Empresarios de ámbito nacional e internacional manifestaron ayer en Fitur, precisamente en el Día de Balears, que las ofertas especiales que se están efectuando actualmente no están logrando estimular la demanda de paquetes turísticos hacia las islas para este ejercicio. Éstas evolucionan muy lentamente y podrían empeorar en función de cómo se desarrolle el conflicto bélico con Irak.
Empresarios de ámbito nacional e internacional manifestaron ayer en Fitur, precisamente en el Día de Balears, que las ofertas especiales que se están efectuando actualmente no están logrando estimular la demanda de paquetes turísticos hacia las islas para este ejercicio. Éstas evolucionan muy lentamente y podrían empeorar en función de cómo se desarrolle el conflicto bélico con Irak. Entre los directivos más preocupados por la situación se encuentra Peter Fankhauser, del mayorista Thomas Cook, quien manifestó que las reservas alemanas están un 30% por debajo de las del año pasado, que ya de por sí fueron muy bajas. Las británicas, añadió, no han subido, bajo ningún concepto, un 24% como indicó el Govern la semana pasada, sino que están incluso un 3% por debajo de las registradas en 2002. Fankhauser indicó que pese a que existen ofertas de 290 euros por una semana para los meses de abril, mayo y junio, los compradores reaccionan con gran lentitud. Desde el Grupo TUI, indicaron que la demanda germana se encuentra retrasada con respecto a 2002 y las británicas en niveles parecidos. Ello pese a que los catálogos de este ejercicio incluyen descuentos de entre el 15% y el 20% para promover las compras tempranas. Desde la compañía indicaron que, de persistir esta situación, no se descarta recurrir a otro tipo de medidas, como los viajes gratuitos para los niños que viajen con sus padres. Por lo que se refiere al mercado español, Pablo Piñero, de Soltour, manifestó que su compañía, que mueve 830.000 turistas al año, vendió en noviembre, diciembre y enero un 51% menos de vacaciones a Balears que en 2001 a pesar de estar ofreciendo viajes "dos por uno". El empresario, que se mostró pesimista en cuanto a la temporada en las islas, añadió que éstas, como destino para peninsulares, están perdidas. Por ello, insistió, "todos" se tienen que "poner las pilas" para lograr salir depresión turística. En su caso, por ejemplo, de los siete hoteles con los que cuenta en el archipiélago, este invierno sólo mantiene uno abierto. También el presidente del grupo Iberostar, Miguel Fluxá, expresó su preocupación y explicó que las ofertas a la baja que se están introduciendo en el mercado no se venden. Fluxá se refirió a la necesidad de redoblar los esfuerzos en promoción y sugirió que la recaudación de la ecotasa debería ser destinada a este fin. Un contrapunto a esta visión tan pesimista del futuro inmediato lo ofreció Stefan Andersson, del mayorista Saga, que trabaja en las islas todo el año, salvo los meses de julio y agosto, con clientes mayores de 50 años. El empresario indicó: "Vamos bastante mejor que el año pasado, un 20% por encima; nosotros cogemos hoteles enteros, tenemos, por ejemplo, uno en Cala Millor y otro en Cala d´Or, y los llenamos bastante bien". Los empresarios señalan la dificultad de encontrar a corto plazo mercados alternativos para llenar sus hoteles, especialmente por la falta de aviones. Sin embargo, algunas iniciativas ya se han puesto en marcha. Por ejemplo, el ayuntamiento de Calvià ha trabajado conjuntamente con el sector para promover la llegada de más irlandeses, austríacos, eslovacos y rusos, que, a través de mayoristas, se alojarán en establecimientos del municipio. Alomar, sin embargo, ha preferido llegar a acuerdos de promoción con Viva Tours, Viajes El Corte Inglés, Mundicolor, Globalia y Viajes Marsans. (N.T., Diario de Mallorca, 31/01/03)
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