La Comunidad Valenciana regula el municipio turístico

La finalidad esencial del estatuto del Municipio Turístico es promover la calidad en la prestación de los servicios municipales al conjunto de la población turística, contribuyendo a un turismo sostenible e inclusivo, con fundamento en el principio de hospitalidad y en los compromisos que se derivan del código ético del turismo valenciano.

Prevé el cumplimiento de tres criterios para el reconocimiento de la condición de turístico a un municipio:

• Población turística integrada por turistas y visitantes
• Plazas de alojamiento y segunda residencia
• Contar con algún recurso turístico de primer orden o, alternativamente, que la actividad turística represente la base de su economía o una parte importante de ésta

Además, deberán cumplirse una serie de obligaciones como

• Adoptar la hospitalidad como marco de referencia en la acción pública turística
• Contar con medidas adecuadas y accesibles para suministrar información turística veraz y completa
• Disponer de un órgano o estructura de participación en la acción pública turística
• Informar anualmente al departamento del Consell competente en materia turística sobre el cumplimiento de sus obligaciones

Cabe resaltar que con el reconocimiento de municipio turístico de la Comunidad Valenciana se obtienen los derechos de:

• Atención preferente en planes
• Políticas y programas turísticos
• Financiación específica para compensar el esfuerzo financiero, motivado por la actividad turística, tanto en la prestación de servicios como en inversión en infraestructuras

Peñíscola (Castellón).

En este estatuto tiene un singular protagonismo la sostenibilidad turística, la inteligencia en los sistemas de conocimiento y gestión, la hospitalidad, el código ético del turismo, la valorización del territorio y del paisaje, la relevancia de la cultura, las señas de identidad y tradición local, así como la cooperación y participación de las entidades locales en un nuevo modelo de gobernanza.

El objetivo es contribuir a la consecución de un modelo de gestión que posibilite un uso más racional del territorio y el incremento de la satisfacción de los turistas, además de una mayor implicación de las personas y entidades que tienen un papel activo en el ámbito turístico.