Vigilar a los gigantes tecnológicos para que las startups puedan competir

Margrethe Vestager ha expuesto los riesgos si no se pone coto a la ambición sin límites de estos gigantes ya que, en su opinión, “muchas empresas interesadas en entrar en el mercado no tendrían la oportunidad de competir si no adoptamos las medidas necesarias que lo garanticen. En Europa tenemos un gran ecosistema de startups en tecnología digital con potencial de escalabilidad que lo tendría muy difícil para desarrollarse. Si en el sector dejamos que los gigantes tecnológicos operen sin límites, la confianza del usuario en la tecnología caería, por lo que desde la Unión Europea debemos asegurarnos de que se alcance un nivel sano de competencia”.

Margrethe Vestager ha cerrado con su aplaudida intervención esta edición de Web Summit, que ha clausurado el presidente de Portugal, Marcelo Rebelo de Sousa.

La comisaria se ha preguntado por qué si “desde hace muchos años en Europa sabemos qué estamos dispuestos a aceptar y qué no en el mundo real, esos mismos límites no se aplican al mundo digital, cuando además es más necesario porque es más fácil la manipulación de las personas que pueden llevar a cabo estos gigantes”. En este sentido ha definido a Mark Zuckerberg como “un gran profesional y Facebook es una gran compañía”, pero desconfía de sus palabras: “No es lo que dice, sino lo que hace detrás”. Por ello ha llegado el momento de que la UE pase a la acción.

Protección de datos

Vestager ha incidido asimismo en el papel de la Unión en la regulación de los derechos de los ciudadanos digitales con el GDPR, para “dotarnos de mejores herramientas para protegernos y también para que la gente sea más responsable de qué datos facilita a estas empresas. Debemos poder decidir qué huella queremos dejar en el uso de los dispositivos que ya pertenecen a nuestra vida diaria. Porque los grandes actores del sector siguen esa huella más de lo que podamos creer”.

La inteligencia artificial, el próximo reto

La regulación de la inteligencia artificial es el próximo reto al que se enfrenta la UE. Y es que, en palabras de la comisaria, “tenemos que escuchar al sector muy bien pero sobre todo muy rápido porque esta tecnología ya se está desarrollando sin límites, de manera que los usuarios podamos beneficiarnos de ella también sin límites pero con control para poder confiar en ella. Y si no lo hacemos rápido corremos el riesgo de regular la inteligencia artificial de ayer, que ya no sirve de nada, y no resolver el problema. Debemos ser muy precisos ante las múltiples alternativas que puedan surgir”.