Cataluña suplanta a Canarias como primer destino español y Baleares pasa de la segunda a la tercera posición

Cataluña aumentó un 15,2 por ciento el número de turistas internacionales en 2002, hasta alcanzar los 11,6 millones, lo que la situó en el destino español más visitado el pasado año, por delante de Canarias, mientras que Baleares pasó de la segunda a la tercera posición, informaron en rueda de prensa en Fitur el secretario de Estado de Comercio y Turismo, Juan Costa, y el secretario general de Turismo, Juan José Güemes. Costa no atribuyó exclusivamente a las políticas de cada comunidad estos cambios en la distribución de flujos turísticos, sino que se refirió también a la introducción del euro; la mayor preferencia por los destinos cercanos y transportes terrestres tras el 11 de septiembre y al crecimiento de los viajes individuales en perjuicio de los paquetes. "Se empieza a romper la concentración geográfica de los turistas", afirmó el secretario de Estado de Comercio y Turismo. Así, el archipiélago canario registró 10,6 millones de turistas, un 1,8 por ciento menos que en 2002, debido al descenso de turistas alemanes y los que viajan con paquetes turísticos. Sin embargo, esta comunidad está empezando a recuperarse, según explicó Costa, aunque las previsiones de llegadas de vuelos internacionales a estas islas apuntan a que se producirá un descenso del 1,8 por ciento en el primer trimestre de este año. El secretario de Estado indicó que el Gobierno ayudará en la recuperación del turismo en Canarias y, "especialmente en Baleares", donde el número de turistas extranjeros cayó un 8 por ciento en 2002 hasta los 9,6 millones. Las llegadas de vuelos al archipiélago balear para el primer trimestre señalan una caída de casi el 4 por ciento. Costa destacó, además, el destacado dinamismo de los destinos andaluz, el cuarto más visitado con 7,4 millones de turistas (+2,8 por ciento) y el valenciano, con 4,9 millones de turistas (+6,6 por ciento). Así como los destinos de la costa del cantábrico, con una subida del 18 por ciento, y de las comunidades del interior, con un aumento del número de turistas extranjeros del 28,2 por ciento. Respecto a los mercado emisores, Reino Unido se consolidó el pasado año como el más importante con 14,5 millones (+3,9 por ciento). Le siguieron Alemania, que continúa su descenso, con 10,1 millones de turistas (-6,2 por ciento) y Francia, que se perfila como el tercer mercado, al aportar 8 millones de turistas en 2002 (+20 por ciento). El aumento de turistas franceses está ligado al crecimiento de las llegadas por carretera, del 26,5 por ciento en 2002. Costa explicó que el transporte aéreo se está recuperando (los vuelos internacionales crecerán un 7,5 por ciento en el primer trimestre), a pesar de la caída del 1,1 por ciento en 2002. El vuelo chárter se reduce en favor del regular, empujado por las compañías de bajo coste y ayudado por el descenso de los viajes organizados (-2,5 por ciento). Costa hizo hincapié, asimismo, en el crecimiento del 16,3 por ciento en el alquiler de viviendas por los turistas en 2002, aunque esta opción sigue siendo minoritaria, al ser elegida sólo por el 9,5 por ciento de los turistas. El 65 por ciento prefieren los hoteles, que aumentaron durante el año pasados su oferta, mientras se producía una caída de las pernoctaciones (-2,5 por ciento). Costa hizo un balance "moderadamente positivo" del comportamiento del turismo internacional en España, que lo ha consolidado un año más en la segunda posición como destino receptor en 2002. "España ha crecido por encima de la media nacional, mundial, europea, del Caribe y del norte de África, que sufrió una caída del 4 por ciento", dijo. Un total de 51,7 millones de turistas extranjeros visitaron España en 2002, un 3,3 por ciento más que en 2001, dos décimas por encima de la media mundial (3,1 por ciento). España había registrado un crecimiento sostenido del 5,8 por ciento anual entre 1995 y 1999. En 2000, el crecimiento fue del 3,4 por ciento y en 2001, del 2,4 por ciento. Respecto a las amenazas de un conflicto con Irak, Costa indicó que lo mejor para el turismo es que el país árabe "cumpla con las obligaciones de la comunidad internacional" para que los países afectados (musulmanes-árabes) por esta situación recuperen el dinamismo.