Biocombustibles, alternativa a corto plazo para una aviación más sostenible
El Cielo Único Europeo permitiría dejar de emitir 10 millones de toneladas de gases contaminantes
Publicada 25/02/20La adopción de biocombustibles por parte de la aviación comercial es la mejor opción "a corto plazo" para reducir las emisiones de gases contaminantes, dado que hasta dentro de 10 o 15 años no habrá una alternativa tecnológica a los actuales sistemas de propulsión. Así lo ha asegurado el presidente de la Asociación de Líneas Aéreas (ALA), Javier Gándara, que también ve necesaria la implementación del Cielo Único Europeo e impulsar el mercado de compensación de carbono.
Durante la jornada 'El Transporte Aéreo y el Cambio Climático: mitos y realidades', organizada por la Sociedad Aeronáutica Española (SAE) en Madrid, los participantes criticaron que ante un problema "global y complejo" como el de los gases de efecto invernadero (GAI) la aviación es "el sector más castigado por la opinión pública", en palabras del Alfredo Iglesias Sastre, del Servicio de Medio Ambiente de la Agencia Estatal de Seguridad Aérea (AESA), en una clara referencia a la campaña 'vergüenza de volar' promovida por la joven activista Greta Thunberg.
Sobre este punto, el presidente de ALA recordó que la propuesta de sustituir los vuelos de menos de 500 kilómetros por transportes alternativos como el tren, no son la solución pues representan solo un 5% de las emisiones de la aviación.
Javier Gándara apuntó tres propuestas para hacer una aviación más sostenible medioambientalmente, dado que hasta dentro de 10 o 15 años no habrá en el mercado una tecnología eléctrica o de hidrógeno que sustituya los actuales sistemas de propulsión.
"A corto plazo los biocombustibles ya ofrecen una alternativa" para la industria aérea, según Gándara, que explica que se trata de carburantes que tienen la ventaja de que son compatibles con la tecnología convencional que usan los aviones en la actualidad, de tal manera que se puede suministrar hasta el 50% del consumo de un avión con este tipo de carburante y permiten reducir en un 80% las emisiones contaminantes.
Los inconvenientes que presenta esta opción es que la producción es muy poca, ya que en la actualidad representa menos del 1% del consumo mundial de combustible, y su coste es también mucho más alto, entre un 40 y 80% más caro que el carburante tradicional.
Para hacer frente a este hándicap, Javier Gándara propone que los 5.000 millones de euros que pagan cada año las aerolíneas en Europa en impuestos medioambientales se destinen a inversiones que aceleren la creación de economías de escala para aumentar la producción de biocombustibles a un coste más asequible.
Además de esta medida, el presidente de ALA insistió en la necesidad de implementar de una vez por todas el Cielo Único Europeo, que se lleva proponiendo en vano desde 2002.
Javier Gándara recuerda que la misma Comisión Europea admite que la aplicación de un Cielo Único Europeo podría reducir en un 10% las emisiones de la aviación comercial.
Recordó que la disgregación del espacio aéreo europeo supone la emisión de 10 millones de toneladas de gases contaminantes al año, que representa la misma cantidad que emite una aerolínea como Ryanair.
Otras de las medidas que defiende son los mercados de compensación de las emisiones de carbono porque entiende que "atacan el problema de raíz", mientras que no cree que sea una alternativa aumentar la presión fiscal a las aerolíneas con más tasas porque "hasta ahora los impuestos no han solucionado el problema".
Precisamente sobre la presión fiscal que sufre el sector aéreo, Belén Palao, socia de Andersen Tax & Legal, advirtió que "las perspectivas para las aerolíneas no son halagüeñas". Entre otros motivos, porque desde la Comisión Europea se quiere eliminar las exenciones a los hidrocarburos de la aviación y por otro lado existe una tendencia a gravar al sector con impuestos como el establecido en Cataluña a las emisiones de dióxido de nitrógeno (NOx).
Con respecto a la mala imagen que se traslada de la aviación comercial a la opinión pública, Alfredo Iglesias apuntó que el gasto de combustible de las aerolíneas por viajero es de solo 3 litros a los 100 kilómetros por pasajero, un consumo muy inferior al de otros modos de transporte.
Para comentar, así como para ver ciertos contenidos de Hosteltur, inicia sesión o crea tu cuenta
Inicia sesiónEsta noticia no tiene comentarios.