La CE investiga a Air Nostrum por las ayudas de la Comunidad Valenciana

Como parte de sus planes para impulsar el desarrollo económico de la región, la Generalitat Valenciana aprobó el año pasado la concesión de un subsidio de un máximo de 3 millones de euros a Air Nostrum. Además, el gobierno regional tiene la intención de otorgar un subsidio adicional de un máximo de 6 millones de euros durante el período 2019-2020. Las medidas tienen como objetivo apoyar la renovación de la flota de la aerolínea mediante la adquisición de aviones adicionales eficientes con el consumo de combustible, por lo tanto, más sostenibles.

España alega que la medida se ajusta a las normas de protección del medio ambiente del Reglamento general de exención por categorías de 2014 ("GBER") y que, por lo tanto, no es necesario notificarla para la evaluación de la Comisión Europea con arreglo a las normas sobre ayudas estatales.

El GBER y las Directrices sobre ayudas estatales para la protección del medio ambiente y la energía permiten a los Estados miembros apoyar medidas que tienen un impacto positivo en el medio ambiente (por ejemplo, porque reducen el consumo de combustible, el ruido o los gases de efecto invernadero).

Sin embargo, para estar en línea con las normas sobre ayudas estatales de la UE, estas medidas deben cumplir ciertas condiciones para garantizar que tengan el efecto positivo previsto sobre el medio ambiente. Esto incluye que el apoyo debe incentivar la inversión privada en la opción más ecológica, permitir al beneficiario aumentar el nivel de protección ambiental de sus actividades, mantenerse al mínimo necesario y no distorsionar indebidamente la competencia en el mercado único.

La investigación de la Comisión

En este momento, la Comisión tiene dudas de que la ayuda total prevista de ayuda de 9 millones de euros a Air Nostrum se encuentre dentro del GBER y cumpla con las Directrices sobre ayudas estatales para la protección del medio ambiente y la energía.

En particular, la Comisión tiene dudas sobre si la ayuda tiene un "efecto incentivador". A este respecto, la Comisión investigará si la decisión de Air Nostrum en 2017 de adquirir 10 aviones Bombardier CRJ-1000 más eficientes en combustible fue activada directamente por el soporte, de acuerdo con los requisitos establecidos en el GBER y las Directrices, o si la inversión en la opción más respetuosa con el medio ambiente se habría llevado a cabo en cualquier caso, incluso sin el apoyo público.

Cabe destacar que Air Nostrum ya había renovado su flota con 18 aviones Bombardier CRJ-1000 antes de 2017 sin ninguna ayuda estatal.

Además, el GBER solo se aplica a medidas para apoyar las inversiones de la aerolínea beneficiaria. Según el GBER, para que un arrendamiento califique como inversión, el contrato de arrendamiento debe incluir la obligación (y no simplemente la opción) de comprar el avión. La Comisión tiene dudas en este momento de que el tipo de arrendamiento utilizado por Air Nostrum cumpla esta condición.

La Comisión ahora investigará más a fondo para determinar si estas preocupaciones iniciales se confirman o no. La apertura de una investigación en profundidad brinda a todas las partes interesadas la oportunidad de comentar sobre la medida. No prejuzga de ninguna manera el resultado de la investigación.

Una precisión

La CE precisa que invertir en la renovación de una flota mediante la adquisición de aviones más ecológicos es, en principio, una buena iniciativa que la Comisión apoya. "Las decisiones de las aerolíneas de invertir en una flota más respetuosa con el medio ambiente pueden ser impulsadas no solo por la ayuda estatal, sino por otros factores, como el hecho de que los aviones eficientes en combustible también reducen los costos operativos de las aerolíneas o por la decisión independiente de una aerolínea que renueva su flota y reemplaza aviones más antiguos por otros más modernos y más ecológicos.

"Otorgar ayuda en un contexto en el que una gran empresa habría invertido en cualquier caso en aviones más nuevos y más ecológicos simplemente reduciría los costes operativos ordinarios de la compañía, cuando sus competidores (locales) deben cubrir sin ayuda. Esto conduce a distorsiones de la competencia a expensas de los contribuyentes".