La industria aérea se defiende frente al movimiento "vergüenza de volar"
Publicada 03/12/19
- La aviación es responsable del 2% de emisiones contaminantes, en comparación con el 10% que se calcula para la industria de la moda
- “Lo verdaderamente importante son los empleos que sostiene la industria”, asegura el presidente de CAPA
- El sector contará un antes y un después de los problemas del MAX-8 en cuanto a su planificación de nueva flota
La industria aérea se ha enfrentado a dificultades este año, en especial a raíz del parón y las incertidumbres generadas en torno al Boeing 737 MAX 8 y que han abierto un nuevo panorama para la reflexión en el sector así como nuevas oportunidades de mejora y competitividad. Este nuevo marco repercutirá en 2020 y en adelante junto a otros retos cada vez más acuciantes, como los relacionados con el medio ambiente, en el que el sector aéreo debe también presentar una sola voz. Así se puso ayer de manifiesto en la CAPA Aviation Week Network bajo el título Airline Operations Leaders’ Summit, que se celebra esta semana en Sevilla.
El presidente de CAPA, Peter Harbison, centró su presentación en la importancia crucial de la sostenibilidad en el crecimiento del sector, y de enfrentar las críticas que le llueven por este motivo, y unidos, con una imagen de coherencia. Señaló que “el ataque de la población a las aerolíneas” por este motivo “ha escalado muy rápidamente en Europa y las compañías están divididas en sus respuestas”.
Harbison explicó que con el rápido crecimiento del movimiento Flygskam o "vergüenza de volar” en el continente se avecinan consecuencias para las aerolíneas, como más impuestos sobre las emisiones, presión para que la gente sustituya los viajes cortos en avión por transporte terrestre y un impacto sobre las tarifas, especialmente para las low cost que trabajan estos trayectos.
El presidente de CAPA argumentó que la aviación emite el 2% de los gases contaminantes (frente al 14% de la moda) mientras que más de 65 millones de empleos en el mundo están generados por la aviación y el turismo relacionado con ella. “Lo verdaderamente importante son los empleos que sostiene la industria”, mientras que consideró que el verdadero problema en relación con el entorno es el crecimiento de la población. No obstante, Harbison consideró que la industria tiene que ir más allá en materia medioambiental de lo que se plantea como objetivos IATA.
Planificar frente a lo inesperado
En el debate sobre la plantificación de la flota aérea con el epígrafe de ‘Planning for the unexpected’ (planificando para lo inexperado) participaron Nuno Leal, Head of Fleet Planning and Contracts de TAP Air Portugal, como moderador; Paul O'Callaghan, EVP - Portfolio Management de Aircastle; Jens Thordarson, COO de Icelandair; Maciej Wilk, COO de LOT Polish Airlines, y Martin Friis-Petersen, SVP MRO Programs MTU Aero Engines.
En esta mesa redonda se puso de manifiesto que todo lo ocurrido respecto al 737 MAX 8, ha llevado a la industria aérea una conciencia incluso mayor sobre la seguridad y ha presentado una oportunidad para avanzar en la mejorar la tecnología y “que nunca vuelva a salir al mercado algo que no esté suficientemente testado”, opinó el representante de Aircastle.
También habló de oportunidad el directivo de Icelandair, quien reconoció que este año ha habido que echar mano de un “plan B” de cara a 2020 en cuanto a la planificación de la flota. En este caso señaló que la situación ha supuesto una ocasión para que los competidores expandan su negocio y que ha quedado patente la necesidad de planificar a largo plazo, “no tan solo para el año próximo”.
Desde LOT Polish Airlines señalaron que esperan que no vuelva a ocurrir situaciones como la “absurda subida de precios” de los aviones que se ha dado en 2019 como consecuencia de la crisis creada por el MAX-8. El directivo de MTU Aero Engines señaló de su lado la importancia que da la compañía a asegurarse de que tienen capacidad para hacer frente a cualquier desafío que se le presente y también a poder responder con mucha rapidez.
Industria aeronáutica local
El evento comenzó con la intervención del consejero de Economía, Conocimiento, Empresas y Universidad de la Junta de Andalucía, Rogelio Velasco, quien explicó a los delegados la importancia de la industria aeronáutica en la Comunidad y la oportunidad que para ella representa la apuesta que están haciendo numerosas aerolíneas por la tecnología europea para renovar sus flotas.
Velasco explicó que la industria aeronáutica representa el 1,6% del PIB de Andalucía, generando más de 15.000 empleos directos y otros 64.000 indirectos, así como ingresos de 2.600 millones de euros. Se trata de un sector que ha crecido un 200% para la región en una década y en el que se caracteriza por la innovación y la calidad. La Comunidad no solo ofreció sus servicios sino también su interés por atraer las inversiones para este sector.
Tecnología determinante
Para evitar retrasos y garantizar la seguridad nada mejor como la digitalización, según explicó el especialista en Innovación de TAP Air Portugal, Luís Pimentel de Oliveira. En su ponencia ‘Cutting Delays’, partió del dato de que el 5,8% de los retrasos aéreos en Europa se deben a problemas técnicos que se presentan en las aeronaves, y que a su vez producen retrasos en otros vuelos, generando pérdidas anuales de 2.800 billones de euros.
Y destacó que la clave está en que los técnicos de mantenimiento suelen trabajar solos, sin apoyo o coordinación, que usan manuales obsoletos y, sin embargo, toman decisiones cruciales. Por ello abogó por el uso de herramientas que permitan al operario tomar decisiones con más fluidez y seguridad, pudiendo visualizar en tiempo real la mayor cantidad posible de datos, e incluso con la utilización de la realidad virtual y la realidad aumentada.
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