Riu invertirá 50 M € en el Riu Grand Palace Maspalomas Oasis

Según ha explicado el arquitecto del proyecto, Francisco Hernanz, “el hotel Oasis ha llegado a un punto en el que no puede mantener su operación como hotel de 5 estrellas y así nos lo han hecho saber nuestros clientes y turoperadores. Como edificio tiene una fecha de caducidad que cada vez está más próxima. Desde luego, nuestra primera aproximación siempre es la de rehabilitar y no la de demoler uno de nuestros hoteles”.

La cadena ha considerado que aunque las obras se alarguen más y el coste sea más elevado que una reforma al final le resultará más rentable ya que la estructura del edificio se encuentra muy deteriorada y la distribución general no es funcional.

“Hacer una inversión millonaria en rehabilitar el Oasis sería tirar el dinero a la basura”, ha remarcado Hernanz.

Detalles del proyecto

Uno de los aspectos que se conservará es el Palmeral que permanecerá prácticamente intacto porque el proyecto del nuevo edificio se adaptará para respetar las raíces de los árboles, algo que se notará especialmente en las piscinas. Sólo ocho árboles serán trasplantados pero no eliminados.

Por otro lado, Hernanz considera que el actual edificio está encerrado en si mismo mientras que en el nuevo proyecto optará por “un esquema lineal de manera que las zonas comunes tengan amplios ventanales a ambos lados, mucho más altos, con amplias vistas al palmeral y los jardines y aprovechando al máximo la iluminación natural”.

Pero, además, es que el cliente podrá hacer mucha más vida en el exterior, pues el restaurante y el salón se duplicarán: Habrá uno interior y otro exterior, cada uno con capacidad completa. “Es un sobrecoste de construcción importante, pero vale la pena. Y permitirá un gran ahorro de energía de forma natural”.

Un gran hueco en la fachada sur comunica el jardín y las piscinas situadas en esta zona con el jardín interior del hotel, creando una continuidad entre todas las zonas ajardinadas que no existe en el edifico actual.

En la disposición de las plantas de habitaciones, el criterio ha sido proporcionar las mejores vistas. Todas tienen vistas o bien al mar o bien al palmeral, mientras que para las suites se han reservado las más excepcionales gracias a su ubicación, puesto que en su mayoría ocupan las plantas más altas. La superficie media de las habitaciones será de 42 metros cuadrados frente a los 32 metros actuales.

El hotel proyectado tiene 450 habitaciones de las que 425 son dobles y el resto son suites. En los nuevos dormitorios dominan los espacios abiertos integrando tanto la zona de descanso, como la de recreo y baño. El diseño es moderno, fresco y la luz natural, las vistas despejadas y los colores claros ayudan a crear la sensación de amplitud y confort.

Hernanz remarca que tanto en volumen construido como en altura y número de habitaciones el proyecto está dentro de los límites permitidos. El hotel actual tiene 23.230 metros cuadrados y el nuevo tendrá 33.640 metros cuadrados, pero no llega al límite permitido, de 36.400 metros cuadrados.