Turismo urbano: es imprescindible planificarlo y ordenarlo

A lo largo de su trayectoria profesional ha trabajado muy de cerca con las instituciones públicas, en especial con los ayuntamientos. ¿Cómo valora su experiencia en la colaboración público-privada?

Desde antes de montar la empresa, tenía muy claro la importancia de la colaboración público-privada. Siempre he creído que es la forma de funcionar. Si no haces tú la política, te la hacen, por lo tanto hay que estar dentro y participar en la toma de decisiones, aunque es complicado de articular. A la parte pública no le gusta que la parte privada le diga cómo hay que hacerlo, pero cada vez más se van dando cuenta de que sin la parte privada es imposible. Quien luego va a tener que articular las políticas que se marquen desde la parte pública somos nosotros, la parte privada. Si no existiese esa colaboración y ese previo acuerdo, no funcionaría.

La parte privada, por su parte, también ha estado acostumbrada a que la parte pública se lo solucionara todo, vía subvenciones y ayudas, y ahora también entienden que muchas veces para poder participar hay que trabajar y contribuir.

Al final esta colaboración se rentabiliza mucho, tanto para una parte como para otra, conseguimos que la suma sea mucho más efectiva. A veces cuesta adaptarnos los unos a los otros, pero realmente para conseguir temas de calado es imprescindible esta colaboración

Uno de los segmentos que más trabaja usted es el enoturismo, ¿cómo puede casar con el turismo urbano?

El enoturismo va más allá de visitar bodegas. Se puede hacer visitando viñas y bodegas, pero también haciendo una cata de vinos dentro de una ciudad, hacer una ruta por la misma y visitar determinadas bodegas y espacios relacionados con el vino. A la hora de crear un producto no basta con meter en un paquete cuatro o cinco recursos, hay que crear un relato, buscar una coherencia.

Xavier Andreu

El turismo urbano atraviesa un buen momento. ¿Hasta qué punto es importante planificar bien este produco para que pueda beneficiar a todos, al visitante y al residente?

Es complicado, pero no me cabe la menor duda que es básico tenerlo planificado. Requiere un trabajo importante, de estudio previo y de planificación. Como filosofía de trabajo, en nuestra empresa intentamos hacer un tipo de turismo que no depreda ni al visitante ni al que lo acoge, que sea un beneficio para todos. En Barcelona el turismo supone el 15% del PIB de la ciudad y, por tanto, no podemos prescindir del mismo, pero es imprescindible planificarlo y, sobre todo, ordenarlo.

Tiene que haber una gobernanza importante y que esté regulada porque si no es así podemos irnos al otro extremo y caemos en la turismofobia

La apuesta tiene que ser por la calidad y no por la cantidad y eso no quiere decir que solamente tengamos que tener turistas de alto poder adquisitivo, pero tenemos que huir del turismo de borrachera, de despedidas de soltero… Los pisos turísticos han venido para quedarse, pero hay que regularlos. Hay que hacer un turismo de calidad y coherente.

¿Qué requisitos debe reunir un destino urbano para atraer al visitante?

Es un tema muy variado, cada ciudad tiene un atractivo diferente, pero es imprescindible que haya unas buenas infraestructuras, que sea cómodo llegar y desplazarse por la ciudad. Ésta tiene que tener autenticidad, no puede ser un parque temático, porque en el momento en que convertimos la ciudad en un parque temático para turistas está condenada a morir como tal. Ha de mantener su esencia, tener una buena oferta turística, tanto a nivel cultural como en alojamientos y restauración de calidad. Luego es básico que la población local quiera jugar a este juego y acoger a los turistas porque eso va a facilitar las relaciones.

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El programa completo de la jornada "Turismo urbano. La importancia de la colaboración público-privada" y el registro para asistir al encuentro está disponible en este enlace