Francia impondrá una ecotasa a los vuelos de salida

La medida se produce en medio de un debate cada vez más intenso sobre si la aviación debería continuar beneficiándose de una exención desde hace décadas del impuesto sobre el queroseno, dada la mayor conciencia sobre el cambio climático. Francia es uno de los países que están incitando a la Unión Europea a considerar los cambios en los impuestos a la aviación.

"Hemos decidido, como otros países, implementar un impuesto ecológico en los vuelos desde Francia", dijo Borne durante una conferencia de prensa transmitida online este martes.

El anuncio ha generado críticas de la aerolínea nacional Air France, la cual señala que opera desde Francia el 50% de sus vuelos.

"Este nuevo impuesto penalizaría significativamente la competitividad de Air France, en un momento en que la compañía necesita fortalecer su capacidad de inversión para reducir más rápidamente su huella ambiental, especialmente como parte de su política de renovación de flota", han afirmado desde la aerolínea parte del Grupo Air France KLM.

El impuesto entrará en vigencia gradualmente e implicará un cargo de 1,50 euros por pasaje en vuelos domésticos e intraeuropeos en clase económica, aumentando hasta 18 euros por billete para vuelos fuera de la UE en clase ejecutiva, explicó la ministra Borne.

Esas cifras son más bajas que los impuestos de aviación en otros países europeos, ha aducido la ministra de Transportes. En el Reino Unido, el arancel de tarifa estándar para pasajeros aéreos comienza en 26 libras esterlinas (29 €) y aumenta a 172 libras esterlinas (191,3 €) por pasaje para vuelos de largo radio. En Alemania, se agrega un impuesto a la aviación de 7,38 euros a los billetes de vuelos de corto radio, 23,05 euros para vuelos de medio radio y 41,49 euros a los de larga distancia, lo que genera al gobierno alemán más de 1.000 millones de euros al año.

En comparación, Borne espera que la recaudación del impuesto aumente alrededor de 180 millones de euros al año a partir de 2020. La participación de Air France en esa cifra superaría los 60 millones de euros.

Los ingresos del impuesto se utilizarán para financiar la inversión en formas más limpias de transporte público, incluido el ferrocarril y por carretera. "Queremos permitir que todos viajen con medios de transporte más limpios", dice Borne.

Air France, por su parte, considera que la decisión del gobierno es aún más "incomprensible" porque los ingresos no se usarían para ayudar a la industria de la aviación a hacer la transición a formas de energía menos contaminantes. "Tal transición podría haber sido facilitada apoyando la implantación de industrias de biocombustibles sostenibles o innovaciones disruptivas", argumenta la compañía aérea.

Las acciones de Air France-KLM, EasyJet, que tiene una fuerte presencia en Francia, y Lufthansa cayeron alrededor de un 3% después del anuncio de Borne.