El sector de cruceros pide medir con rigor el impacto destino a destino
Temas de Portada de Hosteltur
Publicada 18/02/20El atractivo del producto de cruceros lo mantiene en pleno auge, pero también su crecimiento lo hace objeto de críticas en cuanto a su sostenibilidad medioambiental y social. El sector defiende que trabaja por evitar un impacto indeseado pero hacen falta datos rigurosos que permitan actuar caso a caso e involucrar a todo el sector turístico y marítimo. Este reportaje forma parte del Tema de Portada de la revista Hosteltur de enero y febrero de 2020.
La preocupación por la sostenibilidad de la actividad de los cruceros en los principales puertos del Mediterráneo se ha ido incrementando en los últimos años, debido al crecimiento de la actividad y a su visibilidad. La excelente relación precio-calidad del producto de cruceros, su comodidad, y el hecho de que se haya ido convirtiendo en un producto cada vez más asequible, con opciones para muchos bolsillos, ha disparado la demanda a nivel mundial y también la oferta, con novedades cada temporada, recorridos temáticos, barcos que se convierten en auténticos resorts navegantes, etc.
En enero Palma de Mallorca acogió la segunda reunión del grupo Cruise 2030 Call for Action, impulsada por el puerto de Venecia este verano y que mantuvo su primer encuentro en la ciudad italiana en octubre. En él participaron ocho de los principales destinos de cruceros de Europa: Ámsterdam,Palma, Venecia, Bergen, Cannes, Dubrovnik, Málaga y Marsella. El objetivo principal de la iniciativa es diseñar una plataforma común de estrategias personalizadas para apoyar el desarrollo de la industria de cruceros de manera sostenible, con el objetivo de satisfacer las necesidades de la industria y armonizarlas con las demandas de las ciudades y territorios, según explicaron desde la Autoridad Portuaria de Baleares.
Todos los participantes han acordado la importancia de los aspectos económicos y laborales de la industria de cruceros pero, al mismo tiempo, han encontrado fundamental la necesidad de intervenir de manera coordinada para reducir o eliminar los impactos y las cargas relacionadas con la industria, en definitiva, repensar junto con los operadores el modelo de negocio adoptado hasta ahora.
Una evaluación científica
Otro de los puntos fundamentales es la “necesidad de evaluar de manera científica, basada en hechos y en cifras”, los impactos y las implicaciones de la industria de cruceros en los puertos y sus alrededores. Es también el aspecto que hoy centra las acciones y reivindicaciones de la propia industria de cruceros, de las grandes compañías navieras representadas en la Cruise Line International Association, CLIA.
Según explica a HOSTELTUR Alfredo Serrano, director general de CLIA España, especialmente desde final de la primavera y principio del verano se ha vivido una campaña contra los cruceros por parte de determinados medios “poniendo en tela de juicio la sostenibilidad de la industria”, tanto en el aspecto medioambiental como social. “Afortunadamente es el sector turístico que más crece en los últimos años y las perspectivas son que continúe así. Evidentemente cuando creces mucho y te van bien las cosas, es legítimo que de alguna manera se plantee si son todo beneficios o va acompañado de algunos inconvenientes”.
El sector se esfuerza por “dejar claro cuál es la ingente contribución económica que tiene el sector de los cruceros a las economías locales”. Señala que, a menudo por desconocimiento, se atribuye al crucerista poco gasto en destino cuando es al contrario. Y señala estudios como el que “hizo en su momento la Universidad de Barcelona y que habla de 538 euros que se generan en Cataluña por cada pasajero que llega al Puerto de Barcelona, o los 230 millones de euros que se generan en la economía de Baleares como contribución al PIB, aunque son cifras de 2015, hoy día serían mucho más altas”. Por ello “queremos animar a que se hagan estudios rigurosos” porque además, en este debate se ha visto cómo desde diversos sectores, como comerciantes, taxistas, restauradores, guías, compañías de transporte, en algunos casos, se han movilizado. Sus puestos de trabajo dependen de este sector que es el que más los apoya dentro del propio turismo”.
Añade que la congestión turística “es un fenómeno bastante nuevo y queremos que se estudie más en profundidad”. Entiende que cualquier residente de un destino turístico, como Palma de Mallorca, Barcelona o Dubrovnik, si se produce una congestión, se preocupe. Pero en primer lugar, quiere dejar claro que precisamente “hay un consenso respecto a que el turista de cruceros es de los más respetuosos, se visten razonablemente, no generan problemas de seguridad, tienen un comportamiento más civilizado que algún otro tipo de visitante”. Por tanto, “una vez que hemos visto la calidad, que es alguien que gasta y es respetuoso, pues podemos abordar el tema de la cantidad”. Porque en este aspecto “se han realizado algunos análisis de brocha gorda”. En destinos como Barcelona o de Mallorca suponen el 8% del total, y llegan de manera distribuida a lo largo del año.
“El turismo de los cruceros es de los menos estacionales, es un turismo que tienen temporadas que como mínimo son de seis meses, en muchos casos hay barcos en Barcelona o Palma de Mallorca todo el año"
"Luego está saber qué ocurre diariamente. Nos gustaría que se hiciesen estudios para conocer si en determinados días o a determinadas horas se produce una congestión en ciertas partes del destino que está generada por los pasajeros de cruceros porque en ese momento sí podremos actuar”. Y añade, “creo modestamente que quienes tendrían que aportar esa información son los destinos”. El componente de visibilidad de estos grandes grupos juega en su contra para atraer las críticas sobre la masificación mientras que no se ven con la misma facilidad las cantidades de visitantes que llegan en avión o tren, opina.
“Animamos a que se realicen estudios serios, en algunos casos contribuimos no solo dando información sino económicamente también. Creo que no tiene sentido discutir medidas para el 8% que podemos suponer si no se hace de una manera completa con el otro 92%. Siempre entendiendo que los primeros interesados en que esos fenómenos no se produzcan, o por lo menos encontrar las fórmulas para evitarlos, somos nosotros. No queremos generar inconvenientes para los residentes y buscamos que para nuestros huéspedes la experiencia sea lo más agradable posible. Cuando se producen esascongestiones nosotros también somos víctimas”.
Compromiso medioambiental
Respecto al aspecto medioambiental, CLIA considera que hay mucha desinformación. “Creo que el sector de los cruceros sin duda es el que más inversiones está realizando dentro del transporte marítimo internacional. Las compañías llevan invertidos más de 22.000 millones de dólares en tecnologías que aumentan la eficiencia energética y medioambiental de los barcos, en combustibles más limpios, tenemos una serie de objetivos marcados para la reducción de un 40% de la intensidad en las emisiones de carbono para el año 2030 y estamos en un proceso de rejuvenecimiento de la flota”. Apunta que la flota de cruceros tiene 14,1 años de antigüedad, mientras en la media de transporte marítimo es de más de 20 años. “Somos líderes en la construcción de barcos propulsados por gas natural licuado. El 44% de los barcos que se van a construir en los próximos años va a tener ese tipo de propulsión, son los más limpios que hay”. Además, los cruceros sólo representan el 1% de la flota mundial.
Aunque también hay compromiso a nivel global. Justamente en diciembre se ha conocido que el sector marítimo internacional, a través de un grupo de asociaciones –incluyendo a CLIA, Intercargo e Interferry, entre otras- que representan al 90% de la flota comercial mundial, ha propuesto la creación del primer organismo conjunto independiente de I+D destinado a la reducción de emisiones de CO2. Las compañías aportarían 5.000 millones de dólares en 10 años para este proyecto.
En el caso de los cruceros también se están realizando grandes inversiones en adecuar los barcos para que tengan una conexión eléctrica a tierra y, en aquellos puertos que tengan esa posibilidad, puedan apagar sus motores y utilizar la electricidad que se está suministrando desde tierra. La mitad de los barcos que se están remodelando hoy tendrán esta facilidad, pero esta lucha ha de ser conjunta, para todo el sector marítimo. “Qué sentido tiene que dentro de poco casi el 50% de la flota tenga una conexión eléctrica a tierra si solamente hay 18 puertos en el mundo de los 1.500 que tocamos que son capaces de dar la electricidad. El sector tiene que moverse de una manera armónica y la sociedad tiene que exigir a todos, no solamente a los armadores”.
¿Cuántos barcos son demasiados?
Aunque Barcelona y Venecia –que sigue pendiente de una decisión sobre la entrada de grandes buques- han ocupado los titulares en años anteriores en relación a la aceptación social de los cruceros, últimamente el protagonismo se lo ha llevado especialmente Palma, con la aparición en junio pasado de una plataforma formada por entidades vecinales y ecologistas que pedía un solo crucero a la vez en el puerto. Inmediatamente representantes de los comerciantes, restauradores y de las agencias de viajes reaccionaron defendiendo la actividad.
El presidente de la Asociación de Agencias de Viajes de Baleares (Aviba), Xisco Mulet, explica a HOSTELTUR que “una parte muy reducida de la sociedad balear se había opuesto frontalmente a que llegasen varios cruceros al día”. Tras reunirse con el conseller de Turismo balear, Iago Negueruela, que planteaba una reducción, Aviba y el resto de colectivos empresariales solicitaron una “reordenación” más que un recorte. “De producirse una reducción tendría que venir como consecuencia de un estudio bien hecho porque hoy en día se tienen muchos datos para hacerlo”.
El Govern, tras reunirse también con CLIA y algunas navieras, les ha comunicado que apostará por barcos más pequeños y se encargará ese informe en profundidad que podría derivar en la búsqueda de fórmulas para esa reordenación. “Pensamos en que se repartan mejor a lo largo del año y también por las islas, para que los cruceristas de escala puedan ir a Menorca e Ibiza también, que ya hay cruceros que van pero en menor medida que a Palma.
"Apostamos por este reordenamiento sobre todo en verano porque hay algún día que ha habido hasta seis barcos y esto tenemos que reconocer que sí que es demasiado”, apunta el presidente de Aviba
El emisor español sigue en crecimiento, con una subida superior al 5% en el primer semestre y previsión de que no baje de un porcentaje similar en el conjunto del año, y reservas anticipadas para 2020 a buen ritmo. “Se está volviendo más experto y aumenta la anticipación, si reservas cuando solemos hacer los españoles puedes encontrarte que el camarote, el barco o la fecha que tú quieres no está disponible porque evidentemente esos camarotes también están a la venta en otros mercados”, apunta Serrano.
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