Segittur advierte del humo de las startups y los emprendedores-cuñao
El problema en España, en su opinión, es "la falta de una clase media industrial"
Publicada 19/12/19- El sector, según Enrique Martínez, "vive en su burbuja, pero debemos ser conscientes que no estamos solos y fijarnos en lo que hacen otros"
- Para el presidente de Segittur el reto pasa por "insertarnos socialmente, siendo capaces de convertir esto en una industria tecnológica"
- El sector no debería perder de vista al retail, porque todas las industrias en el fondo lo son, y China, porque lo disruptivo viene de allí
El presidente de Segittur, Enrique Martínez, ha roto el discurso habitual del papel que desempeñan las startups en innovación en colaboración con las grandes empresas, dado su amplio conocimiento del cliente y su agilidad y rapidez de acción. En cambio ha advertido sobre “el puro humo de algunas de estas startups y de la estrategia de innovación abierta de estas grandes compañías, por la que compras fuera lo que necesitas, encaje o no con tu modelo”. También ha tenido palabras para la figura “mitificada” de los emprendedores: “Miles de cuñados iniciando cosas sin fondos que les apoyen”. El problema en España, en su opinión, es “la falta de una clase media industrial”.
Esa falta de clase media industrial es la causa, como ha subrayado, de que “los universitarios no apuesten por un desarrollo propio y de las dificultades con las que se encuentran los que se aventuran a hacerlo al no tener profesionales que les apoyen”. El presidente de Segittur cree “más en la especialización, pero confiar en la suerte de encontrar al que tiene tu solución es confiar demasiado”.
Enrique Martínez desconfía del "modelo californiano de startups", al que considera un "bluf", donde "el emprendedor la crea, se enriquece con su venta y con parte de ese dinero se dedica a invertir en otras empresas emergentes"
Por ello ha reclamado al ITH (Instituto Tecnológico Hotelero) que “ejerza el papel de crear unos estándares, unas normas para que la solución sea una, dado que la iniciativa pública es la única capaz de generar industria”. En este sentido ha coincidido con María Ángeles Ferre, jefa de Área de la Subdivisión de Programas Científico-Técnicos de la Agencia Estatal de Investigación, dentro del Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades, quien ha llamado a “aunar esfuerzos en colaboración público-privada para que el sector sea cada vez más competitivo”.
Y es que, en palabras de Martínez, “el sector vive en su burbuja, pero debemos ser conscientes que no estamos solos. La propuesta del turismo tiene que ser algo que vaya más allá de la personalización porque no quiero que mi personalidad de mañana sea consecuencia de mis elecciones en el pasado. Ese apesebramiento viene dado porque en internet sólo te ofrecen opciones en función de tus decisiones anteriores, pero ojalá fuéramos tan previsibles”.
El reto, por tanto, reside en “insertarnos socialmente, siendo capaces de convertir esto en una industria tecnológica. El mundo profesional de la gestión, tanto pública como privada, es una industria en sí misma, por lo que deberíamos ser capaces de capitanearla, dado que el turismo no tiene el reconocimiento que debiera”.
Para Martínez “todas las empresas turísticas están integradas en el destino, no son islas aisladas. Deberíamos por tanto tener una visión más global y fomentar el trabajo conjunto”. Alejandro Linde, CEO de Travelest, considera asimismo que al trabajar “de manera tan fragmentada, con la existencia de distintas aplicaciones que muchas veces cumplen funciones similares, se lo estamos poniendo más difícil al viajero. Está claro que cada uno quiere buscar su hueco, pero deberíamos aprender de lo que están haciendo otros y no ofrecer tanta diversidad al usuario”.
El destino como plataforma
Es el momento de la cooperación, según ha incidido Pablo Soto, responsable de Innovación de Vodafone España, donde cobra “importancia la interoperabilidad de las aplicaciones”. Así, ha abogado por que “el destino, ya sea a nivel local, regional o nacional, se erija en plataforma única en la que se integren todas las apps”.
Una plataforma, ha añadido el presidente de Segittur, “con todos los servicios coordinados”, porque “hay muchas cadenas españolas que ofrecen experiencias muy potentes, pero no dejan de ser puntuales, sin estar todas agrupadas bajo la marca del destino. Con la tecnología española deberíamos ser punteros en todo el mundo”.
Y en esa colaboración dentro del sector Thinktur tiene mucho que decir, como ha señalado su presidente, José Guillermo Díaz Montañés, precisamente porque es “una plataforma para compartir que cuanto más viva esté, de mayor competitividad dotará al sector. Entre todos debemos ponerla en valor amplificando sus fortalezas y minimizando sus debilidades, en línea con la Agenda 2030. La herramienta será más potente cuanto más activamente participemos todos en la plataforma”.
Espejos en los que mirarse
En ese dejar de mirarse el ombligo al que ha hecho referencia Martínez, el sector debería fijarse en otros más adelantados en este proceso de transformación aunque, según ha reconocido Soto, “el turismo no es de las industrias más reticentes a la aplicación de innovación y tecnología”.
En su opinión, “para ser más eficientes en la automatización de procesos y en la mejora de la experiencia del cliente deberíamos prestar más atención a lo que se está haciendo en el retail, porque al fin y al cabo en el fondo todas las industrias lo son”. También ha mencionado a China porque “todo lo novedoso y disruptivo viene de allí”.
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