Subturismo, la tendencia de viajes que plantea huir de destinos masificados
Publicada 01/03/20
- Se propone reducir los efectos del turismo de masas y proteger el medio ambiente
- Un informe de Booking prevé un aumento de los destinos secundarios entre las prioridades de los viajeros en este año
- Los rincones desconocidos e inexplorados serán tendencia en 2020 entre los españoles, según Rumbo
Frente a la masificación turística o el sobreturismo que registran algunos destinos, ha surgido un movimiento denominado subturismo, que se caracteriza por viajar a lugares situados fuera de las principales rutas turísticas y da prioridad a los denominados enclaves secundarios. Su principal objetivo es minimizar los efectos del turismo de masas en las grandes ciudades y determinados enclaves de costa.
Propone destinos más locales, como pueblos o zonas de interior como una alternativa más tranquila en los que, además, se suelen ofrecer experiencias de viaje más personalizadas.
Además, en los deplazamientos a estos destinos menos populares se incrementa el consumo de productos locales, lo que ayuda a desarrollar la economía local y a mantener la autenticidad del lugar.
Un reciente estudio de Booking.com, en el que analiza las tendencias de viajes para 2020, prevé también un aumento de los destinos secundarios entre las prioridades de los viajeros en este año. El informe sostiene que la idea de ir a lugares menos conocidos persigue, entre otros fines, reducir el exceso de turismo y proteger el medio ambiente.
Detalla que e 54% de los viajeros globales quiere hacer algo para ayudar a reducir el turismo excesivo, mientras que el 51% estaría dispuesto a cambiar su destino original por uno menos conocido, pero similar, si ello redujese su impacto medioambiental, según se recoge en dicho documento.
En la misma línea, otro informe impulsado por la agencia de viajes online Rumbo señala que los rincones desconocidos e inexplorados serán tendencia este año entre los viajeros españoles, aunque se encuentren en lugares muy populares.
De este modo, explica que ciudades como Roma, Londres, París y Berlín seguirán siendo tendencia, pero los visitantes optarán por hacer un turismo variado, buscarán las zonas donde hacen vida los locales para conocer lo autóctono y adentrarse en su cultura y tradiciones. Además, los viajeros se interesarán por descubrir los alrededores de estas ciudades.
La empresa de alquiler de autocaravanas Indie Campers es uno de los principales impulsores de este nuevo movimiento. De hecho, señala que la Organización Mundial del Turismo (OMT) sitúa al subturismo en primer lugar de su lista de medidas para mitigar el fenómeno del turismo masivo.
"En los últimos años, el crecimiento del turismo de autocaravanas está estrechamente relacionado con esta tendencia. Cada vez más viajeros buscan destinos distintos de los lugares turísticos masificados para sentirse libres y relajarse", señala Hugo Oliveira, CEO de Indie Campers.
La compañía ha realizado una recopilación de 10 destinos europeos alternativos a las rutas de viaje más comunes para los españoles:
- Ragusa, Italia. A 100 km del aeropuerto de Catania. Reconstruido después del terremoto de 1693, Ragusa se divide en Ibla y Ragusa Superior, dos centros urbanos conectados por una densa red de escaleras y puentes.
- Rastoke, Croacia. A 110 km del aeropuerto de Zagreb. Es una alternativa a los famosos lagos de Plitvice, el pueblo de Rastoke combina tradición y naturaleza y es el escenario de un bonito fenómeno: el río Slunjcica que, cuando se une con el río Korana, crea cascadas inmersas.
- Delft, Países Bajos. A 50 km del aeropuerto de Ámsterdam. Esta pequeña ciudad es conocida por su cerámica, cervezas artesanales y numerosos canales. Aquí se encuentra el Nieuwe Kerk, el lugar donde se celebran la glamurosas coronaciones de la familia real holandesa.
- Zahara de la Sierra, España. A 100 km del aeropuerto de Sevilla. Un agradable pueblo de casas blancas, que aún no se ha visto afectado por el auge del turismo en el resto de Andalucía. Una característica única es el lago artificial donde se puede nadar o practicar kayak.
- Lauterbrunnen, Suiza. A 140 km del aeropuerto de Zúrich. Este pequeño pueblo está escondido en un valle alpino y está rodeado por unas 72 cascadas.
- Gante, Bélgica. A 70 km del aeropuerto de Bruselas. Es una ciudad universitaria y con una rica vida cultural.
- Moustiers-Sainte-Marie, Francia. A 120 km del aeropuerto de Marsella. Perdido entre los campos de lavanda de la región de Provenza, tiene una posición privilegiada en el corazón del Parque Natural de Verdon.
- Smögen, Suecia. A 150 km del aeropuerto de Gotemburgo. Smögen es un tranquilo pueblo de pescadores en el lado oeste de Suecia. El puerto está salpicado de viejas cabañas, transformadas en tiendas de todo tipo.
- Dover, Reino Unido. A 100 km del aeropuerto de Londres (Heathrow). Conocido por sus acantilados blancos que crean una defensa simbólica contra los invasores al otro lado del Canal. Aquí se encuentra el castillo más grande de Inglaterra.
- Heidelberg, Alemania. A 80 km del aeropuerto de Frankfurt. Situado entre Múnich y Frankfurt, es conocido por su estilo barroco y poseer la universidad más antigua y famosa de Alemania.
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