Riu Oliva Beach: nadie dispuesto a tirar la toalla por una solución

El secretario general de Hostelería y Turismo de UGT en Canarias, Francisco González, señala que, en esta primera reunión, la empresa les ha explicado los detalles de su propuesta y les ha da margen para continuar dialogando con las diversas instituciones, con las que los sindicatos mayoritarios mantienen un contacto habitual, para procurar que se pueda iniciar la reforma del establecimiento.

“Nos consta que la empresa ha subsanado los fallos que frenaban el proyecto por parte de la demarcación de Costas y no vemos causa objetiva para que no se les conceda la licencia”, señala González.

La vía libre para una reforma inevitable sería el mejor final.

El dirigente sindical remarca que la reforma prevista y la consiguiente subida de categoría de 3 a 4 estrella no solo incidiría en la rentabilidad para la empresa sino que también crearía más empleo. En principio, los actuales 383 trabajadores pasarían a ser unos 410 con las 4 estrellas.

“Entendemos la postura de la empresa, ya que ahora no puede vender el hotel a un precio adecuado y no encontramos razón para que el proyecto lleve dos años así sin una solución”. Por ello, aparte de la “acción social” que se lleva a cabo con la implicación en la búsqueda de una solución, UGT también valora consensuar con las otras organizaciones acciones sindicales de diversa índole, como puedan ser sentadas o manifestaciones.

Evitar un ERE definitivo

Por su parte, el secretario de Acción Sindical de CCOO en Canarias, Borja Suárez, explica a este diario que su organización espera que, en principio, el ERE no tenga carácter extintivo, que se trate de algo temporal y se puedan producir recolocaciones de los trabajadores. “Hay múltiples formas de no llegar a un ERE extintivo”, remarca.

“Entendemos que es una situación difícil para la empresa”, añade, y por eso quieren marcar una hoja de ruta con el resto de sindicatos para trabajar en la mejor solución y recabar una respuesta de las administraciones. Suarez señala que aún no se ha marcado una fecha para la siguiente reunión con los representantes de Riu pero espera que mientras den fruto las gestiones con las instituciones.

Un reforma imprescindible

Según un documento al que ha podido tener acceso este diario de fuentes sindicales, la empresa ha argumentado con cifras al comité de empresa la decisión tomada, basada en la situación de pérdidas acumuladas en la explotación del hotel.

En concreto, las ventas bajaron un 29% entre octubre y diciembre de 2018 en comparación con el mismo periodo de 2017; un 43% entre enero y marzo de 2019 en relación al mismo lapso de 2018; y un 24% entre abril y junio de 2019 en comparación con las mismas fechas del año pasado.

Todo ello ha venido motivado tanto por la caída de la tarifa media que se ha podido mantener como por las dificultades de comercialización con los turoperadores

Y es que, como informaba HOSTELTUR la pasada semana, el establecimiento presenta una obsolescencia evidente y la necesaria reforma que consistiría en una renovación integral con subida a 4 estrellas sigue paralizada pese al esfuerzo que sigue haciendo la compañía por romper el bloqueo institucional que le impide devolverle su competitividad en el mercado.