TAP pasa de 3.000 a 5 vuelos semanales y pide auxilio al Estado portugués

Frasquilho ha destacado que, en estos momentos, no se descarta nada, "todas las opciones está abiertas", bien una eventual nacionalización a la que hace un día hacía referencia el primer ministro portugués, el socialista António Costa, u otro tipo de refuerzo como una ayuda financiera con condiciones, durante una comparecencia ante la comisión parlamentaria de Economía, Innovación, Obras Públicas y Vivienda (ver: Portugal analiza nacionalizar TAP para protegerla del impacto de COVID-19).

El máximo ejecutivo de la aerolínea portuguesa reiteró que la operativa de la compañía ha pasado de 3.000 a 5 vuelos semanales, a los archipiélagos de Madeira y las Azores, debido al impacto del coronavirus en la demanda sumado a las restricciones operativas para contener la epidemia. Agregó que estaba seguro de tener una respuesta a su solicitud "dentro de muy poco", que "pueda garantizar el futuro" de la compañía.

TAP Air Portugal, asimismo, se ha visto obligada a aplicar a principios de abril una suspensión temporal de empleo para el 90% de su plantilla, compuesta por 10.617 trabajadores (ver: TAP se suma a los ERTE y suspende temporalmente al 90% de su plantilla). Su desesperada situación es objeto de análisis por el Gobierno portugués, ya que, la aerolínea es considerada una empresa estratégica.

TAP está controlada en un 50% por el Estado portugués, mientras que el consorcio Gateway, participado por el empresario portugués Humberto Pedrosa, del sector de los autobuses y poseedor de una de las mayores fortunas del país, y el brasileño estadounidense David Neeleman, propietario también de la aerolínea Azul, tiene una participación del 45% y el 5% restante corresponde a los trabajadores.