El boom del turismo ruso se enfría
La economía de Rusia muestra señales de desaceleración
Publicada 21/01/14El turismo ruso es uno de los que más crece en España, lo que ha permitido a numerosas empresas turísticas paliar el descenso de otros mercados emisores. El año 2013 se cerró con un nuevo récord de llegadas. Sin embargo, la economía rusa corre el riesgo de dirigirse a un nuevo estancamiento.
España ha puesto grandes esperanzas en Rusia. No en vano, nuestro país recibió millón y medio de turistas rusos en 2013, un 30% más que el ejercicio anterior.
Además, España es el destino mejor valorado por los turistas rusos con una nota de 9,4 sobre 10, según revela una encuesta realizada conjuntamente por la Diputación de Barcelona y el grupo turístico Serhs, sondeo que se basó en las entrevistas realizadas a un total de 801 ciudadanos rusos que han viajado alguna vez en avión por motivo ocio o negocio.
Concretamente, la satisfacción global que genera el España entre los turistas rusos es superior a la del resto de destinos competidores: Grecia se sitúa como segundo destino mejor valorado, seguido de Tailandia (8,7), Turquía (8,3), Egipto (8,1) y Ucrania (7,7).
Además, uno de cada 10 entrevistados tiene previsto visitar España en los próximos dos o tres años. Por otra parte, España el tercer destino más visitado por los turistas rusos de alto poder adquisitivo "y en el futuro será, con diferencia, el destino más visitado.
En cambio los ciudadanos con menos poder adquisitivo eligen destinos competidores como Turquía, Ucrania o Egipto", añade el informe. Actualmente, medio centenar de turoperadores rusos ofrecen destinos españoles.
También el informe “ITB World Travel Trends Report”, elaborado por la fería turística ITB de Berlín y la consultora IPK, apunta que en 2014 el turismo emisor ruso será el mercado que más crecerá en Europa, con un incremento de los viajes internacionales del 10%.
Crecimiento económico amenazado
Pero en todo caso, la evolución de Rusia como mercado emisor de turistas vendrá determinada por la marcha de su economía en los próximos años y en este sentido comienzan a aparecer señales de desaceleración.
Tras un crecimiento del PIB del 1,8% en 2013 (seis décimas menos de lo previsto), el Ministerio de Economía prevé que la economía rusa crecerá entre el 2,8% y el 3,2% en 2014, frente al 3,7% anticipado con anterioridad.
¿Qué le ocurre a la economía rusa? Sergei Guriev, economista y antiguo rector de la New Economic School en Moscú, apuntó en un artículo publicado recientemente en varios medios occidentales que “con anterioridad, el Gobierno culpaba a la desaceleración global por los problemas económicos del país. Hoy, ese argumento tiene poco sentido. La economía global –y la economía estadounidense, en particular– está creciendo más rápido de lo esperado, y los precios del petróleo mundiales están por encima de 100 dólares el barril”.
De hecho, mientras que el presidente Vladimir Putin hizo campaña en 2012 con la promesa de que la economía rusa crecería del 5% al 6% por año durante su mandato de seis años, ahora el propio gobierno ruso admite que la tasa de crecimiento será bastante menor, del 2,8% hasta 2020, añade Guriev.
Para este experto, y también para el Banco Europeo para la Reconstrucción y el Desarrollo (BERD), el principal inversor extranjero directo de Rusia, las causas de la desaceleración son muy claras: la falta de reformas estructurales en la economía rusa.
“Una mala gobernanza, un régimen de derecho débil y el ataque a la competencia por parte de las compañías estatales minan el clima de negocios de Rusia y causan la fuga de capitales”, indica Sergei Guriev.
Y es que varios economistas reclaman avances significativos en la economía de Rusia que hoy no se perciben, por ejemplo: “la lucha contra la corrupción, protección de los derechos de la propiedad, privatización e integración a la economía global y un sistema legal justo, con reglas claras y una implementación predecible”.
La economía rusa creció un promedio del 4% anual entre 2010 y 2012, lo que coincidió precisamente con el boom de turismo emisor hacia países como España. Pero dicho crecimiento económico estaba muy basado en las exportaciones de petróleo. “Ahora estos factores cortoplacistas se han agotado, y ha comenzado un período de estancamiento similar a la era de Brezhnev”, concluye Guriev.
En suma, de cara a 2014 y 2015 las señales de desaceleración de la economía rusa están claras y la industria turística no podrá ignorarlas. Probablemente la llegada de turistas rusos a España seguirá aumentando, pero no a los mismos ritmos de crecimiento de los años anteriores.
Este reportaje ha sido publicado en la revista HOSTELTUR de enero.
Para comentar, así como para ver ciertos contenidos de Hosteltur, inicia sesión o crea tu cuenta
Inicia sesiónEsta noticia no tiene comentarios.