El coronavirus y los sobornos causan a Airbus una pérdida de 480 M €
Publicada 29/04/20 10:06h
Airbus ha reportado una pérdida neta de 481 millones de euros para el balance del primer trimestre, un resultado lógicamente lastrado por la crisis mundial a causa de la pandemia del coronavirus y por un pago extraordinario en enero de 3.600 millones de euros para evitar procesos judiciales por corrupción, que le han llevado a fijarse como gran objetivo la preservación de su liquidez y la suspensión de actividades que no considera fundamentales. Este martes, el CEO del fabricante aeronáutico europeo, Guillaume Faury, anunciaba a la plantilla en todas su bases que ponían en marcha un plan de ajustes para contener su escasa liquidez, vacaciones colectivas forzosas y un ERTE en España (ver: En riesgo la supervivencia de Airbus: anuncia recortes y un ERTE en España).
El grupo aeronáutico europeo ha anunciado este miércoles en un comunicado una caída del 56% de su resultado neto operativo (Ebit) en los tres primeros meses del año, respecto al mismo periodo de 2019 hasta 79 millones de euros.
La facturación bajó un 15% a 10.631 millones de euros, lo que refleja el difícil entorno del mercado que afecta al negocio de aviones comerciales a causa de la pandemia, que se ha traducido, sobre todo, en la entrega de 40 aviones menos que entre enero y marzo del pasado ejercicio hasta 122 unidades en total.
En este particular, el fabricante de flota no pudo completar la entrega prevista de 60 aeronaves a causa de la situación generada por la epidemia de COVID-19, lo que determinó una caída de ingresos de su principal negocio, Airbus Commercial Aircraft, de un 22% a 7.569 millones de euros. En lo que se refiere a pedidos, Airbus ha recibido en el primer trimestre órdenes de compra de 290 aviones.
En el lapso, el flujo de caja libre consolidado antes de las fusiones y adquisiciones y el financiamiento de clientes ascendieron a -8,030 millones de euros (Q1 2019: -4,341 M €) e incluyeron el pago de -3,600 millones de euros en multas relacionadas con el acuerdo de cumplimiento de enero de 2020 con las autoridades para evitar procesos judiciales por corrupción en Francia, Reino Unido y Estados Unidos.
Desde finales de marzo, para hacer frente a las consecuencias de la crisis de la COVID-19, Airbus ha tomado una serie de medidas para proteger su liquidez, en particular una nueva línea de crédito de 15.000 millones de euros, la anulación del reparto de dividendos a cuenta de 2019 y una emisión de deuda por 2.500 millones de euros.
También redujo en un tercio las cadencias de producción de aviones, ajustando en particular la de los modelos A350 de nueve a seis unidades al mes, del A330 de 3,5 unidades a dos al mes y del A320 de 60 a 40 unidades mensuales, y tiene previsto recortar sus gastos de capital este año en unos 700 millones de euros para dejarlos en unos 1.900 millones.
Además, ha abandonado sus objetivos financieros para 2020 porque considera que en la actual situación no es posible prever lo que ocurrirá.
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