los datos a utilizar sean sin sesgos y elaborar algoritmos que puedan ser explicados fácilmente.

Más de 180 prejuicios humanos han sido definidos y clasificados, y cualquiera de ellos puede afectar a cómo tomamos nuestras decisiones. Los prejuicios se cuelan en estos sistemas y se utilizan para tomar decisiones, tanto por gobiernos como por empresas.

5.- Hoy en día la computación cuántica entra dentro del ámbito de la investigación; en cinco años será tendencia

En cinco años los efectos de la computación cuántica saldrán más allá del laboratorio de investigación. Su uso se hará extensivo a nuevas categorías de profesionales y desarrolladores trabajando en este método emergente de computación para resolver problemas que una vez se consideraron insolubles.

Los ordenadores cuánticos están emergiendo rápidamente; son máquinas increíblemente poderosas que adoptan un nuevo enfoque para procesar la información utilizando los principios de la mecánica cuántica. Los ordenadores que utilizamos hoy en día son considerados los clásicos, nos permiten hacer cosas asombrosas y son omnipresentes en nuestras vidas. Sin embargo todavía hay problemas que no se pueden resolver, generalmente relacionados con su escala exponencial como la optimización a gran escala o simulaciones químicas. Los ordenadores cuánticos se están creando para trabajar con los clásicos y potencialmente resolver esos problemas.

Aunque los conceptos y el vocabulario aún son ajenos para la mayoría y el acceso a estas máquinas ha estado limitado durante mucho tiempo a la comunidad científica, las industrias están empezando a explorar sus posibilidades y las universidades a desarrollar la formación necesaria para utilizarlas.