Condenan a TripAdvisor España por un comentario negativo de un hotel

En el comentario, el firmante anónimo acusa de fraude y estafa al hotel, por sus instalaciones y servicios. Entendiendo que eso no es real y que afectaba su imagen, en octubre de 2018 se le solicitó a TripAdvisor que retire el comentario, cosa que no ocurrió.

Finalmente, y atendiendo el alcance de la plataforma, se ordenó “eliminar el comentario difamatorio objeto del presente procedimiento, difundiendo íntegramente la Sentencia en el mismo lugar en el que está expuesto el comentario difamatorio y durante el mismo periodo de tiempo, debiendo las demandadas indemnizar a la actora por los perjuicios causados en la cantidad de 300 Euros y al abono de las costas procesales”.

Carlos Huertas, responsable del Departamento Jurídico de Defiende Tu Honor, dijo a HOSTELTUR que esta resolución “es una gran noticia para el sector de la hostelería, que, a partir de ahora, pueden comenzar a sentirse amparados ante la desprotección que sufrían en Internet”.

Según han señalado, esta es la primera vez que en España TripAdvisor es condenada a quitar un comentario y esto se debe a que “esta materia del derecho es muy compleja y específica”, a lo que se suma que “la mayoría de la sociedad, incluidos profesionales del Derecho y hosteleros, pensaba que no sería posible plantar cara a una multinacional con tanto poder y presencia en nuestro día a día”.

Si bien la plataforma deberá pagar sólo 300 euros y las costas judiciales, la prioridad del hotel no era sacar rédito económico sino que el comentario fuera eliminado “con el objetivo de que se limpiara su nombre y el de su establecimiento”

Tras plantear que “el daño moral es muy difícil de cuantificar”, Huertas agregó que “toda publicación desproporcionada, ofensiva o falsa causa un perjuicio a la dignidad, imagen y reputación de la persona que lo sufre. Impacta en la consideración que pueden tener los terceros sobre ti y sobre tu establecimiento que, en algunos casos, se puede transformar en pérdidas económicas”.

“Tener una buena reputación cuesta toda una vida de esfuerzos. No es admisible que la echen por tierra en unos minutos. Todos tenemos el derecho constitucional al honor y como derecho fundamental, no podemos permitir que sea vulnerado porque el vertiginoso avance de Internet habilite este tipo de conductas”, concluyó.