Las agencias deberán reinventarse y ofrecer rutas alternativas al avión

La incertidumbre es lo que define el momento, según los participantes en el webinar. Martí Sarrate lo ha reflejado así: "tenemos sorpresas a diario, hoy nos hemos levantado con la cuarentena de 15 días, cosa que no se ha consultado con el sector, una decisión tomada de repente de un día para otro, tendremos que leernos el BOE cada día al levantarnos". Una decisión que, apunta, "no venía de 24 horas" teniendo en cuenta la reunión decisiva que hoy miércoles tendrá lugar en Bruselas para unificar criterios en apertura de fronteras, transporte aéreo, homologar criterios de sanidad...

Un verano con pocos vuelos

En cuanto a las agencias, "muchas no abrirán, no hay producto, ni conectividad, ni las fronteras están abiertas... dependemos de todo ello en nuestras especializaciones. Las aperturas serán tendientes de cero porque no hay producto, hubo un 100% de anulaciones en Semana Santa y de cara al verano las reservas están pendientes del cumplimiento de las compañías aéreas de las nuevas normas", explica Sarrate, algo que se complica además porque el 93% de países están afectados por la pandemia, "el turismo emisor y el receptor están tocados en todo el mundo".

Las agencias, recuerda, son "las únicas empresas que tienen garantías y fianzas a favor del consumidor, al final nosotros tendremos que pagar los abonos de los billetes de las aerolíneas que no puedan hacerlo", y el Ministerio de Turismo, dice, hace oídos sordos a sus peticiones.

"El lobby europeo de compañías aéreas tendrá ayudas públicas, pero a nosotros no nos ayuda nadie, somos los que damos la cara ante el cliente y los que acabaremos pagando si nadie hace nada por nosotros", lamenta

Se muestra totalmente de acuerdo con Sarrate el director general de Atlàntida Viatges, Francesc Escanez. "Las agencias somos las grandes olvidadas en toda esta crisis. Somos más de 7.000 en España con más de 70.000 profesionales", recuerda.

Un papel importante

La pandemia ha puesto en valor la importancia de las agencias de viajes, y puntualiza Escanez que "el 14 de marzo, con la puesta en marcha del estado de alarma, todas nos volcamos en conseguir que todos los pasajeros regresaran a casa en 10 o 15 días. Quienes compraron billetes por internet, por ahorrarse el miserable service fee, han tenido un montón de problemas para volver y a día de hoy todavía hay gente que espera que le repatríen", explica.

Espera que toda esta situación sirva al final para reforzar el papel de los agentes de viajes, que "tenemos un seguro que la mayoría de aerolíneas no tienen, y somos nosotros quienes tenemos que responder siempre por toda la cadena, somos los que damos garantías al consumidor".

"El teletrabajo era impensable para las agencias a principios de marzo, pero hay cosas que han venido y se van a quedar. Hemos de aprovechar la tecnología y los nuevos escenarios", reflexiona.

Un verano diferente

De cara al verano, Escanez considera que los viajes se van a reactivar, aunque de un modo distinto: "la gente va a viajar por España, Portugal, sur de Francia, Costa Azul, en coche la mayoría porque les da más sensación de seguridad, evitarán el avión. Hemos de reinventarnos, proponer a los clientes viajes al interior, alternativas en coche, con rutas sugerentes, atractivas, restaurantes... la manera de trabajar nos ha cambiado".

Parece claro que prácticamente descartan, para este verano, viajes en avión. "En septiembre y octubre igual ya se puede viajar por Europa, pero veo complicada la larga distancia. Hay más de 150 países en el mundo a los cuales no podemos entrar, y eso hay que tenerlo en cuenta. Estoy esperanzado de que en 2021 haya ya cierta normalidad y se vuelva a viajar, quizá no como en 2019 pero ya sí se recuperará la actividad".

Los cambios que vienen

Según Emili Valdero, profesor de Mercados y Sectores Turísticos en HTSI, "habrá cambios importantes a corto plazo, durante los próximos dos años, el primero será el cambio en los destinos, el turismo a nivel mundial que ahora tiene destinos top, destinos muy visitados, viajes de larga distancia... habrá un cambio de preferencias y una sustitución o disminución, el consumidor preferirá ir a destinos próximos, con buena cobertura sanitaria, donde su tarjeta sanitaria le garantice asistencia... el largo recorrido para mercados emisores europeos va a reducirse".

"A nivel interno cuando la gente pueda moverse serán muchos que harán sus vacaciones cerca de casa y sin coger el avión, a corto plazo será así, un turismo doméstico e interior, cosa que es un reto para las agencias de viajes", considera Valdero

Valdero es optimista respecto a España precisamente por ese cambio de preferencias que habrá hacia destinos más próximos y conocidos: "esto es bueno para el sector porque nuestros mercados emisores son de proximidad y eso nos favorece, quizá este verano sea demasiado pronto, pero a partir de unos meses vamos a recibir un buen flujo de turistas europeos".

Tanto Valero como Martí Sarrate plantean que habrá cambios también en el consumidor, cambios que dependerán de sus propias condiciones y preferencias, como en el turismo senior, y también de cómo de tocada quede la economía de las familias tras la crisis. "Será un consumidor más cauto y precavido", prevé Sarrate, y recuerda que las agencias ya han sabido adaptarse a los cambios en el pasado: entre 2008 y 2013 cerraron 5.000 agencias, insiste, "y las supervivientes salieron reforzadas".

Menos precio, más producto

Pensar en estos momentos en el factor precio para reactivar la demanda no sería muy oportuno, según señaló el presidente de ACAVE. "El precio es un tema de oferta y demanda, el que abra tendrá claro cuál es su objetivo en su momento pero no podemos hablar ahora de precio si no sabemos si habrá demanda", señaló. El director general de Atlàntida Viatges aseguró por su parte que los clientes "van a buscar seguridad por delante del precio", lo que derivará en la demanda de alojamientos quizá más pequeños -mejor un hotel de 50 habitaciones que uno de 300-, en la práctica del denominado glampling (camping de lujo), así como, en general, turismo de naturaleza y productos locales.

En este sentido, el profesor Valdera propuso la alianza con las administraciones para proponer a los clientes desde las agencias productos facilitados por las cooperativas de productores o ayuntamientos para ofrecer a experiencias culinarias, enoturísticas o de otro tipo que el cliente no tendrá fácil encontrar en internet. Sarrate insistió en que en, todo caso, la crisis provocada por el virus no hará a las agencias renunciar a trabajar por el turismo sostenible y mostrar el valor de la especialización.

Vea aquí completo el webinar sobre las agencias de viajes de HTSI: