"Habrá que vender seguridad y hacer test rápidos a los viajeros"

Gabriel Escarrer considera que el futuro del sector pasará por distintas fases, en función del estado de la crisis, que no es financiera sino de seguridad, de confianza. Lo próximo que ocurra estará relacionado con el fin de la crisis aguda y deberá pasar por el pasaporte sanitario, que se impondrá tarde o temprano, dice, y será fundamental para España y Europa como destinos turísticos.

Así como el 11-S cambió nuestra forma de viajar, esta crisis también lo hará. Escarrer aventura que algo habrá que hacer con los test rápidos en los controles de los aeropuertos, donde se deberá garantizar que quienes viajan están sanos. Esto daría seguridad a los viajeros, dice, tanto para subir al avión desde los mercados emisores como, muy especialmente, a la llegada a Baleares y Canarias tanto por avión como en barco. "Hay que dar confianza a la gente a la hora de subir a un avión", asegura, igual que en el caso de los dos archipiélagos, garantizar que son destinos seguros y estar preparados para ofrecer una cuarentena en un hospital o en un hotel a los pasajeros que, en el test de la llegada, den muestras de tener algún problema de salud relacionado con el coronavirus.

"Baleares y Canarias tendrán que venderse como destinos seguros, ambos destinos por su dependencia del avión y del mercado internacional, son los que más van a sufrir. En ambos casos, los test rápidos a la salida y a la llegada serán imprescindibles", asegura

La fase más alejada en el tiempo tendrá lugar, dice Escarrer, cuando se encuentre la vacuna. O sea, no antes de 12 o 18 meses, según dicen los expertos. "Yo quiero pensar que se va a agilizar pero menos de 12 meses imposible. Cuando se encuentre esa vacuna necesitaremos 7.000 millones de dosis, para todos los habitantes del planeta... eso será muy complicado y demorará meses. Hasta esta tercera fase estaremos inmersos en la tormenta perfecta", expone. Y añade: "Poca viabilidad veo yo a nivel de ingresos en la compañía".

Al CEO de Meliá le cuesta hablar del famoso "día después", del día en que todo arrancará y se supone que volverá poco a poco a la normalidad. Es que antes de eso hay mucho que pensar y que hacer, muchas decisiones que tomar, dice.

"Hablar de cómo vamos a operar el día después, qué pondremos en valor, cómo traeremos a los turistas... está lejos... de momento no lo vislumbro antes de fin de año. La recuperación será paulatina, con precios muy bajos y mercado nacional"

"Pero no podemos esperar de brazos cruzados a que aparezca la vacuna", concluye. Así que desde Exceltur han enviado cartas al Gobierno pidiéndole que garantice una línea de liquidez específica para el sector turístico ante este escenario de cero ingresos durante el resto del año.

"Pocas empresas lo van a poder soportar y probablemente esto arrase con parte del sector. El segundo tema es el de los ERTE, que pasen a una segunda fase para liberar las cargas laborales de las empresas. Y en tercer lugar, pedimos al Gobierno que intente instaurar a corto plazo los test masivos a toda la población, e intentar en Bruselas que se hicieran esos tests en los mercados emisores y aquí, en Canarias y Baleares", explica.

La situación de Meliá Hotels International

Escarrer resume así la situación de la cadena: de 392 establecimientos, están todos cerrados menos tres de los cinco que tienen en China, "con tasas de ocupación muy bajas, del 20% en el mejor de los casos, y tarifas promedio muy por debajo. La erosión de tarifa es muy significativa". En China hay consignas claras del Gobierno para reactivar los sectores económicos, explica Escarrer, y "nos dan una flexibilidad en materia laboral que te permite digerir la situación. Es mercado nacional, claro".

Además de esos tres hoteles en China, la cadena mantiene abiertos: un hotel en Manchester para el personal sanitario, "lo paga el Gobierno y lo paga bien", matiza. También está abierto el Meliá Lima en Perú, que es utilizado por el Gobierno para la cuarentena de extranjeros, "también lo paga". Igualmente, está abierto el Meliá Luxemburgo, que es utilizado "por las autoridades y nos lo pagan". Y finalmente, tienen alrededor de 10 hoteles abiertos en España, todos ellos medicalizados, "que es nuestra contribución solidaria a la crisis", explica.

"El resto está cerrado a nivel mundial y lo que vemos es que siguiendo la estela de China, la recuperación será paulatina, con precios muy bajos y enfocada al mercado nacional"

Aquí pueden ver, completa, la videoentrevista a Gabriel Escarrer: