Hoteles ante el cierre de Thomas Cook: el consejo de expertos jurídicos
Publicada 26/09/19
- Los expertos aconsejan guardar todos los documentos acreditativos de la relación contractual ordenados por sociedades
- Habrá que estar preparado porque el procedimiento concursal es más rápido en Reino Unido que en España
- En cuanto a ATOL y SGR es importante reclamar al cliente su certificado y conocer cuáles son los límites en que se aplica
El escenario que el cierre de Thomas Cook ha dejado a sus proveedores y socios hoteleros es, sin lugar a dudas, preocupante. Pero, tras el impacto y la aceptación ha llegado primero la necesidad de actuar rápidamente para gestionar los clientes que se encontraban en tránsito, conociendo cómo operar según la nacionalidad. También de saber en qué modo estar preparado para tratar de recuperar, de otro lado, la deuda pendiente, cuando el proceso de liquidación de la compañía británica así lo permita. Esta es la verdadera preocupación, para la que habrá que estar preparado y atento, especialmente en el caso de las empresas hoteleras más pequeñas que enfrentan un problema adicional: cómo abordar la comercialización de la temporada que viene.
Ante todo es preciso distinguir entre las garantías de la licencia ATOL que cubre la repatriación de viajeros con paquete turístico o vuelo reservado con empresas basadas en Reino Unido, y que está establecido que cobrará el hotelero en el plazo máximo de un año, y la deuda pendiente del hotel con el turoperador, salvo el supuesto, nada habitual en este caso, de que hubiese existido un prepago. Esta segunda parte requerirá de cómo se desarrolle el proceso concursal.
El equipo de abogados de Tourism & Law, bajo la coordinación de la letrada Mª Paz Abad, ha explicado a HOSTELTUR los detalles más importantes a tener en cuenta respecto a las garantías en la repatriación tanto para clientes de empresas de Reino Unido como en el caso de Países Bajos, donde cuentan con la denominada SGR (Stichting Garantiefonds Reisgelden) de la Fundación del Fondo de Garantía de Viaje que rige en el caso de los clientes de Thomas Cook Holanda.
En primer lugar es importante dejar claro que sólo se aplicarán en caso de viajeros que se encontraran en tránsito el día 23 de septiembre, y sólo es aplicable para paquete aéreo, sólo vuelo o con la inclusión de vehículos de alquiler, no para los clientes que contrataron sólo alojamiento. Por otro lado, el programa de repatriación sólo funcionará dos semanas, justo hasta el domingo 6 de octubre, de modo que quienes prolonguen la estancia y tengan ATOL estarán protegidos pero deberán buscar por sí mismos vuelo y éste les será reembolsado. Importante: el hotel no cobrará de ATOL ningún día que sobrepase esa fecha.
Desde Tourism & Law, despacho que asesora a CEHAT, señalan que “es de suma importancia indicar que el establecimiento hotelero deberá verificar que el cliente cuenta con ese certificado para garantizar la prestación del servicio” y que tengan en cuenta que la garantía no cubre “deudas pendientes de consumidores anteriores al día de cese de actividad” o los extras disfrutados en el establecimiento.
Cabe recordar que la ATOL es aplicable a clientes de todas las nacionalidades, aunque sean por ejemplo franceses, si contrataron con una compañía que tenía basada su actividad en Reino Unido
En el caso de la garantía holandesa SGR, las condiciones son similares, salvo que no es aplicable para sólo vuelo, además de no serlo para sólo alojamiento sin paquete, como la ATOL.
Cobrar la deuda pendiente
El Gobierno británico afirma que la Autoridad de Aviación Civil del Reino Unido (CAA) está en condiciones de abonar el coste de estas repatriaciones (ver: El Reino Unido garantiza a los hoteleros que cobrarán lo previsto por ATOL), pero lo realmente complicado va a ser cobrar las cantidades que Thomas Cook adeuda a los hoteleros, afirma José Antonio Fernández de Alarcón, socio y fundador del bufete Monlex, señalando cómo se esperaba que subsidiarias de Thomas Cook no situadas en Reino Unido también irían cayendo en su mayoría, integrándose en procedimientos concursales, al no recibir fondos para sobrevivir. Tan sólo la de Escandinavia parece poder mantenerse aunque “tendrá que mostrar de dónde sacará los fondos y no sólo buenas intenciones”.
La deuda con muchos hoteleros que incluye el mes de agosto, y que en fuentes cercanas al sector se calcula en unos 80 millones de euros sumando las grandes cadenas, con lo que no llegaría a la cifra tan alta que se ha estado barajando de 200 millones, tendrá que esperar al concurso de acreedores.
Desde Monlex, gabinete que asesora a la FEHM, están aconsejando a los hoteleros que vayan recabando documentación por sociedades, “porque cada sociedad tendrá su concurso y una deriva diferente”
Que reúnan las deudas que tengan documentadas, es decir, los contratos, facturas, vouchers, la relación de clientes, todo lo que tengan que acredite la relación contractual o la deuda pendiente, para tenerlo preparado y enviarlo en plazo cuando se indique al procedimiento concursal.
“A diferencia del procedimiento concursal español, en el Reino Unido se le da una cierta velocidad. Además han nombrado como administrador concursal a KPMG, lo cual es una garantía, aunque habrá que esperar, evidentemente”, destaca Alarcón
Esa deuda ahora mismo no la cubre más que la liquidación, que paraliza toda la actividad empresarial y, tras la venta de bienes se intentará liquidar. Esto se realizará “a prorrata y estableciendo una relación de prioridades, porque hay trabajadores, hay bancos, etc.”
Todo dependerá del dinero de activos de que se disponga a repartir, y que haya para pagar a todo el mundo se presenta difícil. Si se compara con el monto de la deuda total que tiene Thomas Cook, “los activos que tiene no parecen suficientes para hacerle frente”. La situación se presenta complicada porque, aparte de hoteles en propiedad, los aviones, y los slots, la turoperación y las agencias son intermediarios. “No va a ser fácil que todo el mundo pueda recuperar la deuda y habrá que buscar soluciones para mitigar los daños lo más posible”, admite el experto.
Los pequeños y la comercialización
Parece evidente que en esta situación las grandes hoteleras tendrán mejor cubiertas las espaldas. “Hay una exposición de la empresa mediana y pequeña muy alta con el turoperador”. La temporada se ha acabado y se plantean cómo venderán el hotel el próximo año, temen que las plazas salgan al mercado a precios de saldo.
“El mercado va a abaratarse con esas plazas porque, aunque no estuvieran por contrato, cada año las ocupaba Thomas Cook y ahora están en el mercado sueltas”
Esto puede representar un problema más a largo plazo que la deuda. Las grandes “se reactivan rápido y tienen equipos para la comercialización”, con “profesionales que saben navegar en aguas difíciles”.
Luego está “esa sensación psicológica de vulnerabilidad del sector turístico, que han de entender las autoridades, un día es un huracán, otro días es un volcán y otro, la quiebra un turoperador”, concluye.
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