El hotel que marcó un antes y un después para Riu... y para su CEO
Publicada 09/06/19
- El Riu Palmeras fue la primera gran inversión de la cadena fuera de Baleares y el primero de sus hoteles que abría todo el año
- En la España de los 80 "ni móviles, ni email, ni oficinas de Riu, ni familiares, ni empleados", recuerda su CEO
- Su abuelo y su padre querían dar un salto cualitativo, por lo que seleccionaron a los mejores de entre sus mejores trabajadores
Riu Hotels & Resorts acaba de comenzar la reforma completa del Riu Palmeras de Gran Canaria, cumpliendo con lo anunciado en ‘Riu completará en 2021 la renovación del 100% de sus hoteles’, según publicó HOSTELTUR noticias de turismo, para a partir de agosto convertirse en el Riu Palace Palmeras. Como admite su consejero delegado, Luis Riu, “puede que no sea el más impresionante de todos los que tenemos este año 2019, porque competir con el Riu Plaza España y los dos hoteles de Maldivas es muy complicado, pero marcó un antes y un después en la historia de Riu, en mi trayectoria profesional y hasta en mi vida privada”.
El Riu Palmeras, que abrió sus puertas en Playa del Inglés en 1985, fue la primera gran inversión de la cadena fuera de Baleares y el primero de sus hoteles que abría todo el año. Su CEO recuerda en su blog que “dos años antes de iniciar el proyecto de Gran Canaria, mi padre, Luis Riu Bertrán, y mi abuelo, Juan Riu Masmitjà, comenzaron a planificar la apertura. Fueron meses de mucha presión y mucho sacrificio para todos los equipos y los hoteles de Mallorca”.
Su padre “había encontrado el terreno adecuado y contratado a un arquitecto canario muy respetado, Luis López Díaz, para que diseñara el hotel. Y poco después de empezar las obras me envió a Gran Canaria para liderar los avances del proyecto y luego asumir la responsabilidad de director, delegado y director comercial”.
Para entonces un joven Luis Riu, recién terminada su carrera de Económicas en Barcelona y tras “trabajar al lado de mi hermana Carmen en la oficina del hotel Riu Obelisco, intentando aprender de ella la gestión de finanzas”, ya se había dado cuenta de que “los balances y las cuentas de resultados sentado en la silla de un despacho no eran lo mío. A mí me gustaba la acción, controlar las cifras desde el mismo sitio donde se producen”.
Riu se ríe al recordar los comienzos: “Hay que pensar en la España de los 80 y en una industria que en aquel entonces tenía gran potencial turístico. Ni móviles, ni email, ni oficinas de Riu, ni familiares, ni empleados. Hasta que tuvimos el hotel construido las llamadas las hacía desde cabinas públicas y prácticamente tenía mi oficina montada en el coche”.
Grandes profesionales para un salto cualitativo
Pero reconoce que “no estuve solo por mucho tiempo. La suerte que tuve es que tanto mi abuelo como mi padre tenían el objetivo clarísimo de dar un salto cualitativo con el Riu Palmeras. Querían superarse en producto y servicio y para ello seleccionaron a los mejores de entre sus mejores trabajadores en Mallorca para ir a dirigir cada departamento del nuevo hotel”.
Y ahí, según ha subrayado, “nace la larga trayectoria de grandes profesionales de la casa como Pepe Moreno, Alejandro Sánchez, Rafael Expósito o Félix Casado”. (Ver también ‘El hotel que ha supuesto el mayor reto técnico para Riu en su expansión’). Con ellos a su lado “aprendimos a operar y comercializar todo el año, como paso previo a la expansión en Caribe que vendría solo seis años después”.
También en el plano personal
En cuanto a Luis Riu, “no sólo me estrené como delegado, ingeniero de obras, director comercial y director de expansión, llegando por fin a la posición que me apasiona y en la que he desarrollado toda mi carrera posterior. Además, este hotel nos permitió entrar en contacto por primera vez con el pueblo canario, que tantas alegrías nos ha dado y con el que hemos trabajado muy bien juntos durante tantos y tantos años”.
Riu también conoció a su mujer en el hotel, donde todas las semanas organizaban un desfile de moda en el que ella trabajaba. “Quién nos iba a decir, cuando salimos juntos por primera vez en 1986, que sólo cuatro años después estaríamos juntos en Punta Cana, iniciando una familia con tres hijos y un matrimonio que ya dura más de 30 años”. Por todo ello “el Riu Palmeras es sin duda el hotel que más me ha aportado, tanto a nivel personal como profesional”.
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