La tecnología móvil como herramienta para vencer el coronavirus
El presidente de Trip.com apuesta por alternativas tecnológicas para afrontar la pandemia
Publicada 20/03/20- El código QR de salud de Alipay que utilizan los ciudadanos chinos permite a los usuarios declarar voluntariamente sus movimientos
- Los operadores de telecomunicaciones tienen la mejor información de a dónde ha viajado una persona, en qué momento y durante cuánto tiempo
- Con la información de las compañías de móviles se podría crear un pasaporte inteligente que permitiría identificar adecuadamente el riesgo
El economista James Liang, presidente de Trip.com Group, matriz de la OTA china Ctrip, se pregunta si la solución adoptada por los países afectados por el coronavirus de prohibir viajar y cancelar grandes eventos, con la consecuente caída de la economía mundial, ha sido la mejor opción. Liang plantea si no hubiera sido más útil aprovechar la tecnología para identificar a las personas en riesgo de infección por haber viajado a zonas afectadas como Wuhan.
Las medidas adoptadas en ese sentido a finales de enero por el Gobierno chino, y que luego ha ido replicando el resto de países afectados, supusieron unas pérdidas estimadas en 100.000 millones diarios de yuanes (13.000 millones de euros) para la economía china. Ahora se ha conseguido controlar el virus, las empresas están recuperando sus operaciones y la vida vuelve a la normalidad.
En estos días de recuperación pueden verse en las ciudades chinas afectadas colas de gente mostrando en sus móviles el código QR de salud de Alipay a los policías para demostrar que están sanos y poder entrar así a los edificios de oficinas y a las estaciones de Metro, pudiendo moverse libremente si cumplen con las condiciones establecidas.
Este “código de salud” que cualquier usuario de móvil puede conseguir fácilmente, permite a las personas declarar voluntariamente sus movimientos en un momento crucial en la lucha contra la epidemia, que si no requeriría de medidas más estrictas como el confinamiento en esta fase.
Liang se pregunta si existe una solución tecnológica alternativa o la prohibición de viajar sigue siendo la única manera de contener el virus
La respuesta la encuentra en los móviles, que forman parte de la vida de los usuarios, acompañándoles a donde quiera que vayan. Por ello los operadores de telecomunicaciones tienen la mejor información de a dónde ha viajado una persona, en qué momento y durante cuánto tiempo.
Por ello, advierte Liang, “manteniendo la seguridad y privacidad de estos datos tan importantes, los operadores podrían trabajar con los gobiernos y las compañías de internet móvil de todo el mundo para desarrollar un pasaporte electrónico, y proporcionar unas pautas de prevención de la epidemia más precisas”.
Con este pasaporte generado por la aplicación, añade, “los gobiernos podrían, de manera rápida y adecuada, establecer regulaciones de viajes y aislamiento preventivas, como la necesidad de llevar una mascarilla, analizando el desarrollo de la situación en cada región”.
La alternativa, en su opinión, no sólo es excesivamente severa sino también ineficaz: “Por ejemplo, actualmente un británico que haya viajado a Italia y se haya expuesto al riesgo de infección, puede viajar a Singapur, y sin embargo a un italiano que lleve viviendo años en el Reino Unido, por lo que es un caso de riesgo bajo, se le denegará la entrada”.
En esta misma línea, según expone Liang, “una persona que haya viajado a Italia hace 10 días pero que haya estado en el Reino Unido desde su regreso, se le exigirá que mantenga una cuarentena por otros 14 días a su llegada a un tercer país. Un pasaporte inteligente permitiría identificar adecuadamente el riesgo y acortar el aislamiento a cuatro días”.
Diferencias entre China y occidente
Liang asegura que “como se ha demostrado en China, los ciudadanos están más que dispuestos a declarar su historial viajero en un formulario para obtener un código de salud, si a cambio consiguen una mayor libertad de movimientos”. Por ello considera que “si los Gobiernos y los proveedores de telecomunicaciones de todo el mundo trabajaran juntos para hacer que estos datos estuvieran disponibles para los ciudadanos, los viajeros podrían permitir voluntariamente el rastreo de sus movimientos a cambio de privilegios que de otra forma estarían restringidos como medida de precaución”.
Con el suficiente apoyo tecnológico las restricciones podrían adaptarse en tiempo real, evitando barreras innecesarias a la actividad económica mientras se contiene de manera efectiva el brote. Y es que, según el directivo, “los operadores de telecomunicaciones poseen los datos para deducir nuestros movimientos y hacer esto posible. Mientras se utilicen en contadas ocasiones y con el consentimiento del usuario, muchos ciudadanos estarían dispuestos a hacer ese tipo de declaración, de la misma manera que algunos países requieren información del itinerario y el billete de regreso para poder entrar”.
Por todo ello, concluye Liang, “mientras la alternativa sea prolongar las restricciones para viajar y el riesgo real de una recesión económica, ofrecer a los ciudadanos la opción de declarar sus movimientos a cambio de obtener libertad de movimientos podría ser una manera efectiva de equilibrar el control del brote con la necesidad apremiante de reanudar la actividad económica y social normal”.
En este punto de la lucha global contra la epidemia, según sus propias palabras, resulta “crítico minimizar el impacto negativo en la economía. Una aplicación inteligente que ayude a identificar de manera precisa a las personas de alto riesgo puede jugar un papel importante”.
Para comentar, así como para ver ciertos contenidos de Hosteltur, inicia sesión o crea tu cuenta
Inicia sesiónEsta noticia no tiene comentarios.