Logitravel no da por perdido el verano

¿Cuál era la situación de negocio de Logitravel antes de que se decretara el estado de alarma?

Después de que 2019 fuera nuestro mejor año en ventas y rentabilidad, la verdad es que habíamos arrancado 2020 muy bien a nivel de negocio, las ventas anticipadas de verano estaban funcionando con normalidad e incluso estábamos experimentando crecimientos respecto a la facturación de los mismos meses del año anterior.

Tomeu Bennasar.

¿Cómo ha afectado la suspensión de la actividad a la compañía? ¿Y en cuanto a previsión de resultados?

Ninguna empresa está preparada para cerrar operaciones de forma tan brusca y durante un periodo de tiempo tan largo y con una recuperación prevista lenta. Nuestro objetivo principal es asegurar el futuro de la compañía ya que así podremos recuperar los puestos de trabajo. Los resultados en estos momentos son lo de menos. Sabemos que si hacemos las cosas bien llegarán.

¿Qué medidas se han tomado desde entonces? ¿Qué ha pasado con las reservas?

Las casuísticas son muchas y variadas, pero con las reservas de viajes combinados afectadas durante el estado de alarma se han generado bonos por el importe del viaje que podrán utilizar para reservar cualquier otro servicio que ofrecemos en Logitravel para salidas hasta diciembre de 2021. Las reservas del verano, la mayoría de momento se mantienen y tendremos que ver cómo evoluciona la situación y qué posturas adoptan nuestros proveedores.

¿Cuáles son los escenarios que se plantean para este ejercicio?

Nosotros a día de hoy nos negamos a pensar que no habrá verano. Creemos que será un verano tímido, un verano doméstico, un verano de costas y un verano donde comunicar las medidas de seguridad e higiene que ofrecen nuestros productos será determinante. A partir de ahí, nuestros planes son que en el último cuatrimestre se vea una recuperación progresiva y firme. Nos preocupan todos los acontecimientos que puedan suceder durante estos meses desde el punto de vista sanitario, un repunte sería fatal, una vacuna sería nuestra salvación. Y también nos preocupan los movimientos que puedan hacer proveedores y partners, cómo gestionan ellos la crisis y cómo nos afecta. (Ver "La reactivación la marcará la capacidad aérea y habrá demanda para volar").

¿Cómo será la recuperación? ¿Vendrá necesariamente de la mano del turismo local y nacional?

En una primera fase sí, así será. La gente está sufriendo una bajada de poder adquisitivo. Esto sumado al temor por las restricciones en fronteras y al contagio en sí de la enfermedad se traducirá en preferencia de turismo local, que está más a mano, más al alcance de todos con solo subirse a su coche, es más económico y ofrece mayores garantías de seguridad. También vemos a Portugal como un destino interesante para los españoles por su baja afectación de la pandemia.

¿Cómo se prepara Logitravel para el día después del fin del confinamiento?

Estamos trabajando en un plan de recuperación, que vamos analizando nuevamente cada semana. El día después del confinamiento los viajes no se van a recuperar inmediatamente, todo será muy paulatino. Y ese es nuestro plan, ir poco a poco según notemos la confianza de los consumidores. Eso no quita que no estemos aprovechando este periodo de “no ventas” para reforzar algunos proyectos que nos harán más fuertes y competitivos en esa salida.

¿Cómo cree que cambiará esta crisis al cliente? ¿Afectará a la forma de elegir hoteles o destinos?

Sí, esta crisis nos está cambiando a todos, tanto a la industria del turismo como a los clientes. Se está hablando de sellos 'Covid free' para hoteles, seguramente éstos aglutinarán mayor interés por los viajeros en los próximos meses. A la hora de coger un vuelo, también primarán aquellos con mayores medidas de distanciamiento y seguridad a bordo. Los destinos también tendrán que hacer sus deberes y dar confianza a los viajeros, ofrecer garantías mínimas de seguridad y un sistema sanitario fuerte.

¿Cuál es su valoración sobre el plan de desescalada del Gobierno?

Es un plan que conlleva mucha incertidumbre y que no es claro del todo, además de albergar muchas contradicciones. Permitir abrir los hoteles en la fase 1 cuando no se permiten los movimientos entre regiones y los puertos y aeropuertos permanecen cerrados es una utopía. Todavía hay muchos flecos abiertos. En cualquier caso parece que la fecha clave para el sector turismo será julio, cuando en principio, se permitirán los movimientos entre regiones y la gente podrá visitar amigos y familiares libremente y empezar a pensar en su tiempo de ocio. Es positivo como mínimo poder trabajar con ese horizonte a la vista. Lo más desesperante es no tener un escenario claro en cuanto a la operativa aérea, cuándo se abrirá el espacio aéreo, cómo se operará y bajo qué restricciones.