El Gobierno marroquí ha dado prioridad al programa denominado Visión 2010 para activar la industria turística en la costa del país y competir con mercados de sol y playa como el español. En el proyecto se incluyen inversiones de 7.000 millones de euros, la creación de 600.000 nuevos empleos y la puesta en marcha de 180.000 camas en el plazo de siete años. Cadenas como Riu, Sol Meliá, Barceló, Iberostar, Fadesa, Occidental Hoteles y Globalia se han sumado al proyecto y aportan, de momento, el 10% del negocio en el país vecino.
El Gobierno marroquí ha dado prioridad al programa denominado Visión 2010 para activar la industria turística en la costa del país y competir con mercados de sol y playa como el español. En el proyecto se incluyen inversiones de 7.000 millones de euros, la creación de 600.000 nuevos empleos y la puesta en marcha de 180.000 camas en el plazo de siete años. Cadenas como Riu, Sol Meliá, Barceló, Iberostar, Fadesa, Occidental Hoteles y Globalia se han sumado al proyecto y aportan, de momento, el 10% del negocio en el país vecino.
Pese a que la Administración marroquí ha concedido algunas licencias fiscales a los inversores, los empresarios consideran que no son suficientes y ven algunas dificultades a la hora de implantar su actividad. En 2002 llegaron a Marruecos 4,39 millones de turistas, de los cuales sólo 201.000 procedían de España. Francia, con 1,7 millones, fue el primer emisor. El ministro marroquí de Turismo, Adil Douiri, dijo que el país 'estará preparado para competir con sus países vecinos en el mercado vacacional en 2010'. Durante la Tercera Convención Nacional de Turismo celebrada el pasado fin de semana en Agadir, Douiri manifestó la prioridad de llevar a cabo el plan Visión 2010, que incidirá en las zonas costeras de Agadir, El Jadida, Essauira, Saidiya y Costa Blanca. Para ello se necesitará una inversión de 7.000 millones de euros. Según una carta remitida por el rey Mohamed VI, el objetivo es 'ampliar las inversiones y la capacidad turística logrando un ritmo de aperturas de más de 10.000 camas anuales, frente a las 1.500 que se vienen inaugurando en estos últimos años'. El fin último es conseguir 10 millones de turistas en el año 2010, más del doble que el año pasado. El proyecto cuenta con financiación del Banco Mundial, aunque Rabat cree que la mayor parte de la iniciativa será impulsada por capital saudí. Grupos turísticos españoles están viendo posibilidades de desarrollo en este país y han aportado las primeras inversiones en el negocio de sol y playa. La cadena Sol Meliá tiene cuatro establecimientos en el país y Barceló ha firmado un acuerdo con el socio tunecino Sanho para establecerse con un hotel. La inversión española en la zona de Agadir está encabezada por la cadena Riu, que cuenta con dos establecimientos con 1.200 camas, y en los próximos meses construirá un tercero en el mismo enclave. Al programa se sumarán Iberostar, con un establecimiento de cuatro estrellas en Agadir; Occidental Hoteles, a través de un socio local; Fadesa, que participará en la promoción de la actividad hotelera, y el grupo Globalia, presidido por Juan José Hidalgo, que abrirá dos establecimientos en la costa, según la organización marroquí de Turismo. Pese a que el Gobierno marroquí ha establecido rebajas fiscales e incentivos, tales como un asequible precio del suelo o las facilidades en suministros básicos (agua, luz o comunicaciones), lo cierto es que los empresarios españoles encuentran todavía serias dificultades a la hora de poner en marcha el negocio. Por un lado, se quejan de las trabas burocráticas y la rigidez del proceso de implantación de la actividad, ya que 'el negocio depende siempre de un socio local'. Otro de los problemas es 'la falta de infraestructuras y la escasez de comunicaciones aéreas directas hacia algunos puntos de la costa, donde todavía el transporte por avión se encuentra en claro monopolio', dicen los hoteleros.
El Gobierno marroquí está dispuesto a liberar a los hoteleros de cargas fiscales durante cinco años. A partir del sexto, ofrecerá bonificaciones del 50%, al tiempo que dejará en la mitad el precio del suelo que adquieran. Augusto Huéscar, responsable de estudios de la Organización Mundial de Turismo, considera que 'el mercado marroquí tiene un gran potencial pese a ser un mercado de riesgo'. El programa de desarrollo de infraestructuras promovido por este Gobierno 'ha atraído ya a grandes grupos turísticos mundiales como Accor, los turoperadores Tui, Thomas Cook, Club Med, Fram y Oberoi', añade. En total estos grupos llevan invertidos más de 1.700 millones de euros en crear 39.400 camas. A pesar de la incertidumbre que amenaza al sector turístico mundial y al árabe en particular, Huéscar considera que 'este tipo de mercados tienen la capacidad de compensar la pérdida de turistas extranjeros con visitantes del mismo país o de alrededor'. Situaciones de este tipo se dieron el pasado año en Egipto, donde el turismo creció un 10%, o en Jordania, donde el negocio mejoró un 6%, pese a la crisis tras los atentados del 11 de septiembre. El ministro Douiri anunció una revisión de su política de promoción en España, que actualmente apenas supone el 5% del total del turismo en Marruecos. Douiri también anunció la presentación de seis programas específicos hasta 2010 en playas de la costa atlántica, donde se quiere crear infraestructura hotelera para 20.000 camas, y El Jadida, Mogador, Ras el Ma, Larache y Guelmim, todas con capacidad para 10.000 camas. Para realizar estos proyectos se va a proceder a seleccionar en abril a 11 grupos inversores interesados en entrar en Marruecos con socios locales. (A.N., diario Cinco Días, 17/02/03)
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