Mirones: "Hay que profundizar la aportación del sector privado a la OMT"
El presidente del ICTE defiende que "la Q de Calidad es la más prestigiosa marca de calidad turística que hay en el mundo, así está reconocido en muchos lugares"
Publicada 24/06/19- "Hemos podido trasladar experiencias exitosas españolas, tanto desde esa gobernanza público-privada, como desde el ámbito de la calidad"
- "Hay que profundizar mucho más en esa aportación del sector privado en las recomendaciones que hace la OMT"
- La presidencia de Miembros Afiliados "me ha permitido conocer realidades turísticas muy distintas"
Miguel Mirones, presidente de Miembros Afiliados de la Organización Mundial del Turismo (OMT) durante dos mandatos no consecutivos, ha anunciado que no se presenta a la reelección. Su mandato finalizará en septiembre, cuando se celebrará la Asamblea General de esta organización en San Petersburgo. A partir de ahora, como empresario, se centrará en su cadena de balnearios Relais Termal, y en el ámbito asociativo, en la presidencia de la Asociación Nacional de Balnearios (Anbal) y del Instituto para la Calidad Turística Española (ICTE), que prepara el V Congreso Internacional de Calidad Turística, que tendrá lugar en Tenerife en noviembre.
La presidencia de Miembros Afiliados, entidad que agrupa al sector privado dentro de la OMT, nunca antes había sido ostentada en dos ocasiones por la misma persona. El plazo para presentar las candidaturas para iniciar un nuevo mandato finalizó el 12 de junio. ¿Por qué ha decidido no concurrir?
Porque considero que hay un cambio de ciclo. He tenido el honor de presidir dos veces Miembros Afiliados de la OMT y creo que es buena la renovación. He considerado que era el momento de dar paso a otra persona, a quien elijan los miembros afiliados.
¿Cómo valora su experiencia en estos dos mandatos?
He tenido la oportunidad de trabajar con dos secretarios generales de la OMT. En el primero estuve con Taleb Rifai, luego con Zurab Pololikashvili, y han sido dos momentos completamente distintos. El primero era el final de la etapa de un secretario general y en el segundo, la llegada del nuevo.
Para mí, y creo que sería así para cualquier empresario, ha sido un honor presidir Miembros Afiliados, que es la organización privada más grande y más potente del mundo
¿Qué le ha aportado?
Ha supuesto una gran experiencia personal y profesional. Me ha permitido conocer realidades turísticas muy distintas. En algunos países, el turismo es todavía una actividad naciente, en fase de desarrollo, que contrasta con un turismo más maduro en otros países. He tenido la oportunidad de conocer interesantes proyectos con los máximos mandatarios del sector. Y más allá de lo personal, entiendo que ha sido un reconocimiento al liderazgo del turismo español en el mundo.
¿Cuál considera que ha sido su principal contribución en estos dos mandatos?
Quizá mi contribución al entendimiento de lo que es la gobernanza del sector turístico desde el concepto de la colaboración público-privada. En España, en general, está más imbuido, pero no es así en todos los lugares. Hemos tenido la oportunidad de aportar la experiencia española en este aspecto, también la experiencia de la calidad turística, como herramienta fundamental en el diseño de los destinos turísticos y de la gestión de los productos. Hemos podido trasladar experiencias exitosas españolas, tanto desde esa gobernanza público-privada, como desde el ámbito de la calidad.
Creo que se ha hecho una aportación importante, aunque de cara al futuro queda mucho por andar para conseguir mayor participación del sector privado en el diseño de políticas turísticas
¿Qué reto tiene por delante el área privada de la OMT?
La OMT es la única agencia de la ONU en la que hay participación del sector privado, en el resto sólo están los gobiernos. En la OMT conviven 160 gobiernos de todo el mundo con el sector privado, pero hay que profundizar mucho más en esa aportación del sector privado en las recomendaciones que hace la OMT.
Aprovecho esta oportunidad para decir que, aunque no presente mi candidatura para continuar, ofrezco mi colaboración a todas aquellas organizaciones españolas que quieran continuar en este proceso y a todo lo que pueda servir mi experiencia.
¿A partir de ahora, en qué va a centrar más su labor?
En la parte empresarial más próxima estoy con el desarrollo de mi cadena de balnearios, que está en un proceso de expansión. Además de la presidencia de Anbal, que está viviendo unos momentos muy interesantes, así como la del ICTE, que celebra en Tenerife su próximo congreso.
En los últimos días ha habido ciertas críticas a la Q de calidad del ICTE por parte de alguna destacada cadena hotelera española. En concreto, el vicepresidente ejecutivo y consejero delegado de Meliá Hotels International, Gabriel Escarrer, ha dicho que es "algo totalmente obsoleto".
Creo que hay que tener en cuenta la realidad empresarial en la que se vive. No es lo mismo lo que un sistema de calidad puede aportar a un hotel independiente que lo que pueda aportar a una gran empresa, que tiene mayor capacidad organizativa, con un departamento y un equipo dedicado a esta labor.
Lo que no puede quedar en cuestión en ningún caso, y ahí están los datos, es que la Q de Calidad es la más prestigiosa marca de calidad turística que hay en el mundo y así está reconocido en diferentes lugares. La convocatoria anual que realiza el ICTE reúne cada año a más de 1.000 representantes del sector, lo que acredita que es un sistema vivo y una marca muy viva.
Es un sistema con gran reconocimiento mundial...
El sistema de calidad de nuestro país está reconocido en todo el mundo. España está liderando a nivel mundial el proceso de normalización y de estandarización turística en el seno de ISO, y creo que esto significa, no sólo que tenga plena vigencia, sino que no se está haciendo tan mal.
Ahora mismo está en pleno proceso de elaboración la norma mundial de hoteles en el seno de ISO y España está liderando ese proceso. El sector español está muy implicado en ese proceso de estandarización, está respaldado por las propias organizaciones empresariales y por el sector turístico de todo el mundo que ha otorgado a España y al ICTE la responsabilidad de elaborar esa norma. Por tanto, creo que no hay debate.
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