Airbnb no merece patrocinar los Juegos Olímpicos, dicen los hoteleros

Recientemente el COI y Airbnb anunciaron un acuerdo de gran alcance para dar apoyo al Movimiento Olímpico desde ahora hasta 2028. Este acuerdo abarcará la celebración de cinco Juegos Olímpicos a lo largo de nueve años y, según expresaron "pretende plantear una nueva forma de hospedar que beneficiará tanto a las ciudades que acogerán los eventos como a los espectadores, aficionados y atletas que acudirán a ellos".

A traves de un comunicado, el Gremio de Hoteles de Barcelona, que forma parte del Global Reformbnb Forum, expresó que la agrupación considera que Airbnb no merece patrocinar los Juegos Olímpicos porque "incumple sistemáticamente las normativas locales", lo que "afecta a la coexistencia ciudadana". Además, la empresa ha demostrado tener una "nula voluntad para asumir las responsabilidades de sus actos y mostrar cualquier tipo de interés en mejorar su conducta".

El acuerdo entre el COI y Airbnb se extenderá durante nueve años

Teniendo en cuenta que los valores del COI son "la excelencia, la amistad y el respeto", han formulado la siguiente pregunta a ese organismo: "¿Cree que Airbnb respeta los valores y las normas y, por lo tanto, está cualificado para ser el patrocinador olímpico principal?".

Por este motivo, han pedido la rescisión "inmediata" del contrato de patrocinio a la plataforma y han recordado que desde el Global Reformbnb Forum trabajan para "promover reglas más justas" y al mismo tiempo luchar contra "los alojamientos turísticos ilegales".

Esta agrupación está liderada por los gremios hoteleros de Barcelona, Nueva York, París y Buenos Aires, pero también cuenta con la participación de asociaciones de Alemania, Italia, Grecia, Portugal, Colombia, Japón, Brasil, Chile e Israel.

El argumento de Airbnb

Por su parte, Airbnb destacó que ser patrocinadores de evento internacionales ha tenido un impacto económico positivo para las ciudades. A modo de ejemplo, citó un estudio del Foro Económico Mundial en el que detallan que durante los Juegos Olímpicos de Río 2016, la capacidad adicional de alojamiento que proporcionó la plataforma equivalió a 257 hoteles para los visitantes que acudieron "lo que le supuso a la ciudad un ahorro en términos de uso de materiales y emisiones de carbono, y generó alrededor de 30 millones de dólares de ingresos para los anfitriones y una actividad económica total estimada de 100 millones dólares en tres semanas".

En el caso de los Olímpicos y Paralímpicos de Invierno de PyeongChang 2018, los anfitriones en Airbnb obtuvieron unos ingresos globales de 2,3 millones de dólares alojando a 15 000 huéspedes que, de otro modo, habrían necesitado 46 hoteles. Y, más recientemente, en Japón, anfitriones en Airbnb de todo el país recibieron a más de 650 000 viajeros durante el período de la Copa Mundial de Rugby, lo que les permitió obtener más de 70 millones de dólares en ingresos.