Nuevo desplante a la corona. El conseller de Turismo de Baleares, Celestí Alomar, no consideró oportuno asistir ayer a la inauguración oficial de la XXIII edición de la Feria Internacional del Turismo (Fitur) presidida por el Rey Juan Carlos I.
Nuevo desplante a la corona. El conseller de Turismo de Baleares, Celestí Alomar, no consideró oportuno asistir ayer a la inauguración oficial de la XXIII edición de la Feria Internacional del Turismo (Fitur) presidida por el Rey Juan Carlos I.
Mientras la mayoría del sector y sus homólogos de los destinos competidores escucharon las palabras del monarca, Alomar prefirió permanecer en el stand de Baleares, ajeno a las palabras oficiales. Fuentes del Govern confirmaron a EL MUNDO/El Día de Baleares que Alomar no tenía interés en acudir a la inauguración, que presidía el monarca. «Es un acto protocolario y nunca solemos ir», indicaron las mismas fuentes a este periódico. Tras las palabras que pronunció el jefe de Estado y el vicepresidente económico, Rodrigo Rato, la comitiva, encabezada por el Rey y la Reina Doña Sofía; el presidente de la Comunidad de Madrid, Alberto Ruiz Gallardón; el alcalde de Madrid, José María Álvarez del Manzano y el presidente de Iberia y de Exceltur, Xabier de Irala; visitaron un buen número de stands de la Feria Internacional de Turismo. El protocolo de la Casa Real tenía previsto que el Rey se desplazara a los espacios dedicados a Turespaña, Galicia, Asturias, Cantabria, País Vasco, Ceuta, Melilla, Renfe, Spanair e Iberia. Pero el monarca, siempre dispuesto a romper el estricto protocolo que rige en La Zarzuela, se inclinó también por visitar los stands de Andalucía, Extremadura y algunos pabellones de países extranjeros. En cualquier caso, según Zarzuela, este año no estaba previsto visitar el espacio turístico que presentan las Islas. «No teníamos planeado visitar Baleares», señalaron fuentes de la Casa Real a EL MUNDO / El Día de Baleares. Sin embargo, Alomar esperaba que el Rey «sí pasaría» por el estand del archipiélago. El chasco del conseller fue mayúsculo al comprobar que el Rey, la Reina, Rato y Gallardón pasaban de largo del stand de Baleares. El desencuentro no acabó aquí. El gabinete del conseller Alomar, que en un primer momento se desvinculó de cualquier acto oficial o que estuviera relacionado con el Rey, mostró su indignación por no haber sido invitado a una hipotética foto de familia de los 17 consejeros de turismo de comunidades. Pero la instantánea jamás existió. Un portavoz de Zarzuela fue tajante: «No hubo foto de familia. El Rey se ha fotografiado con los consejeros de los stands que ha ido visitando, pero no se ha convocado a los consejeros para hacer una foto a todos juntos». Incluso, el Gabinete de Alomar pidió explicaciones a la dirección de Ifema por no haberles cursado una invitación a la foto que nunca hubo. El conseller de Turismo, Celestí Alomar, empezó la jornada muy temprano. A las diez y media de la mañana, hora y media antes de la presentación oficial de Fitur, Alomar convocó a los periodistas para presentar nuevas cifras sobre el conjunto de datos del Govern de Baleares. Tras la convocatoria a los medios de comunicación, Alomar tuvo tiempo suficiente para desplazarse a la sala de convenciones de la zona norte de Ifema (Feria de Madrid), lugar donde se celebra Fitur. Pero Alomar, que ayer fue la única cabeza visible del Govern balear a la espera de la llegada hoy a Madrid del president Francesc Antich, departía a las doce de la mañana, hora del comienzo del acto de inauguración de Fitur, con varios de sus asesores de la Consellería. Alomar seguía en el stand del Govern ?que luce un diseño minimalista, de estética japonesa que recuerda en sus materiales al Pabellón de Japón de la Expo´92?. El espacio está salpicado de voces en off que hablan del desarrollo sostenible de Baleares y del «ejemplo de modelo turístico del archipiélago». A las 12.40 terminó el acto. La comitiva comenzó su lento peregrinaje (que se prolongó hasta las tres y cuarto de la tarde) por los pabellones de Fitur. Los escoltas daban codazos a los fotógrafos. Y Alomar esperaba al Rey. En vano. (A.R., diario El Mundo-El Día de Baleares, 30/01/03)
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