Abel Matutes: “Vamos a cerrar 2012 como el mejor año de la historia del grupo”
Los ingresos netos de 2012 superan los 300 M €
Publicada 05/02/13Tras finalizar un ejercicio lleno de éxitos, Palladium Hotel Group se enfrenta al 2013 con optimismo. Su director general, Abel Matutes confía en las oportunidades de una hotelería basada en la especialización y la diferenciación. Así lo explica en una entrevista publicada en la revista HOSTELTUR de febrero.
Recientemente la compañía ha dejado de ser Fiesta Hotel Group para convertirse en Palladium Hotel Group. ¿Por qué se toma la decisión de cambiar de nombre?
Porque creemos que esta marca es la más representativa de la misión y la visión de los valores de la empresa. Y porque además está convirtiéndose en la marca bandera. Palladium es la que más está creciendo y la marca con más representación en diferentes mercados. Por tanto, consideramos que refleja un poco más el espíritu de innovación y el espíritu de apuesta por la calidad de la compañía.
Pero sin embargo aquí en España sólo hay un Grand Palladium. ¿Significa que tiene más importancia para el grupo Latinoamérica que España?
No especialmente. No sólo se mira dónde están las cosas, sino también el mercado emisor. En España Grand Palladium es muy conocido porque tenemos muchísimos españoles que utilizan los Grand Palladium del Caribe y también del Pacífico y de Brasil. En España estamos haciendo muchas inversiones en otras marcas, por ejemplo Ushuaïa, pero consideramos que Palladium responde más a la dirección que está tomando la empresa en los últimos años.
En cuanto a Ushuaïa, ahora mismo hay un hotel y se va a abrir otro establecimiento, el Ushuaïa Tower. ¿Dónde planean abrir más?
Aunque no descartamos ningún sitio y en España hay sitios susceptibles de tener un Ushuaïa, ahora mismo estamos mirando fuera, en tres destinos principalmente que están en EEUU y en Oriente Medio.
El comportamiento que ha tenido Ushuaïa en España, ¿cómo ha sido?
Muy bueno. Ojalá todos los hoteles diesen el rendimiento por habitación de Ushuaïa. Pero la compañía existía antes de Ushuïa y existiría si Ushuaïa no hubiese ido lo bien que ha ido.
¿Y cómo está siendo el de Ayre?
Estamos teniendo unos años buenísimos en cuanto a grupo y Ayre no está sufriendo lo que están sufriendo otras marcas urbanas. Es la marca a la que más le está costando, aunque lo está haciendo bien. En marzo abriremos un Ayre en la calle Barquillo de Madrid. Pero si te soy franco, no es una de las marcas en las que ahora tengamos más énfasis en crecer.
¿Y el proyecto para Ayre que había en Atocha?
El proyecto de Atocha está parado. Llegamos a un acuerdo de explotación para el edificio. Pero primero se tiene que hacer el hotel para poderlo explotar. Evidentemente si no se hace… pues….
¿Puede ser que al tener tantas marcas diferentes, el cliente no sepa ubicar bien al grupo?
Sí. Igualmente a mí no me preocupa mucho eso. Yo lo que quiero es que el cliente ubique bien la marca a la que va, que sepa lo que ofrecemos, lo que se va a encontrar y que tenga un índice de satisfacción importante cuando salga. Si luego no saben que Ushuaïa es la misma compañía que Palladium y que Palladium es de la misma compañía que un Fiesta, a mí sinceramente no me preocupa demasiado, tampoco soy una persona a la que le guste demasiado alimentar su ego.
¿Qué balance haría del 2012?
A veces a mí me cuesta hablar bien, en el sentido de que, en esta época puedes casi hasta ofender si sacas pecho cuando hay gente que está pasándolo mal. Pero también creo que es bueno que la gente vea que se pueden hacer bien las cosas si trabajas duro y si te atreves a invertir en conceptos que los tienes que haber estudiado bastante, tienes que haber hecho un buen estudio de mercado y tienes que tener claro que van a funcionar. Para serte franco vamos a cerrar como el mejor año de la historia del grupo. Y la única marca que va a estar por debajo del mejor año de su historia es la marca Ayre. Todas las demás, marca por marca, van a hacer el mejor año de su historia.
En términos de ingresos, ¿de cuánto estaríamos hablando?
Vamos a estar por encima netamente de los 300 millones de euros de ingresos. Yo creo que vamos a estar entre un 10 y un 15 % por encima del año pasado. Y en beneficio vamos a estar en un porcentaje mayor incluso, porque hemos conseguido más o menos contener los gastos y hemos obtenido una mayor producción, vía sobre todo un incremento de RevPAR, un incremento no de precio, sino un incremento de producción por habitación, porque hemos sabido vender mejor los extras y todo esto. A falta de ver cómo cierra el tipo de cambio euro-dólar y a falta de ver cómo cierran los últimos meses del 2012, vamos a estar un 25% por encima del año pasado en beneficio, con algo más de 100 millones.
¿Qué inversión tiene prevista de cara al 2013 la cadena?
Depende mucho de cuando empecemos el nuevo resort Grand Palladium en Jamaica -espero que sea a mediados de año- que requerirá una inversión de unos 150 millones de dólares, aunque no toda se realizará en 2013, también se hará parte en 2014. También estamos haciendo el nuevo Ushuaïa y el hotel de Barquillo, además de muchas reformas. Hemos acabado en 2012 la reforma integral del hotel Grand Palladium Kantenah, que es uno de los que tenemos en la Riviera Maya, y del Grand Palladium Vallarta y este año se acabará la reforma del Gran Paladium Bávaro. Entonces, dependiendo de Jamaica, la inversión para 2013 se situará en unos 50 millones de euros.
¿Hay algún otro proyecto a más largo plazo?
Hay un Plan de Excelencia importante en Ibiza que ya veremos cuándo y cómo sale, que supondrá una inversión de 375 millones de euros. Es un master plan para dotar a Ibiza y principalmente Playa d’en Bossa de una oferta complementaria que yo creo que sería la mejor del Mediterráneo. Habrá una zona de tiendas, una zona empresarial, campo de golf…
Nos gustaría acabar con su opinión sobre cuáles son los principales retos para la hotelería de hoy.
Hace unos años el cliente tenía menos información, menos cultura de viaje y la demanda estaba creciendo de una forma mayor que la oferta. Buena parte del mercado hotelero se dedicó simplemente a hacer más camas porque las conseguía vender -y esto no es una crítica ni mucho menos porque yo hace 30 años hubiera hecho exactamente lo mismo-, porque no hacía falta diferenciarse, porque antes de poner la primera piedra tenías casi asegurado un payback… Hoy día hay que cambiar el chip. Ahora mismo el cliente tiene más información, tiene más educación de viaje y busca más experiencias, no solo un sitio donde dormir. Quiere que su estancia o la de su familia sea inolvidable… Quien no sepa ofrecer experiencias y diferenciar el producto sí que va a sufrir. Hay dos palabras claves: diferenciación y especialización. Si tú logras eso y logras transmitírselo al mercado, tendrás muchísimas oportunidades. Ahora mismo no basta con hacer un hotel, hay que hacer un hotel diferente al resto y con unas experiencias que sean diferentes al resto.
Este es un extracto de la entrevista. Puede encontrarla completa en el pdf adjunto y en la revista HOSTELTUR de febrero.
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