La privatización de Aena puede esperar, según ALA

Los representantes de las aerolíneas aseguran que “lo relevante no es la titularidad pública o privada de los aeródromos, sino la eficiencia de la gestión”. Naturalmente, añaden, “creemos en la gestión privada de cualquier actividad, pero los aeropuertos son ‘monopolios naturales’, y esa condición puede dar lugar a situaciones que impidan el normal desarrollo de la competencia y del mercado”.

Desde ALA reconocen que “constatar que una gran parte de los aeropuertos españoles es deficitaria y que algunos son manifiestamente inviables, nos sitúa ante una realidad difícil de asimilar. Si se privatizan los que tienen beneficios, las compañías aéreas, a través de tasas y precios, tendrán que generar el margen empresarial de los entrantes y al mismo tiempo amortizar las pérdidas de los aeropuertos que no se privaticen”.

Es decir, explican las mismas fuentes, “tendrán que pagar más en un entorno tan difícil como el que están viviendo, tanto por la contracción del mercado como por los precios del combustible, y por la política de unos ferrocarriles subvencionados, al menos en sus costes de infraestructura, en corredores que compiten directamente con el transporte aéreo”.

Por tanto, concluyen, “creemos que los periodos electorales son más para la propuesta de modelos que para la ejecución de proyectos, sobre todo si han sido decididos de forma precipitada y poco explicada. Por ello pensamos que lo más prudente sería aplazar las decisiones a la culminación del proceso electoral para que el nuevo Gobierno tome las riendas de acuerdo con su programa electoral sobre la materia”.