Air France y Airbus, imputadas por el accidente del vuelo París-Río

Dos años después del accidente, la aerolínea francesa es la segunda imputada en la investigación judicial, tras el constructor aeronáutico europeo, fabricante del avión siniestrado un Airbus A330.

La acusación ha sido notificada al director general del grupo, Pierre-Henri Gourgeon, y a sus abogados por la juez de instrucción Sylvie Zimmerman, en una audiencia en el Palacio de Justicia de París, un día después de que hiciera lo propio con Airbus, según ha informado el diario La Tribune.

El abogado de la aerolínea, Fernando Garnault, ha confirmado la noticia y como hiciera Airbus, la ha calificado de "prematura".

El presidente de Airbus, Tom Enders, lamentó la decisión por la "ausencia de hechos" que justifique la implicación del fabricante del aparato.

Tanto Air France como Airbus no se sienten responsables del accidente, cuando todavía no han aparecido las cajas negras del avión, y cuestionan la pertinencia de una acusación en estos momentos.

Nueva búsqueda

Tanto la aerolínea como el fabricante aeronáutico colaboran actualmente en la cuarta fase de la investigación técnica del accidente aéreo, coordinada por la Oficina de Investigaciones y Análisis para la Seguridad de la Aviación Civil (BEA) francesa, que comenzará en los próximos días frente a las costas de Brasil.

Esta nueva operación se financia a partes iguales por Airbus y Air France por 12,5 millones de dólares (9,2 millones de euros) y se prolongará hasta julio de 2011.

En el accidente del vuelo AF447, un A330 de Air France, murieron 228 personas de 32 nacionalidades diferentes, entre ellas 61 franceses y 58 brasileños.

La BEA dio por concluidas las tareas de búsqueda de las cajas negras el 20 de agosto de 2009, que no lograron su localización aunque sí más restos del avión. En sus primeras fases, los expertos analizaron unos 1.000 fragmentos del aparato.

El segundo informe emitido por la Oficina recomendó "cambiar los criterios para la certificación" de las sondas de velocidad, conocidas como pitot, de la marca Thales, lo que arrojaba una nueva sombra sobre su fiabilidad.

Airbus, la Agencia Europea de Seguridad Aérea (AESA) y la Oficina de Seguridad del Transporte de los Estados Unidos (DOT) instaron a las compañías aéreas a sustituir los pitot del fabricante francés en los A330 y A340 de su flota por otros del fabricante estadounidense Goodrich, con los que no se ha presentado ningún problema.