Coordinación y liderazgo del sector privado, claves para salir de la crisis

Los hoteles de hecho ya han aplicado protocolos de seguridad a su operativa, como ha explicado Kike Sarasola, puestos a prueba en sus establecimientos medicalizados y en los puestos a disposición del personal sanitario. En todos ellos ya se han implantado “pantallas en recepción, protocolos de limpieza, distancia mínima en los desayunadores, etc. Podríamos abrir mañana mismo, pero tenemos que trabajar para poder generar confianza sanitaria a nuestros clientes, que se sientan seguros de que no se van a contagiar en nuestros hoteles. Y para ello es vital la colaboración público-privada”.

Lo que Gabriel Escarrer tiene claro es que “el protocolo definitivo, el que cambiará la operativa en los hoteles, en lo que ya estamos trabajando, tiene que partir de la iniciativa privada, informando puntualmente al sector público, por supuesto. Pero sólo así podrán ser unas directrices aplicables, con el menor coste posible y sin trámites burocráticos adheridos, lo que agilizará su implantación”.

A Escarrer le dan “envidia países como Alemania, Holanda o Estados Unidos, en los que el peso del turismo es menor y sin embargo están contando con los empresarios para diseñar la salida de la crisis”.

En esta misma línea Gloria Guevara ha añadido que “en una primera fase, antes de descubrir la vacuna, el protocolo de salud que se traslade a la experiencia del viajero debe estar centrado en él, con los tests y la trazabilidad como elementos fundamentales. Tenemos la experiencia de China con el pasaporte sanitario digital, que se puede aplicar en Europa y Estados Unidos con modificaciones para salvaguardar la privacidad”.

“Desde el WTTC ya estamos estudiando con IATA alternativas de pasaporte sanitario digital similar al utilizado en China pero protegiendo la privacidad, para que los europeos puedan ir a la playa este verano”, según ha revelado Gloria Guevara

Tests que, en su opinión, “deberían realizarse en cuatro momentos en los viajes internacionales, al menos hasta que se descubra la vacuna: antes de subir al avión, de entrar en el hotel, de iniciar el tour y de coger el vuelo de regreso”. En ello coincide con Escarrer, en la entrevista publicada por HOSTELTUR noticias de turismo: "Habrá que vender seguridad y hacer test rápidos a los viajeros".

En este sentido, como ha puntualizado Escarrer, “ya estamos trabajando en el protocolo para la fase de recuperación post coronavirus, con recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y el WTTC, pero lo primero que tenemos que conseguir es ofrecer una imagen de país seguro. Sin eso resulta difícil dibujar posibles escenarios de apertura de hoteles”.

¿El cierre hasta final de año es factible?

Ya lo advirtió la Mesa del Turismo: Decir que España no se abrirá al turismo hasta Navidad es una “barbaridad”. Y Sarasola se muestra categórico: “Si el turismo no se recupera, no se recupera la economía. Por ello debemos estar preparados para abrir lo antes posible, en una primera fase enfocados al turismo nacional. Pero España no se puede permitir el lujo de mantener cerrada su actividad turística hasta final de año”.

Además, según ha advertido Guevara, ello supondría “un efecto dominó devastador y una desventaja competitiva para España con respecto al resto del mundo”. Las previsiones del WTTC indican que las pérdidas del turismo en todo el mundo alcanzarán los 500.000 millones de dólares, cifra que podría elevarse hasta los 2,2 billones, una cuarta parte del tamaño mundial del sector, si el cierre se mantiene hasta final de año.

Mantener el cierre del turismo español hasta fin de año supondría, según Gloria Guevara, “un efecto dominó devastador y una desventaja competitiva para España con respecto al resto del mundo”.

En esta misma línea Escarrer ha insistido en la “necesaria colaboración público-privada para diseñar la estrategia de recuperación del sector, y por ende, del país. Pero, aunque les hemos tendido la mano, no nos han llamado de ninguna Administración, ni de la central ni de comunidades autónomas en las que hasta un tercio de su economía depende del turismo. La ministra de Turismo no participa en el comité de crisis para poder promover la recuperación del sector”.

Y ha reconocido “la envidia que nos dan países como Alemania, Holanda o Estados Unidos, en los que el peso del turismo es menor y sin embargo están contando con los empresarios para diseñar la estrategia de salida de la crisis”.

En España, “la falta de voluntad de diálogo y la ausencia de claridad de cara a la fase de desconfinamiento están marcando la gestión de la crisis”, según Escarrer

El WTTC está en estrecho contacto con un centenar de gobiernos, según ha revelado Guevara, quien ha expuesto los casos de países como Estados Unidos o el Reino Unido, donde el turismo representa menos del 10% del PIB pero sus empresarios se reúnen con el presidente Trump o reciben medidas específicas de apoyo.

Mayor apoyo para una recuperación más rápida

Y es que el turismo, en palabras de Guevara, “es la mejor plataforma para salir de la crisis de la forma más coordinada posible para que el proceso sea más rápido”. Por ello ha pedido “más apoyo para los empresarios del sector para que esa recuperación sea más rápida. Si no, se estará dañando el tejido empresarial y la recuperación será más complicada”. De hecho el WTTC insta al G20 a liderar una recuperación coordinada del sector.

Kike Sarasola ha propuesto dos medidas para generar la confianza sanitaria en la demanda: “Tests masivos a los turistas que vengan a España, y protocolos de seguridad para todo”.

Para esa recuperación Sarasola ha propuesto dos medidas: “Tests masivos a los turistas que vengan a España; y protocolos de seguridad para todo, con el fin de generar esa confianza sanitaria”. A ello Guevara ha añadido “dedicar recursos importantes a promoción para sembrar la imagen de destino seguro, porque la marca España está un poco dañada en mercados emisores como Estados Unidos”.

Revulsivo ético y de valores

Pese a todo, Escarrer ve en esta crisis “una oportunidad, porque nos permite empezar de cero en esencia, valores, cultura. Es el momento de revisar cómo hacemos las cosas para hacerlo mejor; poner al cliente, tanto externo como interno, en el centro y eliminar los trámites que no aporten valor. Pero también como sociedad, como país. Puede ser un revulsivo ético y de valores, para que valoremos en su justa medida a sectores que hemos dejado olvidados muchos años como el primario, el campo que nos está dando de comer, o el sanitario; y también para profundizar en la solidaridad entre territorios. Es una oportunidad única”.

Para Sarasola, esta crisis nos está demostrando la importancia de la tecnología para mantenernos en contacto, pero “sobre todo, la importancia de las personas, del contacto humano. Estos momentos que estamos viviendo van a marcar la diferencia porque vamos a humanizarnos y vamos a salir de ellos más honestos y solidarios. Esas ganas de ayudar, de ser solidarios, nos van a quedar para siempre. Porque en crisis como éstas sale lo mejor de la gente del sector”.

Kike Sarasola aboga por “luchar todos juntos para salir de esto lo más fuertes y lo antes posible, y en dos años el sector turístico protagonizará el mejor crecimiento tras haber demostrado su resiliencia y su coordinación”