La recuperación total del sector llegará en 2022
Publicada 23/04/20 12:55h
La recuperación tras el confinamiento y la hibernación económica provocada por el coronavirus será dispar y dependerá de la reducción de contagios, de cómo evolucione la búsqueda de una vacuna y de la mejora del consumo. Un estudio de Randstad Research, empresa de recursos humanos, estima que en la industria turística no se volverá a los niveles de actividad precrisis por lo menos hasta el primer trimestre del 2022.
En el más optimista de los escenarios, la actividad en servicios de alojamiento, transporte aéreo, turoperadores, agencias, podría comenzar en julio, sin embargo la vuelta a la normalidad “se demoraría hasta el período comprendido entre el primer y último trimestre de 2022”.
La empresa de recursos humanos asegura que esta situación será “especialmente cruda” en el ámbito del empleo, ya que hasta el pasado 15 de abril estas actividades “reunían a más de 166.000 afectados por ERTE” y “es una incógnita cuándo podrán volverse a incorporar con plena actividad a sus puestos de trabajo”
Valentín Bote, director de Randstad Research, plantea que “la idea de recuperación en forma V que se planteó en los primeros momentos ha de ser desechada, ya que las características de nuestra economía provocan que nuestros sectores más potentes se vean especialmente afectados en la fase de desescalada y que la recuperación, aunque progresiva, se alargue en el tiempo”.
Las medidas de distanciamiento social y protección durarán muchos meses y a ello hay que sumar “la desconfianza por el contagio” que muchas personas continuarán sintiendo, lo cual golpeará especialmente al turismo y a la hostelería.
El informe de Randstad Research agrega que en el caso de la hostelería, que tiene cerca de 715.500 trabajadores en ERTE, se prevé que “como pronto en junio y como tarde en septiembre el sector empiece a remontar", pero la recuperación total se espera para finales de 2021.
“Es posible intuir que durante varios meses se evitarán aglomeraciones y situaciones propensas para el contagio y la propagación de virus”, lo cual también genera inquietud respecto al momento en que puedan comenzar a celebrarse espectáculos de ocio
Es por esta razón que las actividades artísticas y deportivas, que ya han provocado 159.000 profesionales afectados por ERTE, comenzarían a recuperar sus niveles normales de actividad en otoño de este año, “no finalizando la recuperación total antes de principios de 2022”.
El hecho de que la situación en el comercio al por menor no esencial también esté afectado ha provocado que 320.000 profesionales del sector se hayan tenido que acoger a un ERTE –lo que significa más gente con menos poder adquisitivo para gastar en viajes y ocio- y en este ámbito “no podrá decirse que la crisis se ha superado hasta el segundo o tercer trimestre de 2022”. En el caso de la construcción (225.000 afectos por ERTE) la recuperación comenzará este verano pero será total recién en el primer semestre de 2022, vaticina Randstad.
Distinta es la realidad en otros sectores económicos como agricultura, logística, transporte, limpieza, energía, actividades jurídicas o de contabilidad, o industrias químicas o farmacéuticas, que tendrán una recuperación más ágil y podría ser total “como muy tarde a finales de este año”. Y en el caso de la educación, que tiene a 238.000 profesionales afectados, el estudio de Randstad prevé que la actividad normal comenzará ya en septiembre y registrará una recuperación total antes de que termine el 2020.
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