Thomas Cook, centrado en cerrar su acuerdo de recapitalización de 1.000 M €

En un comunicado oficial dirigido a sus accionistas, el grupo británico ha anunciado este lunes 16 de septiembre el encuentro para la votación del acuerdo de recapitalización fijado para el 27 de septiembre en el caso de la reunión y el 30 de septiembre para la ratificación.

En concreto, los términos del acuerdo anunciado a finales de agosto indican que Fosun contribuye con 450 millones de libras en metálico como nueva aportación para adquirir al menos el 75% de la turoperación del grupo británico –lo que indica está sujeto a la aprobación por parte de las autoridades antimonopolio- y el 25% de la división de aerolíneas. Mientras, los principales bancos que respaldan a Thomas Cook y sus tenedores de bonos aportan otros 450 millones de libras, conservando el 75% de la aerolínea y el 25% de los turoperadores.

Desde un primer momento, la propuesta de recapitalización permanecía subjeta a ciertas condiciones, incluyendo las de su gestión, la due diligence, otras términos a discutir y lograr la aprobación de todos los stakeholders (incluyendo fideicomisarios de pensiones, tenedores de bonos, etc.). Como explicó al compañía en julio, la recapitalización propuesta requerirá de una reorganización del negocio de la turoperación y la aerolínea y, en términos de accionistas, provocará que parte del accionariado cambie, aunque se les dará la oportunidad de participar en la recapitalización en los términos en que quede establecido.

El grupo anunció a finales de agosto que prevé que el compromiso pueda estar completado a comienzos de octubre de 2019. Dico acuerdo, remarcó también, está pendiente de una serie de trámites que no afectan a acreedores (socios) comerciales y clientes. No obstante, y especialmente en la última semana, la prensa británica ha estado publicando toda una serie de noticias en las que se hablaba de la posibilidad de no alcanzar dicho acuerdo por existir un grupo en contra del mismo entre los tenedores de bonos, cuyo respaldo necesita (tres cuartos como mínimo), considerando sin fundamento que ello pueda dar al traste con el acuerdo.

Otros medios han publicado que la Autoridad de Aviación Civil británica (CAA) estaba preparándose ya ante una posible actuación de rescate en caso de cierre o dudando acerca de que no fuera a renovarse, asunto que tampoco ha confirmado dicha entidad, que asegura no hacer especulaciones sobre la situación financiera de las compañías que regula. De hecho, Thomas Cook, como cualquier otro operador británico, ha de renovar su licencia de protección financiera ATOL anualmente.