Una de cada 10 empresas pierde más de 9 M € por los ciberataques

El estudio, que analizó 467 empresas de diferentes sectores en 17 países la pasada primavera, concluye que compañías de todo el mundo prevén aumentar sus inversiones en ciberseguridad en un 34% en el próximo ejercicio fiscal, frente al 17% del anterior.

Además, cerca de un 12% espera reforzar sus inversiones en este capítulo en más de un 50%. Desde el último año, ha pasado de un 57% a un 71% el porcentaje de empresas que ven un impacto significativo de las actividades delictivas cibernéticas, como la instalación de software de rescate.

La amenaza aparece en el momento en que las organizaciones sustentan su negocio en sistemas de información. según el estudio.

"Las empresas están experimentando impactos cada vez mayores por parte de diferentes tipos de agentes: servicios de inteligencia, grupos financiados por estados/organizaciones, empleados y proveedores que cuentan con información privilegiada, ciberterroristas y hacktivistas", señala Fernando Sevillano, responsable del área de riesgos cibernéticos en Willis Towers Watson Iberia. Por lo que cree que es clave minimizar este tipo de riesgos con una gestión integral de este tipo de riesgos.

La irrupción de la amenaza

La investigación destaca que la amenaza aparece en el momento en que las organizaciones sustentan su negocio en sistemas de información, se introducen nuevas políticas en los procesos de gestión, se empodera a las personas para impulsar los cambios de la transformación digital y se definen nuevas inversiones en capital. Por tanto, anima a las empresas a realizar una defensa proactiva.

“Los ciberriesgos aparecen envolviendo la totalidad de los procesos de transformación digital y, por tanto, poniendo en peligro la consecución de los objetivos estratégicos de las empresas”, añade el directivo de Willis Towers Watson Iberia

La respuesta más frecuente por parte de las empresas, de acuerdo con el estudio, es asignar la mayor parte de sus presupuestos a la tecnología, buscando un equilibrio adecuado entre la cuantía destinada a las personas y a los procesos. También se están centrando más en la identificación de riesgos para abordar las vulnerabilidades emergentes y están invirtiendo más en la resiliencia para garantizar que puedan responder rápidamente a los ataques exitosos.

El estudio advierte que los riesgos no se limitan a la privacidad, la responsabilidad y el robo de datos, también pueden producirse grandes riesgos operativos si se interrumpe el negocio, con repercusiones en la reputación que pueden perjudicar las posiciones de mercado

Sostiene, asimismo, que a medida que las empresas recurren a ecosistemas de terceros para impulsar la transformación digital, aumentan su vulnerabilidad a los riesgos cibernéticos.

Si las empresas no cumplen con las nuevas normas, se enfrentan a fuertes sanciones y consecuencias legales, ya que los riesgos legales y regulatorios están aumentando de manera importante, concluye el informe.