La tecnología, al servicio de la diversificación de la oferta turística
Las actividades en destino ya suponen el 10% del gasto de los viajeros
Publicada 21/07/19
- La economía de la experiencia empodera a los usuarios al facilitarles diseñar sus viajes, pero además es el combustible de la economía local
- Los nuevos servicios turísticos en el entorno de la economía de la experiencia permiten acceder a nichos de demanda y abrir nuevos mercados
- La predilección por el factor local es compartida por todos los viajeros, que buscan también la conexión con los residentes-prescriptores
La tecnología ofrece al viajero más alternativas para diseñar su viaje a medida, en línea con sus aspiraciones, motivaciones y necesidades. De hecho, un estudio de PhocusWright revela que las actividades en destino ya suponen el 10% del gasto de los viajeros. La oferta complementaria ha crecido de forma espectacular en los últimos años, lo que no sólo refleja su relevancia para los viajeros al elegir destino, sino su capacidad de contribuir a la economía local de muchos de ellos, muchas veces fuera de los habituales. Y más teniendo en cuenta que, según ese mismo estudio, el 72% de este mercado de actividades está en manos de pequeñas empresas con escasa o ninguna inversión en tecnología de distribución.
Edouard Gorioux, cofundador de la plataforma de alquiler de barcos Click&Boat, ha explicado en este sentido que “nosotros creemos en la economía de la experiencia no sólo para empoderar a los viajeros a la hora de diseñar sus viajes, sino que también es el combustible de una economía local que gracias a las plataformas de distribución verticales cobra un nuevo impulso”.
Y es que en su caso, añade, “la aventura de navegar, con o sin patrón, está en las aspiraciones de muchos viajeros que eligen destinos de sol y playa, pero hasta ahora acceder a esta experiencia era más complicado y costoso. Se trata de democratizar la customización de los viajes, ponerla al alcance de los viajeros, aprovechando el poder de la tecnología”.
Por su parte, gracias a estos servicios los propietarios de las embarcaciones “pueden costear su mantenimiento o contar con una fuente extra de ingresos, convirtiéndose en el primer eslabón de un crecimiento uniforme y generalizado de los negocios locales”.
No en vano la distribución de servicios turísticos en un mercado globalizado y sofisticado a nivel tecnológico puede ser una barrera para que las empresas de menor tamaño desarrollen su negocio. En Click&Boat detectaron, según su cofundador, que “esta limitación iba más allá de los pequeños charters: había centenares de propietarios particulares de embarcaciones en toda la costa mediterránea que estaban perdiendo una oportunidad, mientras cientos de viajeros estarían dispuestos a disfrutar de la navegación si contasen con un servicio sencillo, fácil de reservar y flexible”.
Y, como ha señalado, “los ingresos extra estimulan otros negocios en la cadena de valor turística, generan empleo y mejoran la oferta de servicios, desde la gastronomía al comercio de cercanía, que son los artífices reales de lo que hace único y auténtico un destino. Esto es realmente la economía de la experiencia que distingue a los destinos”.
Nuevos mercados
En línea con la apuesta de Turespaña por la diversificación y la reorientación de la promoción de destinos hacia nuevos recursos que pongan en valor el patrimonio, la cultura y la sostenibilidad, los nuevos servicios turísticos que crecen en el entorno de la economía de la experiencia permiten acceder a nichos de demanda y abrir nuevos mercados.
Recientemente la consultora Braintrust publicó su Barómetro Turístico Premium, que analiza las tendencias de los viajeros con un perfil de gasto medio alto o alto, y que indicaba que un 65% de estos viajeros está interesado en itinerarios temáticos, y entre sus motivaciones destacan la aventura, la desconexión y disfrutar del entorno natural.
La predilección por el factor local es compartida, en general, por todos los viajeros, que buscan también la conexión con los residentes, que en el fondo son prescriptores que les permiten descubrir los tesoros menos conocidos pero auténticos del destino en cuestión.
Un aficionado a la navegación puede tener múltiples motivaciones, según ha subrayado Gorioux: “Puede estar entre ese más de 70% de viajeros que, según Booking.com, encuentra en la sostenibilidad su principal motivo para viajar, y busca una playa salvaje y solitaria; o puede ser un grupo que quiere visitar varias islas en varios días, navegando y durmiendo en el barco. En todas estas experiencias, la cadena de valor en destino es larga y variada, lo que aumenta las posibilidades de diversificar la experiencia y descongestionar los puntos de interés del destino, aumentando el gasto turístico”.
Los datos de demanda de Click&Boat ofrecen pistas del nivel de personalización y de las motivaciones de estos viajeros, como ha apuntado el directivo: “Las embarcaciones más demandadas para este verano son las lanchas motoras, preferiblemente con patrón, para pasar un día en familia o con amigos navegando; barcos con más eslora y comodidades, desde catamaranes o veleros, para disfrutar de un fin de semana o varios días bordeando la costa o visitando islas; y yates para fondear en calas o playas inaccesibles, contando con el conocimiento de un patrón que conozca estos rincones escondidos y únicos”.
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