Escarrer recibe un emotivo homenaje por su apoyo a Palmanova-Magaluf

Promovida inicialmente por un trabajador de un hotel de Meliá, la iniciativa ha sido apoyada por el Ayuntamiento de Calviá, las principales centrales sindicales, las asociaciones de hoteleros y comerciantes, taxistas y otros gremios de la zona, así como por las autoridades baleares, en reconocimiento a un empresario de referencia mundial que nació y creó sus primeros hoteles en las bahías de Palma y de Calviá, donde se ubican la mayoría de sus hoteles mallorquines.

Los organizadores entregaron a Escarrer una escultura original en piedra y cristal mallorquines representando la bahía de Palmanova-Magaluf.

El reconocimiento público a Escarrer se fundamenta muy especialmente en la importante apuesta realizada por su compañía entre los años 2012 y2019 para reconvertir el destino tras la degradación de los últimos años 90 y primera década de este siglo y reposicionarlo nuevamente entre los mejores destinos para el turismo familiar y de calidad.

El impulso de Meliá, que ha invertido junto a sus socios más de 250 millones desde el año 2012, se extendió a otros empresarios, detonando un proceso ejemplar de transformación del destino, que hoy cuenta casi con un 70% de sus plazas hoteleras en las categorías de 4 y 5 estrellas, muy por encima del nivel medio de la planta hotelera de Mallorca y España.

Como recordó el presidente de Meliá, el proyecto se acometió “por amor a esta tierra y compromiso con su comunidad", aunque la inversión hubiera podido reportar una mayor y más segura rentabilidad en otros destinos. "No solo debemos mirar el aspecto material de las inversiones, sino el componente humano del negocio", afirmó.

El presidente y fundador de Meliá, durante el acto de reconocimiento.

Hoy Meliá Hotels International continúa operando más de 3.800 habitaciones en Palmanova y Magaluf, con 11 establecimientos bajo sus marcas, además de áreas comerciales y de ocio de última generación y edificios icónicos que atraen a turistas de todo el mundo a esta zona.

Escarrer se mostró satisfecho de haber logrado dar la vuelta a los resultados de los hoteles, mejorar la segmentación, e incluso, atraer al importante segmento de Grupos y Convenciones, pero destacó también la persistencia de algunos retos, como la problemática de la conflictiva calle Punta Ballena.

Sobre este punto, reclamó a las autoridades de Calviá que ejerzan su liderazgo para impulsar una hoja de ruta que termine de despejar algunas sombras que empañan la reputación de este destino.

Recuerdo de sus inicios

Gabriel Escarrer hizo un emotivo discurso, en el que no faltaron los guiños a los primeros años 70's, en los que visitaba diariamente todos los hoteles de la zona como parte de su rutina de trabajo y llamaba por su nombre a una gran parte de los empleados, de los que surgió una gran escuela de directores y profesionales del turismo. Escarrer recordó cómo comenzó "de la nada", amparándose en su fe y en la pasión que siente por el sector turístico.

El presidente de Meliá se mostró emocionado en varias ocasiones, dirigiéndose en algunos momentos a los cientos de empleados de su empresa que asistían al homenaje para expresarles su “orgullo" por ser su presidente y agradeció especialmente la iniciativa surgida de un trabajador, apoyada por los sindicatos, a los que dijo valorar mucho por haber demostrado su capacidad de alcanzar “importantes consensos a través del diálogo".

Recordó que, a pesar de haberse quedado muchas noches sin dormir, nunca ha dejado de pagar puntualmente el salario de sus empleados, porque para él, recordó, "lo más importante es no defraudar nunca a aquellos que han confiado en ti, sean trabajadores, clientes o entidades financieras".

Escarrer finalizó su discurso agradeciendo encarecidamente el gesto de todos los participantes y muy especialmente la presencia de las Autoridades, y recordó emocionado que "las personas pasamos, pero nuestras obras perduran, como perduran los afectos y la memoria".