Vacaciones exprés: la estancia media en hoteles lleva dos décadas cayendo

Reducción imparable

Tal como podemos ver en la infografía dinámica que acompaña este artículo, desde 1999 hasta el año 2019 hay una clara línea descendente cuando se observa la estancia media de los turistas que se alojan en hoteles.

"Cuando hablamos con las cadenas hoteleras cuya oferta fundamental es el sol y playa, nos confirman que ellas también están experimentando un acortamiento de las estancias medias", explica Germán Porras, secretario general de la Mesa del Turismo.

"Hay quien sostiene que España tendría que luchar para que aumentara la estancia media de los turistas extranjeros pues de este modo, subiendo una o dos noches, se conseguiría que el PIB turístico fuera mucho mayor", apunta.

"Sin embargo, el acortamiento de las vacaciones no es un fenómeno que solo afecte al turismo extranjero que viaja a España, sino que nos encontramos ante una tendencia global", añade.

Y ello es debido a una razón fundamental: el abaratamiento del transporte aéreo.

"Hace unas décadas, el coste del avión era relativamente elevado, lo que llevaba al turista a estar en el destino una semana, 10 días o 15 días. Pero ahora la gente puede plantearse irse de vacaciones a destinos como Canarias o Baleares por tres o cuatro días nada más, reservándose el resto de las vacaciones para ir a otros lugares", recuerda Germán Porras.

Oportunidades

¿Podría el sector turístico español revertir el acortamiento de la estancia media?

Germán Porras lo ve complicado, al menos por lo que respecta a los turistas europeos.

"Pero luego debemos considerar el turismo de larga distancia. En ese segmento, el coste del transporte es mucho más importante en comparación con el conjunto del viaje. Sin abandonar el turismo de sol y playa europeo porque es donde tenemos nuestra mayor oferta, tiene todo el sentido del mundo que España trate de tener más vuelos con Asia".

Además, dice Germán Porras, "ya estamos viendo cómo el turista asiático ya no está realizando esos viajes a Europa de visitar seis o siete países como hacía inicialmente, sino que se concentra en uno o dos. En definitiva, se trata de incorporar nuevos tipos de clientes de larga distancia que pasen más días de estancia en nuestro país".

Desestacionalización

Quien también pone el acento en el acortamiento de la estancia es Bruno Hallé, socio del área de turismo de la firma consultora Cushman & Wakefield en España.

"Cuando mi abuelo arrancó su hotel en el año 1956 en la Costa Brava, algunos turistas venían a pasar vacaciones de un mes y medio. Hoy las estancias suelen ser de 4 noches, dependiendo del destino. Está claro que hoy en día la gente decide hacer más viajes pero más cortos a lo largo de todo el año".

Y este cambio en los patrones del viajero, dice Hallé, presenta interesantes oportunidades para el turismo en general.

"Las cifras demuestra que no todos los turistas van a venir en julio y agosto. Hay gente que vendrá en otros meses del año y esto nos aporta mucho más valor. Si observamos en el gráfico la línea ascendente de las pernoctaciones hoteleras desde 1999 a 2019, podemos ver que tenemos un incremento de pernoctaciones proporcional muy similar en todas las temporadas del año".

"Si las pernoctaciones hubieran permanecido estables en eneros y febreros, España tendría un problema. Pero se avanza en la desestacionalización", concluye Bruno Hallé.

Cambio de ciclo

A la hora de analizar estos gráficos de pernoctaciones hoteleras, otro aspecto sobre el que Bruno Hallé llama la atención es la reducción de la demanda extranjera.

De hecho, las 28,36 millones de noches de hotel registradas el pasado mes de julio significan un retroceso del 3,1% respecto al récord que se alcanzó en julio de 2017.

"El gráfico nos muestra la bajada de demanda que se está produciendo en los años 2018 y 2019. Algo que viene claramente marcado por el reposicionamiento de Turquía y Egipto, la incertidumbre del Brexit, y en menor medida el hecho de que otros destinos del norte de Europa tampoco están tan mal irse de vacaciones debido al calentamiento global".

Balance 2019

Cabe recordar que el mes pasado la industria hotelera española ofertó un total de 1,86 millones de plazas y empleó a 282.483 trabajadores. Ver también:

• Los hoteles españoles baten récords de plazas y de empleo en julio

Por otra parte, la llegada de viajeros internacionales volvió a crecer en junio y acumula una subida del 2,8% en el primer semestre.

Pero al mismo tiempo las asociaciones hoteleras advierten sobre una caída de la demanda, lo que se traduce en una presión a la baja sobre los precios. "Ambas posturas parecen incompatibles, pero ambas responden a la realidad", según un reciente análisis de la Mesa del Turismo. Ver también:

• ¿Por qué llegan más turistas y cae la demanda al mismo tiempo?