Las aerolíneas temen el efecto Greta
IATA: "No hay que sentir vergüenza de volar pero tenemos que reducir las emisiones para que la aviación sea sostenible"
Publicada 21/01/20
Cuando Greta Tunberg cruzó el oceáno Atlántico en un barco de vela hace unas semanas con tal de no viajar en avión se generó una ola que puede acabar siendo un tsunami. Y por eso IATA, la asociación internacional de líneas aéreas, ha lanzado una advertencia a los gobiernos europeos y las empresas petroleras porque ellos también son responsables en parte de las emisiones de CO2 que genera la aviación comercial.
"No creo que haya que sentir vergüenza de volar pero tenemos que reducir las emisiones de la aviación para que volar sea sostenible. Y queda mucho trabajo por hacer". Rafael Schvartzman, vicepresidente de IATA, se refirió en estos términos a la crisis climática, el nuevo desafío al que se enfrenta la industria de la aviación.
El directivo de IATA, que participó en el Foro Exceltur, reconoció que "la crisis climática ha introducido a la aviación en el centro del debate, con nuevas palabras como flygskam o vergüenza de volar".
Tras recordar que 8 de cada 10 turistas extranjeros que recibe España llegan en avión, el vicepresidente de IATA también apuntó otra cifra: "la aviación representa el 2% de las emisiones globales de CO2".
"Desde IATA llevamos más de una década impulsando acciones contra el cambio climático aunque todavía mucha gente lo desconoce"
Traducido en cifras, IATA se ha comprometido a que las aerolíneas miembros de la asociación habrán reducido sus emisiones a la mitad en 2050 respecto a 2005.
Ello se logrará, apuntó, mediante la incorporación progresiva de nuevas generaciones de aviones y el uso de combustibles de origen sostenible, "que reducirá nuestra huella de carbono en un 80%".
Ahora bien, añadió, "España no cuenta aún con instalaciones de este tipo de combustible sostenible en sus aeropuertos".
Y por otra parte, a nivel mundial, solo el 0,1% del consumo de combustible de la aviación corresponde a este nuevo tipo de combustibles sostenibles.
"Llegaremos al 2% en cinco años, eso nos permitirá tener una masa crítica para alcanzar un mercado más robusto que realmente funcione", dijo el vicepresidente de IATA.
Pero insistió en que muchos aeropuertos aún no disponen de estas nuevas instalaciones: "Necesitamos que los gobiernos ayuden a impulsar un mercado competitivo para el combustible sostenible, del mismo modo que impulsaron proyectos de energías renovables".
El vicepresidente de IATA también pidió que las grandes compañías petroleras apuesten por este nuevo tipo de combustibles
"Ahora mismo las grandes petroleras no están liderando la transformación energética, solo han hecho pequeños pasos. Esto debe cambiar, y rápido, debido al desafío al que nos enfrentamos. Las petroleras tienen capacidad de recursos para tener un gran impacto. Les pido que hagan de ello una prioridad".
Igualmente, la aviación podría reducir sus emisiones de CO2 si los gobiernos de la UE mejorasen "el problemático espacio aéreo europeo", dijo el vicepresidente de IATA.
"El actual espacio aéreo europeo impone rutas muy largas y alturas poco óptimas. Resultado: los pasajeros pierden mucho tiempo y a las aerolíneas les supone un coste económico y medioambiental, por más tiempo volando de lo necesario".
Según añadió, el 10% emisiones de CO2 de la aviación comercial en Europa podrían ser eliminadas de llevarse a cabo esa reordenación del espacio aéreo.
Respecto a los avances tecnológico, el vicepresidente de IATA recordó que "cada nueva generación de aviones es un 20% más eficiente que la anterior. Y por otra parte es posible que veamos jets eléctricos, para vuelos regionales, en los próximos 15 años".
Y lanzó un último aviso dirigido a todas las empresas y representantes de destinos que han acudido al Foro Exceltur: "la aviación y el turismo no pueden existir el uno sin el otro, tenemos que colaborar juntos para lograr una plena sostenibilidad".
La posición de IAG
La charla con el vicepresidente de IATA fue conducida por Antonio Vázquez, presidente del grupo aéreo IAG, quien también identificó la cuestión medioambiental como "uno de los mayores desafíos que afronta nuestra industria".
En este sentido, dijo, "en IAG nos hemos comprometido a tener emisiones cero en 2050, mediante renovación de flota, operaciones más eficaces, etc".
Además, dijo, "estamos poniendo en marcha iniciativas para compensar aquello que no puede reducirse. Pero las emisiones no son nuestro único objetivo, también el ruido, la gestión de residuos o las cadenas de suministros".
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