La Junta de Andalucía no concederá subvenciones para la construcción de nuevos hoteles a partir de este año y únicamente apoyará la remodelación de establecimientos ya abiertos, según anunció en Fitur el consejero de Turismo y Deporte, Antonio Ortega.
La Junta de Andalucía no concederá subvenciones para la construcción de nuevos hoteles a partir de este año y únicamente apoyará la remodelación de establecimientos ya abiertos, según anunció en Fitur el consejero de Turismo y Deporte, Antonio Ortega.
Durante 2002 se produjo un incremento de 7.363 plazas en Andalucía, lo que supone una subida respecto a 2002 del 4,3 por ciento, crecimiento que no ha sido compensado por la demanda, que creció sólo un 0,15 por ciento, según un informe elaborado por el Sistema de Análisis del Turismo en Andalucía (Saeta) presentado por el consejero hoy en la Feria Internacional de Turismo de Madrid (Fitur). En este sentido, Ortega destacó que su departamento no puede impedir la construcción de nuevos establecimientos ya que ésta es una decisión empresarial "y no es nuestro deber determinar el mercado". Además, "Andalucía no tiene un crecimiento igual en todo su territorio", ya que hay zonas que "necesitan" de un crecimiento de la "planta hotelera de calidad", mientras que otras "deciden ralentizar su crecimiento". "Lo que sí puedo asegurar es que durante 2003 no habrá subvenciones para hoteles de nueva planta, sino sólo para aquellos que vayan a adecuarse, mejorar en definitiva la oferta que pueden tener sus clientes", indicó. Ortega explicó que "en general" la Consejería no dará ninguna subvención para hoteles de nueva planta, aunque podrían plantearse excepciones en zonas que "no tienen ningún hotel". El consejero también avanzó que propondrá al Consejo Andaluz de Turismo, desde el consenso con todas las administraciones con competencias en el territorio y en el urbanismo de los municipios del litoral, llegar a un gran pacto andaluz para la defensa del litoral de Andalucía. Con este pacto, la Consejería pretende que en Andalucía haya una apuesta por la calidad, la modernización, la singularidad del producto, la amabilidad con el cliente, la seguridad, la armonía entre el desarrollo y el medio ambiente, el destierro de la masificación, el equilibrio entre el urbanismo y la naturaleza, elementos que "deben ser las pautas del turismo" en la región.
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