El sector perderá 33.600 M€ si la crisis del coronavirus dura 4 meses

Al inicio de la propagación del Covid19 Exceltur puso en marcha una encuesta para conocer la situación de las empresas turísticas españolas, con la que quedó confirmado el ritmo de caída día tras día: el 1 de marzo fue un 4,4%, el día 4 la contracción fue del 11,5% y el 10 se llegó al 27,1%, alcanzando “niveles nunca vistos en episodios anteriores” como el 11S, SARS, gripe aviar, caída de Lehman Brothers.

Según INE, hoy hay 457.000 empresas turísticas y el valor del PIB es de 157.000 millones de euros, pero con el escenario que se ha planteado “está en juego la desaparición de una parte muy relevantes del tejido empresarial turístico español”.

El Ministerio de Sanidad ha hecho públicas dos posibilidades: que el virus se controle en dos meses o en cuatro. Teniendo en cuenta estas proyecciones, el sector turístico español -que representa el 12,3% de la economía nacional- perderá en 2020 de 18.825 millones de actividad directa más indirecta (si dura dos meses) hasta 33.668 millones (si dura 4 meses), según las previsiones difudidas por Exceltur.

Frente a esta “catastrófica caída” en las ventas, y para evitar que crisis coyuntural se convierta en estructural y se “ponga en riesgo la viabilidad de miles de empresa sin distinción de tamaño”, Exceltur considera que “las empresas turísticas necesitan instrumentos de flexibilización y ajuste proporcional de sus costes de mucha mayor envergadura que las anunciadas”, han señalado en un comunicado.

Como publicaba HOSTELTUR ayer el presidente de Gobierno, Pedro Sánchez, anunció un paquete de medidas: una línea ICO de 400 millones de euros para ayudar a las empresas del sector turístico, de transportes y de hostelería y también un aplazamiento de deudas tributarias con la administración, por seis meses y sin intereses. (Ver: Aprueban línea ICO para empresas turísticas y aplazamiento tributario)

Sin embargo, EXCELTUR considera que este primer paquete de medidas es insuficiente y por eso solicitan que se active “con la mayor urgencia, con carácter excepcional y mientras dure la propagación del virus”, un segundo paquete con mayor calado e impacto, el cual contemple los siguientes puntos:

• Facilitar el aplazamiento de pago sin coste de las cuotas de la seguridad social y el IVA, para todas las empresas independientemente de su tamaño, a la vez que introducir la reducción de los plazos de reembolso de las liquidaciones a devolver del IVA.
• Revisar la normativa de cálculo de los pagos fraccionados del Impuesto de Sociedades para reducir su cuantía adecuándolos a la liquidación real y suavizando así el impacto en la liquidez empresarial.
• Flexibilizar al máximo la distribución del trabajo a lo largo del año, permitiendo el descuelgue temporal de los convenios, facilitando los procesos de adelantar vacaciones e introduciendo los denominados en otras jurisdicciones “días solidarios”.
• Agilizar al máximo de días la gestión y aprobación de ERTES imprescindible para evitar una mayor destrucción de empleo definitiva, sin que los trabajadores que pasen al ERTE consuman desempleo y las bonificaciones de las cotizaciones se aumenten al 100%.
• Ampliar la exigua dotación de la línea de crédito ICO de 400 millones de euros, al menos a 5000 millones de euros, aportando garantías temporales que faciliten a las empresas su acceso.