Banderas negras para 48 puntos de la costa española
Publicada 28/06/18
- Ecologistas en Acción selecciona dos banderas por cada provincia litoral, más Ceuta y Melilla
- Las dos banderas se corresponden a casos de contaminación y de mala gestión ambiental
- Ambos casos son las dos problemáticas recurrentes en los casi 8.000 kilómetros de costa española
Ecologistas en Acción ha presentado su informe anual "Banderas Negras 2018", en el que, siguiendo el formato usado en los últimos dos años, ha adjudicado 48 de estas enseñas, una más que el año pasado y dos por cada provincia litoral, más Ceuta y Melilla, que corresponden a casos de contaminación y de mala gestión ambiental, dos problemáticas recurrentes en los casi 8000 kilómetros de costa.
Según explica el grupo ecologista, en el informe de 2018 aparecen algunos casos de banderas negras de años anteriores, como la ampliación del Puerto de Melilla, la mala gestión del Mar Menor en Murcia, el proyecto del Puerto de Bilbao o las problemáticas de la ría de Huelva.
Asimismo, se incluye una serie de conflictos recurrentes a lo largo y ancho de las costas peninsulares e insulares, referidos a la erosión costera, los vertidos de sustancias contaminantes, los vertidos de aguas residuales y la mala depuración, la acumulación de basuras, las obras portuarias y cruceros, el urbanismo, las zonas industriales e infraestructuras, la afección a comunidades biológicas y las especies invasoras.
De las 48 banderas seleccionadas, destacan los casos de vertidos de aguas residuales y mala depuración junto a zonas industriales e infraestructuras, casos a los que han sido asignadas 11 banderas que suponen casi el 50% de las problemáticas, de las los ecologistas destacan que no tienen una causa única ni una consecuencia exclusiva. Por otro lado, se hace hincapié en que el valor ecológico de nuestro litoral se ha convertido en un escenario económico para las administraciones desde hace décadas, lo cual ha deteriorado el entorno costero, además de generar una pérdida incalculable de valores humanos, sociales y culturales asociados a estos lugares.
La organización ecologista reitera su denuncia de que "no se están ejerciendo políticas de mitigación de las consecuencias derivadas del cambio global, lo que deja más vulnerable a nuestro maltrecho litoral, amplificando problemas como la erosión costera, el aumento del nivel del mar o la llegada de especies invasoras".
Asimismo, afirman que "el turismo masivo derivado del concepto de sol y playa ha generado un negocio obsoleto, que vende una imagen irreal de los entornos costeros... esta masificación supone un aumento en la demanda de recursos y en la generación de residuos, que muchas veces supera la capacidad de varias localidades para hacer frente al desorbitado número de personas que visitan estos entornos anualmente -unos 80 millones de turistas en el año anterior, casi el doble de la población española-.
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