Cómo pueden innovar los destinos a través de su gastronomía

La investigación, basada en la realización de cerca de 1.000 encuestas durante los meses de mayo y junio de 2019, "desmiente el hecho de que el turismo gastronómico sea practicado únicamente por un perfil de viajero con un alto poder adquisitivo y estilo de vida exclusivo, abriendo el alcance de la demanda a un abanico más amplio de perfiles con poder adquisitivo medio y medio-alto", añade Romero.

Según este informe, el perfil del turista gastronómico corresponde mayoritariamente con una persona de entre 46 y 55 años con estudios superiores y laboralmente en activo, en su mayoría empleados por cuenta ajena u operarios, mandos intermedios y funcionarios.

"Suele viajar en pareja o en familia realizando escapadas de fin de semana y puentes a destinos cercanos o de media distancia, aunque también es importante el porcentaje de personas que realizan excursiones en el día (19%) para comer en un restaurante concreto, comprar vino y otros productos locales, ir de tapas, visitar bodegas...", añade.

Según indica Manuel Romero, "más allá de su importancia como elemento tractor de turistas, hoy en día la gastronomía juega un papel fundamental en la imagen y el posicionamiento de los destinos turísticos, siendo un elemento indispensable en la mejora de la competitividad turística".

Ranking

El estudio, que este año ha contado con la colaboración de La Rioja Turismo y la Diputación de Castellón - Castelló Ruta de Sabor, también presenta el ranking de los destinos gastronómicos favoritos de los españoles a nivel autonómico y provincial, situando a País Vasco como el destino gastronómico favorito de los españoles, seguido por Galicia y La Rioja. "A nivel provincial, han destacado, por este orden, Guipúzcoa, La Rioja y Asturias".

Además, el informe presenta los destinos preferidos por la demanda nacional a la hora de realizar diferentes actividades gastronómicas, destacando las siguientes regiones:

• Para ir de tapas o pintxos: País Vasco, Andalucía y La Rioja
• Para comer en buenos restaurantes: País Vasco, Madrid y Cataluña
• Para visitar bodegas (enoturismo): La Rioja, Castilla y León y Andalucía
• Para comprar productos locales: Asturias, La Rioja y Cantabria
• Para visitar mercados gastronómicos: Madrid, Cataluña y Galicia
• Para participar en fiestas y eventos gastronómicos: Galicia, La Rioja y Andalucía

Especialización

Según apunta el informe, "el turismo gastronómico fomenta el equilibrio territorial gracias a su capacidad de atraer turistas a las zonas productoras, configurándose como un aliado perfecto del turismo rural (este tipo de establecimientos son los elegidos por el 24,4% de los viajeros gastronómicos)".

"Los alojamientos de turismo rural son los elegidos por el 24,4% de los viajeros gastronómicos"

Según Manuel Romero, esto "se convierte en una gran oportunidad para las zonas productoras y los alojamientos rurales que decidan especializarse en este ámbito, mejorando su oferta gastronómica, incluyendo los productos locales en su oferta gastronómica, e información específica, por ejemplo".

La especialización en este segmento, añadem será un "aspecto no sólo valorado por el turista gastronómico sino también por otra tipología de turistas, convirtiéndose en un importante valor añadido para sus clientes".

Diversificación

Además, "el turismo gastronómico diversifica el modelo turístico de destinos turísticos consolidados en los que predominan otras tipologías de turismo, como por ejemplo los destinos de sol y playa, ofreciendo una oportunidad para la desestacionalización (la mayoría de los turistas gastronómicos realizan al menos un viaje por temporada)".

Ello, a su vez, puede favorecer la distribución de los flujos de turistas, "evitando la masificación en zonas saturadas y la excesiva concentración de visitantes en determinadas épocas del año".

"Escapada perfecta"

Según concluye Manuel Romero, "los destinos consolidados con una determinada riqueza gastronómica, situados en entornos próximos a los grandes mercados emisores (Comunidad de Madrid, Cataluña, País Vasco, Valencia, Sevilla, …) tienen la oportunidad de desarrollar propuestas gastronómicas que constituyan la escapada perfecta de sus públicos objetivo".

Para ello, la receta de éxito pasa por "valorizar sus productos, su cultura gastronómica, su cocina y sus paisajes para crear una verdadera oferta de turismo gastronómico".