El derecho a renegociar contratos hoteleros en un marco imprevisible
Publicada 26/03/20
- Cuando las circunstancias cambian drásticamente es lícito pedir una revisión de los contratos para adaptarlos
- En estos casos sería aplicable el criterio jurídico "rebus sic stantibus", explica el experto del gabinete Monlex, Fernández de Alarcón
- Con la renegociación de contratos se evitarán ciertas pérdidas de tesorería en un momento en que la empresa tiene ingresos cero
En unas circunstancias totalmente transformadas asiste a los firmantes de un contrato la posibilidad de adaptar los términos a una nueva realidad. Y si hay una situación que ha levantado los cimientos del sector esa es el Covid-19. El empresario hotelero tiene en su mano herramientas para defenderse desde el ámbito del derecho, como es la cláusula rebus sic stantibus, según explica a HOSTELTUR José Antonio Fernández de Alarcón, socio y fundador del bufete Monlex. (ver también: El COVID-19 y las obligaciones contractuales: ¿puedo resolverlas?).
"El trabajo se ha parado totalmente, todas las operaciones, todo lo que era en positivo se ha parado en seco, en todas las empresas y a nivel mundial. Y ahora todo es salvar los muebles, enfrentar temas laborales, de análisis de contratos para paralizarlos, mantener la tesorería y ver a qué medidas se puede uno acoger", explica el experto jurídico.
Aunque hay previsiones de recuperación el final de esta crisis es muy incierto, sobre todo por su carácter mundial, de modo en el ámbito empresarial y en el hotelero en particular es preciso centrarse en la revisión de todo tipo de contratos.
En primer lugar se ha desarrollado todo lo relacionado con el ámbito laboral, con el acogimiento al vehículo del ERTE por motivo de fuerza mayor, tanto para el personal de los hoteles como para las centrales, pero luego hay que revistar el resto de compromisos.
"Todos los demás contratos que no son laborales deben revisarse porque con el objetivo número en economía de guerra es mantener la tesorería lo máximo posible para hacer frente a lo más indispensable, y así mantenerse vivos hasta que se recupere la situación"
Y al menos todas aquellas obligaciones y compromisos civiles en general deben revisarse. "Bien porque consideremos que, dada la causa de fuerza mayor, quedan suspendidos o extinguidos, o bien porque consideremos que en función de que las circunstancias han cambiado drásticamente puedan adaptarse".
Explica que hay "un criterio jurídico que existe desde tiempos del derecho romano, que es el rebus sic stantibus, para que puedan renegociarse". Por tanto, puede exigirse la renegociación. Es un hecho muy importante porque no es solo que como empresa se deba atender a cuestiones fiscales y de seguros sociales o salarios. Ahora la compañía "tiene ingresos cero" y tiene que actuar.
"Sugiero que se realice una revisión por departamentos, esto ya lo están haciendo algunas empresas a petición nuestra, para saber todos esos compromisos, adelantarnos y poder evitar por ahí una indebida salida de tesorería de la empresa. Hay causa jurídica para ello"
Fernández de Alarcón muestra también su desaprobación sobre la ley de viajes combinados, que "ha incidido mucho en la responsabilidad de las agencias de viajes. Creo que eso no es justo porque al fin y al cabo ellos tienen un margen pequeño y no tienen capacidad ni la robustez económica para hacerse cargo de estas responsabilidades. Y la turoperación son gigantes de barro muchas veces. Quizá habría que pedir algún tipo de reserva, de garantía adicional para que podamos actuar en casos puntuales".
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