La gradual reactivación de la demanda turística estirará la temporada

Carlos Cendra, CMO de Mabrian, empresa especializada en el análisis de datos para el sector turístico, explica para Hosteltur cómo trabajan en un análisis de datos multivariable que permita medir la sensibilidad de cada mercado turístico ante la crisis y las posibilidades de recuperación.

Cendra nos explica que el ritmo de recuperación va a depender de las decisiones tomadas por los gobiernos locales y extranjeros, tanto en movilidad de personas como de normativa sanitaria, pero un aspecto clave para la recuperación del sector será la conectividad aérea y ésta será gradual. "Muy posiblemente las aerolíneas no estarán en disposición de activar todas las plazas que pensaban programar antes de la crisis porque no dispondrán del mismo volumen de plazas o aviones".

En el caso de España, los datos analizados por Mabrian demuestran que, en las últimas semanas, el ritmo de desprogramación de vuelos para los próximos meses es mucho menor que en las primeras semanas de confinamiento. Para abril la caída en plazas ha sido de más de un 90%, pero para el mes de mayo, de momento esa caída se reduce a aproximadamente un 20%.

En cuanto a los precios medios hoteleros en España, los análisis de Mabrian destacan que para estancias durante junio y julio realizadas entre marzo y el inicio de abril, los precios caen entre un 9% y un 12% con respecto a las mismas fechas y antelaciones que la temporada 2019. Carlos Cendra apunta que los hoteles tendrán que fijarse más en indicadores de rentabilidad como el GOPPAR, que en volumen.

Respecto a los precios de vuelos, de junio a mediados de julio en reservas o búsquedas hechas entre el 1 de marzo al 14 de abril, la tendencia es también a la baja desde todos los mercados principales, alcanzando caídas medias de más de un 30% en las conexiones nacionales.

Reactivación de la demanda turística

En Mabrian siguen de cerca la evolución de la demanda para de los principales destinos en España. Si bien la demanda ha caído drásticamente, la sensación es que su reactivación podría ser muy rápida en el momento en que se vuelva a permitir el movimiento de personas.

Además, se muestan optimistas respecto a la temporada de verano y destacan positivamente signos de estiramiento de la temporada hacia los meses de septiembre y octubre.

"Esta nueva situación, de nuevo poniendo una nota positiva, puede favorecer dos de los objetivos más perseguidos por algunos de los destinos maduros en España: desestacionalización y reposicionamiento hacia un producto menos enfocado a sol y playa y más diferenciado", apunta Cendra.

Mercados

Al igual que otros profesionales del sector con los que Hosteltur ha tenido ocasión de hablar, Cendra coindice en que el primer mercado en reactivarse será el doméstico.

En la recuperación del mercado internacional influirá la evolución del indicador de percepción de seguridad del destino. En el caso de España, en el índice global de percepción de seguridad se observa una caída de un 16% desde principios de febrero, si bien la mayor parte de la caída se ha producido a partir del 14 de marzo y parece que ha empezado a estabilizarse, frenando la caída a partir del 10 de abril. En Italia la caída de percepción de seguridad en global ha sido más pronunciada, cayendo un 25% entre febrero y el 14 de abril.

En cuanto a destinos españoles, Canarias y Baleares muestra una evolución muy estable de la percepción de seguridad, cediendo poco puntos a abril, mientras que otros destinos como Madrid, especialmente, o Sevilla se han visto más afectados.

Destinos

En cuanto a los destinos, Cendra explica que se espera un auge en destinos nacionales de proximidad por tres motivos: la seguridad percibida, la disponibilidad presupuestaria de una parte de la población y la disponibilidad de conectividad aérea y sus precios.

"De ahí la importancia que tiene para los destinos como Baleares y Canarias, más lejanos y dependientes de la conectividad aérea, de identificar cuáles son los mercados objetivo dentro del mercado nacional que mejor puedan responder a su propuesta, es decir, que muestren más confianza en los destinos, que su economía se pueda ver menos afectada, que tengan posibilidad de viajar".

Fnalmente, Cendra enfatiza en la importancia de conocer las preferencias turísticas de cada mercado estudiando su comportamiento. "Parece que se incrementará la demanda por destinos más naturales, rurales y menos dados a grandes aglomeraciones".