La tasa turística, objetivo de ayuntamientos y CCAA tras las elecciones

En su discurso de investidura, ante el Parlamento canario, Ángel Víctor Torres anunció su intención de implantar impuestos ambientales vinculados a la lucha contra el cambio climático, además de estudiar con el sector turístico una tasa sobre las estancias turísticas.

También el Ayuntamiento de Segovia ha anunciado que va a pedir al nuevo gobierno de la Junta de Castilla y León la posibilidad de establecer una tasa turística en la capital. “Pediremos que ese dinero vaya para la conservación y la gestión de la ciudad", ha detallado la concejala de Turismo, Claudia de Santos. Se trataría de “un incremento mínimo en la pernoctación”, de uno o dos euros, añadió.

El alcalde de Valencia, Joan Ribó, ha dado a conocer que, entre las 64 medidas que componen el acuerdo programático del gobierno de coalición formado por Compromís y el PSPV (Partido Socialista del País Valenciano), se encuentra la tasa turística. El regidor se ha definido como un “ferviente defensor” de dicho gravamen.

Las tasas turísticas se cobran a los clientes de los alojamientos turísticos, tanto hoteles como viviendas de uso vacacional.

Las medidas se distribuyen en varios bloques y entre las 18 del denominado “Derecho a la ciudad", se recoge el establecimiento de un impuesto turístico progresivo, de acuerdo con la Generalitat Valenciana y consensuado con el sector.

El alcalde de Valencia considera que se trata de una medida clave para aliviar los costes en materia de seguridad y limpieza que implica el turismo. Una tasa autonómica que, según añadió, deben tener libertad de aplicar los ayuntamientos

Sevilla retoma el debate

Hace cuatro años, cuando Juan Espadas llegó a la alcaldía del Ayuntamiento de Sevilla, ya se mostró dispuesto a analizar la viabilidad de este impuesto (más datos en Sevilla abre el debate sobre la implantación de la tasa turística). Finalmente la legislatura terminó sin la incorporación del impuesto, ya que, entre otras cuestiones, es una competencia de los gobiernos autonómicos.

En el inicio de su segundo mandato al frente del consistorio de Sevilla, Espadas retoma la idea y ha anunciado que solicitará al Gobierno central una modificación de la Ley de Haciendas Locales para que las ciudades puedan aplicarlo de manera autónoma.

Según sus cálculos, la tasa turística aportaría unos siete millones de euros al año a la capital andaluza, pero en el caso de Andalucía, el vicepresidente de la Junta y consejero de Turismo, Regeneración, Justicia y Administración Local, Juan Marín, ya ha descartado su aplicación porque no favorece al destino ni aporta "una solución a absolutamente nada".

Cabe recordar que Alfredo Retortillo, consejero de Turismo del Gobierno vasco hasta febrero, presentó en diciembre una propuesta en la Mesa del Turismo en la que defendía que la tasa se pudiera aplicar en los municipios que lo decidieran.

Por el momento, en nuestro país, sólo dos comunidades autónomas, Cataluña y Baleares, cuentan con dicha tasa, la primera desde noviembre de 2012, y la segunda, desde julio de 2016

Protestas en Fuerteventura

Sin embargo, las protestas no se han hecho esperar. La Asociación de Empresarios del Turismo de Fuerteventura (Excelfuert) ha rechazado la creación de una tasa turística en Canarias.

Su presidente, Luis Cardona, señala en un comunicado que no hay garantía de que los ingresos que genere esta tasa se utilicen exclusivamente en beneficio del sector turístico, en el incremento de la inversión, en mejora de las infraestructuras turísticas y en la promoción del destino.

Esta "puede espantar a los visitantes y además su recaudación no repercutirá en lo más mínimo en la mejora de las infraestructuras turísticas ni generales”, afirma el presidente de Excelfuert

La intención del Gobierno regional de aplicar este impuesto ha provocado el rechazo de la mayoría de las patronales del archipiélago y también del sector hotelero, que ha mostrado su oposición "tajante" con esta implantación, según señalan desde Excelfuert.