El BSP ya no es lo que era para las agencias de viajes

Durante mucho tiempo para conocer la salud de las agencias bastaba con mirar la evolución de la producción del BSP de IATA. Este sistema de pago compensado por el que las agencias de viajes liquidan sus ventas de vuelos de aerolíneas IATA, ofrece el único dato en euros contantes y sonantes con el que cuenta el sector de agencias.

Y es muy muy fiable para conocer los vaivenes del sector de agencias, dado que el producto aéreo es, junto con los paquetes, el más vendido por las agencias.

Pero lo cierto es que, el constante aumento de ventas de vuelos de aerolíneas low cost por parte de las agencias, hace que el referente del BSP ya no sea lo que era. Y eso explica que mientras que los niveles de empleo y de cifra de negocio general de todos los productos en las agencias hayan superado ya los records de 2008, sin embargo la previsión de producción del BSP para 2019 dista todavía 700 millones de euros de igualar la de hace 11 años.

La barrera de los 5.000 M €

En 2008 la producción del BSP de IATA, correspondiente a las ventas de las compañías de esa asociación a través de las agencias de viajes españolas, alcanzó su máximo histórico con 5.737 millones de euros. A partir de ahí, y coincidiendo con la llegada de la crisis, se produjo un paulatino descenso, año tras año, hasta llegar al mínimo histórico de 3.742 millones de euros en 2012.

El año 2009, el de más drástica caída porcentual de la crisis en todos los parámetros, registró un espectacular descenso del 18% en el BSP, cuya producción fue cayendo hasta el mencionado mínimo. Y a partir de 2012 el BSP ha ido remontando, primero discretamente, y a partir de 2014 de modo más decidido, hasta llegar a los 4.965 millones de euros de producción del año 2018.

Y a dos meses de cerrar 2019, una proyección comparativa indica que este año se superarán los 5.000 millones de euros por segunda vez tras 2008, pero en cualquier caso, a 700 millones de distancia. Cabe recordar que en otoño de 2008 el sector comenzó a sentir la debacle que se iniciaba, y que 2009 reflejó crudamente con descensos de ventas, además de ser testigo de las primeras oleadas de cierres de agencias.

Reestructuración

Unas oleadas de cierres que se fueron repitiendo hasta reducir el parque de agencias desde las 13.000 de 2008 a las 9.000 de 2014, cifra que se mantiene con un ligero crecimiento y que es compatible con la recuperación de las cifras de negocio y empleo, gracias al aumento del tamaño media de las empresas.